1.- La obra Migración Haitianos Esclavitud, la elaboré en el año 1981, y fue publicada en agosto de 1983, como testimonio y denuncia sobre el trabajo de esclavos haitianos de nuevo tipo, fruto del concierto entre el Consejo Estatal del Azúcar (CEA), y la dinastía duvalierista. Su introito lo hizo el eminente intelectual haitiano, ya fallecido, Gerard Pierre Charles.

 

2.- La motivación que me impulsó a la reciente publicación del artículo con el título “El fenómeno migratorio, explicado por Suzy Castor”, también me lleva ahora a dar a conocer la presentación  que del libro Inmigración Haitianos Esclavitud, hizo  Gerard Pierre Charles, y de la cual copio íntegramente los párrafos que desarrollo más adelante, y que se leen así:

 

“El estudio del doctor Ramón Antonio Veras, sobre la situación de los trabajadores haitianos en la República Dominicana, constituye un aporte de excepcional valor al conocimiento de este tema tan trascendental en las relaciones dominicano- haitianas.  Cierto que en los últimos años, destacadas contribuciones periodísticas, literarias o científicas, han logrado sensibilizar, respecto a ese tópico, a los sectores más ilustrados de ambos países, así como a la opinión internacional, con informaciones, análisis o testimonios de particular fuerza impactante. Ejemplo de esos libros son: El Masacre se pasa a pie, de Freddy Prestol; Azúcar Amargo, del publicista francés Maurice Lemoine, Migración y Relaciones Internacionales (El caso haitiano-dominicano) de la historiadora haitiana Suzy Castor”.

 

“El mismo doctor Veras, en columnas de prensa de su país, ha venido desempeñando una labor pionera, tratando tal problemática con un caudal de datos que para la brutalidad del universo que plasmaban parecían inverosímiles… Sin embargo, todas las producciones anteriores referidas a la presencia migratoria haitiana en tierra dominicana no habían alcanzado penetrar, desde una perspectiva tan amplia y hasta nivel tan profundo, en ese mundo”.

 

“La obra del doctor Veras, superando sus anteriores aportaciones y llegando más lejos que la de sus predecesores, combina el rigor analítico con una riqueza informativa que permite abarcar toda la extensión, profundidad y complejidad del objeto de estudio”.

 

“Resultado de ello es una obra multidimensional que se centra en la matriz económica del problema migratorio, con una valoración cualitativa y cuantitativa de los mecanismos de explotación, el análisis pormenorizado de la extrema deshumanización de los emigrados y el examen de las derivaciones y consecuencias de la migración en el plano social e ideológico”.

 

“La versión original de este trabajo fue presentada en el Coloquio Sobre Migraciones y Relaciones Internacionales en el Caribe,  organizado por el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, en el mes de octubre de 1981. Esta ponencia fue acogida con unánime admiración por los científicos sociales que concurrieron al evento”.

 

“Asimismo dio lugar a un apasionado debate en el que, a través del caso considerado,  se lograron captar los alcances extremos de la súperexplotación de los trabajadores provenientes de un territorio dado, por la burguesía del país receptor, en acuerdo con las autoridades gubernamentales de ambas naciones”.

 

“Se destacó así el papel del Estado como agente de compraventa de la fuerza de trabajo  de los emigrados en beneficio propio o en interés del capital internacional y cómo dicha función del Estado, da lugar a la coerción más despiadada”.

 

“Se reveló que tales mecanismos de opresión y discriminación se dan siempre que entre países de procedencia y de recepción de migrantes existan determinadas diferencias sociológicas en términos de niveles de desarrollo, características étnicas, culturales y religiosas”.

 

“Tal realidad se remite a una problemática más amplia que, extendiéndose en el ámbito del Caribe, lo rebasa y se integra a la sociología de las migraciones en el mundo. Se refiere a una situación que tiene mucho que ver con la problemática de los migrantes de la isla anglófono de Dominica, de los granadinos en Barbados o Trinidad, de los emigrantes provenientes de Santo Domingo a Puerto Rico, y de los puertorriqueños a Estados Unidos, así como con las emigraciones Árabes y españolas, africanas y portuguesas a Francia, Alemania o Suiza.  Al fin ilustra, con inusitada nitidez, la problemática de la acumulación escalonada a nivel del mundo capitalista, a partir de las naciones más pobres hasta la cúpula del sistema. Fenómeno de acumulación a través del cual el capital transnacional, las burguesías respectivas y el Estado a su servicio, además de aprovechar el trabajo de los proletarios locales, se valen del sudor de los trabajadores emigrados para aumentar la tasa de ganancia. Y,  como efecto del aumento de la producción social resultante del trabajo emigrado, la población de los países receptores, en su conjunto, recibe algún beneficio en términos de división del trabajo, ingresos a nivel de vida; situación que objetivamente propicia una mayor receptividad, una mayor vulnerabilidad de amplios sectores populares a las ideas,  prejuicios, estereotipos difundidos por las clases dominantes respecto a los emigrados”.

 

“En medio de sus numerosos aportes, el principal mérito de la obra es el sentido de responsabilidad de que hace muestra su autor en el análisis científico y crítico de esta tan delicada cuestión. Haciendo a un lado todo eufemismo así como toda complicidad con el status quo, se asoma a la verdad, asumiendo así posiciones de elevado nivel ético que contrasta con la postura de muchos intelectuales dominicanos que tradicionalmente han visto las relaciones entre los dos países a través del prisma de los intereses oligárquicos y de los prejuicios de los sectores de poder, pretendiendo dar viso científico o legitimar las ideologías dominantes y las elucubraciones de un nacionalismo malentendido. Así como, cuando no desvirtúan su sentido, cierran los ojos sobre una situación que constituye el mayor elemento de retroalimentación de rencores y errores del pasado; así como un generador de contradicciones y conflictos entre dos pueblos hermanos”.

 

“El doctor Veras al asumir una postura científica y humanista que se apega a la verdad, trasciende los lugares comunes en la ideología dominante, rompe la hipoteca del pasado, se enfrenta al presente, hace obra de futuro. Un presente de desigualdades e injusticias que demanda objetividad y aún solidaridad del pueblo dominicano, que, por haber conquistado con tantos sacrificios las libertades democráticas de que disfruta hoy, tiene la sensibilidad para entender los reclamos de un pueblo cercano y rectificar un conjunto de relaciones que hiere la dignidad de nuestras dos naciones. Un porvenir en que solo el respeto mutuo, la justa valoración de las semejanzas y diferencias sociológicas, el apego a los intereses de los pueblos y no de las oligarquías, pueden asegurar una coexistencia y una cooperación fructífera en aras de los ideales comunes de democracia, soberanía nacional y progreso”.

 

Al publicar el análisis de la historiadora Suzy Castor, y ahora el del gran historiador Gerard Pierre Charles, he querido dar a conocer dos escritos sumamente fundamentados que sirven para conocer lo que es el  fenómeno migratorio, a la vez que ubican a los dominicanos en lo que es la inmigración haitiana en nuestro país.

 

Por último, hago saber que los libros Migración Haitianos Esclavitud y  Migración Caribeña & un capítulo haitiano, fueron editados  por la Imprenta Taller, en los años 1983 y 1985, respectivamente. Ambas ediciones están agotadas para la venta en librerías. Solamente están a disposición del público en la Colección Ramón Antonio Veras, en el Archivo General de la Nación.