Según señaló Guillermo Caicedo, ejecutivo de Microsoft, en su ponencia para AI The Series: Artificial Intelligence Facts, la tertulia del Comité de Tecnología e Innovación de la AMCHAMDR, ChatGPT alcanzó 100 millones de usuarios concurrentes, en tres meses contados a partir de su lanzamiento; Facebook alcanzó la misma cantidad de usuarios en 4.5 años, el Internet lo alcanzò en 7 años, y los teléfonos móviles en 16 años.

El ChatGPT ha puesto en manos de las personas comunes la inteligencia artificial.  En este proceso se ha puesto de manifiesto el inmenso potencial de esta tecnología, lo que ha llevado a que se hayan puesto a circular numerosas teorías conspirativas, algunas incluso generadas por la reacción de influyentes empresarios del sector tecnológico, ante el revolucionario crecimiento del uso por la sociedad del ChatGPT.

Guillermo Caicedo comentó en su ponencia que la Inteligencia Artificial es realmente un campo amplio de la informática que “busca crear máquinas inteligentes que puedan replicar o superar la inteligencia humana”.

Los primeros pasos en esta disciplina se dieron en el 1950, sin embargo, señala Caicedo que el modelo de Machine Learning se comienza a ver en 1959.  Sin embargo, el salto tecnológico se produjo, según Caicedo en el 2017 con el Deep Learning, que implica una técnica de aprendizaje automático que permite procesar datos y tomar decisiones.

Realmente lo que ha generado interés y preocupación simultáneos este año es lo que se conoce como Inteligencia Artificial Generativa (que llamaremos abreviadamente Inteligencia Artificial o IA), con capacidad predictiva y de crear contenido escrito, visual o auditivo utilizando instrucciones en lenguaje natural, tecnología que surge hacia el 2021, según Caicedo.

La IA es un marco tecnológico que combina (i) una enorme cantidad de datos o información generados por personas y empresas vía el uso del internet y los equipos conectados para consultas, transacciones u ocio, (ii) capacidad informática y (iii) algoritmos.

La tecnología, no es un fin en sí mismo.  Su razón de ser responde a las mejoras que imprimen a satisfacción de necesidades de las personas en las diversas actividades de sus vidas.  Por ello siempre que se abra la conversación sobre tecnologías disruptivas, el centro de la misma debe ser preguntarse y contestar ¿cómo impacta las vidas de las personas? ¿Cuál es el balance de dicho impacto, positivo o negativo? ¿Cómo garantizar la minimización de riesgos?

Lo cierto es que la humanidad no ha hecho esta reflexión siempre, y el caso más reciente es el fenómeno de las redes sociales, cuya contribución positiva ha sido marcada por el fortalecimiento de la capacidad ciudadana para reclamar sus derechos, sin embargo, ese mismo canal se ha utilizado para subvertir procesos democráticos, propagar teorías conspirativas falsas, y deteriorar la salud mental de las personas, especialmente las más vulnerables.

Un caso menos reciente es la internet, sin la cual no podemos imaginar nuestra vida urbana en occidente, sin embargo, ha facilitado el crecimiento de actividades delictivas en una red de internet alterna que se denomina en inglés “Deep Web”.

Así que la tarea de gestionar y mitigar los riesgos de la IA es altamente desafiante.  Como parte de dicha tarea recomiendo:

  • que el Estado y las empresas privadas divulguen eficazmente los múltiples beneficios que aportará la IA a nuestras vidas cotidianas, a la productividad y competitividad de las empresas y a la prestación de los servicios públicos por parte de los estados;
  • que informen y eduquen responsablemente sobre los riesgos que implica el uso de la misma, para que la sociedad conozca cuales serían los usos verdaderamente inadmisibles de la IA.

El gobierno de la Republica Dominicana lanzó el 12 de octubre del 2023 la Estrategia Nacional de IA, la cual descansa sobre los pilares siguientes:

  • Gobierno inteligente
  • Hub de talento humano e innovación
  • Hub de datos
  • Regionalización

A nuestro entender, esta estrategia constituye un primer paso tendente a iniciar la integración de la IA en la República Dominicana, proceso que debe ser fruto de un consenso amplio, progresivo, constante y transparente, apoyado por un grupo permanente de expertos nacionales y extranjeros.

No identifiqué en el documento de la ENIA un paso que considero no solamente prioritario, sino precedente a cualquier otro, que es diagnosticar qué tan listo está el país para el uso generalizado de la IA, como ocurrió por ejemplo con Chile.

La ENIA plantea algunas acciones para aminorar brechas existentes para una integración positiva de la IA, por ejemplo, en lo relativo a la capacitación y educación del talento humano.  Sin embargo, quienes trabajan en planes educativos saben que la modificación de conductas y los nuevos aprendizajes tardan años en impactar a las sociedades.  Por ello, también es necesario pensar en un plan en lo que llegamos al primer mejor escenario que plantea la ENIA.

Para ello se necesita considerar las fortalezas y debilidades de la República Dominicana; por ejemplo, una fortaleza es que el índice de conectividad a internet ha mejorado en la población, pero no ha contribuido a la mejora en la calidad de vida de la mayoría de las personas. Una debilidad del país es la no producción de conocimiento local en tecnologías de la información a nivel de negocio, pero podríamos convertirnos en un destino atractivo de empresas extranjeras que se ocupan de Investigación y Desarrollo en materia de tecnologías de la información, integrando esquemas de transferencia de conocimiento en las inversiones extranjeras.

En próximas entregas abordaremos temas normativos de la ENIA y nuestras consideraciones.