¿Sabías que actualmente hay 21 presidentes encarcelados por corrupción y 20 presidentes que no han completado sus mandatos? Además, un tercio de los presidentes permanecen en el poder violando a la fuerza las normas relativas a la reelección, y se ha descubierto que un tercio de los presidentes electos transgreden las normas democráticas. Este comportamiento debilita los sistemas de partidos y, lo que es más importante, la propia democracia. El informe de Latino barómetro de apenas un mes, julio 2023, es que revela estas estadísticas, también destaca el hundimiento de los resultados de estos gobiernos. De hecho, desde 2018, se han producido 18 casos de alternancia en el poder, y las características predominantes de los gobiernos que muestran este tipo de comportamiento son la baja participación electoral, el populismo y los regímenes no democráticos.

En el mundo actual, la buena gobernanza es crucial para el bienestar de cualquier nación. Sin embargo, los métodos tradicionales de gobernanza se están quedando gradualmente obsoletos, y la necesidad de herramientas modernas como algoritmos, big data e inteligencia artificial es cada vez más relevante. El uso de estas herramientas puede ayudar a los gobiernos a tomar mejores decisiones basadas en datos y a mejorar su eficacia.

Aunque el cambio hacia la gobernanza algorítmica puede parecer un paso en la dirección correcta, es importante señalar que este enfoque tiene sus desventajas. Una de las principales preocupaciones es la posible parcialidad de los algoritmos utilizados. Los algoritmos son tan buenos como los datos con los que se entrenan, y si los datos usados están sesgados, el resultado del algoritmo también lo estará. Esto puede dar lugar a un trato injusto de determinados grupos de personas y perpetuar las desigualdades existentes.

Otra preocupación es la falta de transparencia en la toma de decisiones algorítmica. A diferencia de los procesos decisorios tradicionales, en los que se pueden explicar y cuestionar los motivos de las decisiones, los algoritmos pueden ser opacos y difíciles de entender. Esta falta de transparencia puede conducir a una falta de responsabilidad y socavar la confianza pública en el gobierno.

En fin, aunque el uso de algoritmos y otras herramientas modernas puede mejorar la gobernanza, es importante ser consciente de sus posibles limitaciones. Los gobiernos deben asegurarse de que emplean estas herramientas de forma responsable y transparente para garantizar que no perpetúan las desigualdades existentes y mantienen la confianza pública.

La gobernanza tiene el potencial de crear consecuencias imprevistas que podrían tener repercusiones negativas o positivas en la sociedad. A medida que la tecnología sigue avanzando, la utilización de algoritmos en la gobernanza es cada vez mas frecuente. Sin embargo, la utilización de estos algoritmos también puede plantear riesgos y retos potenciales que deben tenerse en cuenta.

Un estudio reciente realizado por el Centro de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile identificó 10 riesgos políticos que podrían perjudicar a las naciones en los próximos años. Estos riesgos son complejos y podrían persistir durante años si no se abordan eficazmente. Por lo tanto, es crucial considerar los riesgos e inconvenientes potenciales de la gobernanza algorítmica y encontrar formas de mitigarlos. Esto requeriría un esfuerzo concertado de los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado para garantizar que se maximizan los beneficios de la gobernanza algorítmica, al tiempo que se minimizan los riesgos potenciales.

Uno de los riesgos potenciales de la gobernanza algorítmica es la posibilidad de crear sesgos en la toma de decisiones. Los algoritmos son tan imparciales como los datos con los que se entrenan, y si los datos están sesgados, el algoritmo también lo estará. Esto podría dar lugar a resultados discriminatorios que afecten desproporcionadamente a determinados grupos. Otro problema es la falta de transparencia en el proceso de toma de decisiones, ya que los algoritmos pueden ser complejos y difíciles de entender, lo que dificulta que los responsables rindan cuentas.

