Un artículo que circula en las redes me trajo uno de los fantasmas de mi pasado: Francis Fukuyama –el de El fin de la Historia–; este artículo, original en inglés, el periódico El Siglo lo tradujo y publicó in extenso gracias a su director de entonces, Bienvenido Álvarez Vega.
Lo que hizo disparar este recuerdo ha sido encontrarme el link siguiente: https://www.eluniverso.com/noticias/internacional/como-terminara-la-invasion-de-rusia-a-ucrania-nota/?outputType=amp y con el siguiente encabezado: ¿Cómo terminará la invasión de Rusia a Ucrania? Un politólogo enumeró 12 predicciones y augura la derrota de Putin.
Ese politólogo es Fukuyama y su forma de sentenciar le da un aire de equidistancia de cuando era “gurú” de la “New Right” norteamericana. Mucho ha llovido y él evolucionó hacia un federalismo centrado en la solidaridad comunitaria. El artículo original se encuentra en la Revista que dirige Francis Fukuyama y se encuentra en inglés en el siguiente enlace: Preparing for Defeat (americanpurpose.com). Vamos a glosar su artículo y a comentarlo con su mismo estilo cáustico, por lo que sería un diálogo de sordos.
- Rusia se dirige a una derrota total en Ucrania.La planificación rusa fue incompetente y se basó en la suposición errónea de que los ucranianos eran favorables a Rusia y que su ejército se derrumbaría después de una invasión.
Mi comentario: si se negocia, las partes deben ceder. Fukuyama parece centrado en la muy occidental visión de la “madre de todas las batallas” siguiendo a Clausewitz. Si hasta China reclama una salida negociada.
- El colapso de su posición podría ser repentino y catastrófico, en lugar de producirse lentamente a través de una guerra de desgaste. El ejército en el campo llegará a un punto en el que no podrá ser abastecido ni retirado y la moral se evaporizará.
Mi comentario: Hay que hacer un balance de “fakes news”, porque si tomamos RT, la red de noticias rusas, los mapas no coinciden. Solo sabemos de las dificultades y bajas rusas, pero de Ucrania solo de actos heróicos, sin datos completos, solo podemos confiar en la intuición.
- No hay solución diplomática posible para la guerra antes de que esto ocurra. No hay ningún compromiso concebible y aceptable tanto para Rusia como para Ucrania, dadas las pérdidas que han sufrido.
Mi comentario: ¿Para qué los esfuerzos de Estambul? ¿Por qué Zelenski adelanta sus condiciones de partida? Siempre hay esperanza porque vemos que una “guerra marginal” le ha producido a Rusia en un mes tantas bajas como a Estados Unidos en los veinte años en Afganistán.
- El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas demostró una vez más su inutilidad. Lo único útil fue la votación de la Asamblea General que ayuda a identificar a los actores malos o prevaricadores del mundo.
Mi comentario: una opinión de un “globafóbico”. Por lo menos, nos damos el lujo de desahogarnos… a los que estamos de espectadores.
- Las decisiones de la administración Biden de no declarar una zona de exclusión aérea o de no ayudar a transferir los Migs polacos fueron buenas y mantuvieron la razón en un momento muy emotivo. Es mejor que los ucranianos derroten a los rusos por sí mismos.
Mi comentario: Seguimos aprendiendo de Vietnam, haciendo los conflictos más locales y menos globales. Pero, ¿no es esta la primera guerra de la quinta generación?
- El coste que está pagando Ucrania es enorme. Pero el mayor daño lo están causando los cohetes y la artillería, contra los que no pueden hacer mucho ni los Migs ni la zona de exclusión aérea. Lo único que detendrá la matanza es la derrota del ejército ruso sobre el terreno.
Mi comentario: Dentro del realismo, ¿se puede hablar de soluciones ideales?
- Putin no sobrevivirá a la derrota de su ejército. Obtiene apoyo porque se le percibe como un hombre fuerte. ¿Qué tiene que ofrecer una vez que demuestre su incompetencia y sea despojado de su poder coercitivo?
Mi comentario: ¿Expresa Fukuyama un “wishful thinking” o un mensaje subliminal del “crisis room” de Biden?
- La invasión ya hizo un enorme daño a los populistas de todo el mundo que antes del ataque expresaban su simpatía por Putin. Eso incluye a Matteo Salvini, Jair Bolsonaro, Éric Zemmour, Marine Le Pen, Viktor Orbán y Donald Trump. La política de la guerra expuso sus inclinaciones autoritarias.
Mi comentario: Toda la razón a Fukuyama. Trump es más que un simpatizante, ¿podríamos darle la categoría de un socio muy cercano?
- La guerra hasta este punto ha sido una buena lección para China. Al igual que Rusia, China ha creado fuerzas militares aparentemente de alta tecnología en la última década, pero no tienen experiencia en combate.
Mi comentario: ¿No es prematura esa admonición? ¿O es que China es el próximo objetivo?
- Esperemos que la propia Taiwán despierte en cuanto a la necesidad de prepararse para luchar, como han hecho los ucranianos, y restablezca el servicio militar obligatorio.
Mi comentario: Hay lecciones para “Tiros y Troyanos”.
- Los drones turcos se convertirán en los más vendidos.
Mi comentario: una excelente evaluación mercadológica.
- Una derrota rusa hará posible un ‘nuevo nacimiento de la libertad’ y nos sacará de nuestro embrollo sobre el estado decadente de la democracia mundial. El espíritu de 1989 seguirá vivo, gracias a un puñado de valientes ucranianos.
Mi comentario: La tapa al pomo. Al rememorar la caída del muro de Berlín, ¿pretende revivir la “vieja” Guerra Fría en el siglo XXI?
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Fukuyama ha dicho lo dicho y yo le he contestado igualmente. Mientras a Ucrania le sigue llevando el «diantre».