A pesar de estos riesgos y desafíos potenciales, la gobernanza algorítmica también puede ser una poderosa herramienta para la buena gobernanza. Los algoritmos pueden ayudar a los gobiernos a tomar decisiones más informadas, aumentar la eficacia y reducir los costes. Por ejemplo, los algoritmos pueden utilizarse para predecir brotes de enfermedades, identificar zonas con altos índices de delincuencia y asignar recursos de forma más eficaz. Sin embargo, es importante garantizar que la gobernanza algorítmica se use de forma ética.

Aunque la gobernanza algorítmica puede ser el camino a seguir en la gobernanza moderna, es esencial equilibrar sus beneficios potenciales con los riesgos que plantea. Con una planificación y una aplicación adecuadas, la gobernanza algorítmica puede ser una poderosa herramienta para la buena gobernanza, pero requiere una consideración y una gestión cuidadosas. El mundo se enfrenta a numerosos retos en estos tiempos, y América Latina no es una excepción. Por lo tanto, es crucial abordar estos retos de forma proactiva y encontrar soluciones innovadoras para promover la buena gobernanza y garantizar un futuro mejor para todos.

La inversión extranjera, la irrelevancia regional, la ciberdelincuencia y el creciente poder de China están teniendo relevantes repercusiones en la región latinoamericana. Estos retos tienen implicaciones de gran alcance para la práctica de la gobernanza algorítmica.

Si examinamos mas detenidamente el informe Latino barómetro de julio 2023, podemos observar una tendencia preocupante de creciente insatisfacción con la democracia en América Latina. En 2018, esta insatisfacción alcanzó un máximo histórico del 72%, y aunque desde entonces ha disminuido ligeramente hasta el 69%, sigue siendo motivo de preocupación. Estas cifras crean un terreno fértil para que populistas y autócratas se aprovechen de la situación.

A medida que el mundo se vuelve cada vez más complejo, es vital que abordemos estos retos de frente. Debemos trabajar juntos para encontrar soluciones que garanticen un futuro próspero para todos. La gobernanza algorítmica tiene el potencial de ser una herramienta poderosa en este sentido, pero es esencial que la abordemos con cuidado y consideración, teniendo en cuenta los matices de la región y sus gentes. Solo entonces podremos esperar generar un mundo mejor para nosotros y para las generaciones futuras.

A la luz de estos retos, es imperativo que los responsables políticos de la región adopten un enfoque polifacético de la gobernanza que tenga en cuenta las diversas necesidades de la población. Este enfoque debe dar prioridad a la protección de los derechos humanos, la promoción de la justicia social y la mitigación de los daños medioambientales.

Una investigación reciente realizada por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha demostrado que las noticias falsas tienen un 70% más de posibilidades de ser compartidas en las redes sociales que las noticias verdaderas. Esto significa que las falsedades se difunden mucho más rápidamente que la verdad. Los medios sociales no se generaron con el propósito de informar a la gente, sino para estimular emociones, opiniones y preguntas en lugar de proporcionar respuestas.

En el mundo actual, el uso de algoritmos en la gobernanza es cada vez mas frecuente. Los gobiernos de todo el mundo se han dado cuenta del potencial de los algoritmos para ganar elecciones e imponer políticas públicas. Sin embargo, la utilización de algoritmos en la gobernanza también ha dado lugar a una nueva forma de manipular la verdad.

En conclusión, la región latinoamericana se enfrenta a una serie de retos complejos que requieren atención urgente. Aunque la gobernanza algorítmica puede ofrecer algunas soluciones a estos retos, es crucial que los responsables políticos la aborden con cautela y sensibilidad. En última instancia, solo un enfoque integral y polifacético de la gobernanza puede garantizar un futuro próspero, equitativo y sostenible para la región. Es esencial considerar las implicaciones de los algoritmos en la gobernanza y los regímenes. Es importante luchar por procesos mas democráticos y formas alternativas de gobernanza para evitar caer en la trampa de las noticias falsas y la manipulación. Entiendo que el uso de algoritmos en la gobernanza debe supervisarse y regularse cuidadosamente para garantizar la transparencia y la rendición de cuentas justa pero sobre todo, como sugiere Michael Sandel, en su libro la tiranía de la meritocracia “ver como podríamos hallar el camino de vuelta a una política del bien común” que no existe.