Tras nuestro permanente reclamo, el presidente Luis Abinader ha instruido al Ministerio de Turismo (MITUR) a que construya el Frente Marino Pedernales, y, de entrada, ha asignado RD$350 millones para la ejecución.

Una gran noticia que no debería ser opacada con nada, ni por nadie. Se trata de una conquista del colectivo, y el colectivo debe defenderla a capa y espada.

La buena nueva la ha servido la mañana del miércoles 23 de junio de 2021 el ministro David Collado en el discurso pronunciado en el acto celebrado en Cabo Rojo, donde el mandatario dio el palazo de arranque del Plan de Desarrollo Turístico de Pedernales y, allí, al hablar al público, retomó el tema y anunció la asignación del dinero para el inmediato inicio de la ejecución.

El diseño original pagado por el Gobierno es del arquitecto Marcos Barinas y cuenta con todos los estudios de factibilidad. Ha sido integrado al primer Plan Municipal de Ordenamiento Territorial Turístico de Pedernales-Zona Urbana (POTTP-ZU), presentado el mismo miércoles por la joven arquitecta del MITUR, Shaney Peña, durante otro acto realizado en el “maleconcito”, con la presencia del Presidente, funcionarios, reconocidos empresarios dominicanos y representantes de la sociedad civil de la provincia.

El proyecto establece el desarrollo de un kilómetro y medio del malecón este, hasta playa Bucanyé, zona de recreación, muelle, edificaciones para restaurantes y viviendas. El ministro Collado debería ordenar la inclusión de un anfiteatro en el diseño.

El Frente Marino Pedernales contribuirá a la activación de la economía local y representará uno de elementos del balance exigidos por nosotros respecto de las inversiones en Cabo Rojo. Y eso merece aplausos.

Hemos planteado de manera recurrente que los municipios Pedernales y Oviedo, los distritos municipales y zonas agrícolas, deben avanzar a la par con el ritmo de las inversiones turísticas en Cabo Rojo, para evitar la siembra de zonas marginales de miseria (veronización).

La edificación del Frente Marino se ceñirá al POTTP-ZU que ya espera aprobación de la sala de concejales de la alcaldía del municipio.

En sus palabras introductorias en el acto de  presentación, el director ejecutivo del Plan de Desarrollo Turístico de Pedernales, viceministro de Cooperación Internacional del MITUR, arquitecto Carlos Peguero, ha explicado que se trata de una herramienta de planificación de políticas públicas. Permitirá establecer una calidad urbana que armonice sustentabilidad económica, sustentabilidad ambiental, equidad social y responsabilidad política, mediante pasos progresivos hacia un modelo de deseabilidad compartido multisectorialmente.

Conforme su discurso, el objetivo es  aprovechar el potencial turístico de la provincia para lograr el desarrollo integral, nunca una ciudad turística y otra residente, como ha sucedido en otros polos.

En Cabo Rojo, una hora antes, el presidente Abinader había anunciado la construcción de obras que servirán de soporte a los hoteles (carreteras Enriquillo-Pedernales, terminación de la vía Barahona-Enriquillo, Cabo Rojo-Puesto Escondido; mejoría de los accesos a los atractivos, aeropuerto). Y citó nueve cadenas hoteleras internacionales interesadas en invertir en el área identificada.

Allí, ante los poderosos hoteleros Frank Rainieri y Jorge Hazoury, y los empresarios Manuel Estrella, Juan Ramón Gómez Díaz y Manuel Corripio, reiteró su posición desde la toma de posesión, el 16 de agosto de 2020: habrá desarrollo sostenible y sustentable. Advirtió que no se tocarán la playa Bahía de las Águilas, ni los parques Jaragua y sierra Baoruco, ni ninguna área protegida. Confirmó que las fuentes de agua para los acueductos están identificadas, y los hoteles serán ecológicos.

El Gobierno completo debe seguir a pie juntilla esa matriz, por el bien de la provincia y del país. Subyace una válida preocupación por el impacto que tendrían las 12 mil habitaciones anunciadas. La demanda será alta. El presidente ha estimado en 20 mil empleos directos. Es probable que sea mucho más la cantidad necesaria para atender a los huéspedes, si se asume entre tres y seis por cada turista. Alojar a todos esos empleados debe comenzar por construir habitacionales y desarrollar al pueblo.

De todos modos, con las previsiones de lugar, la ejecución del plan no debe detenerse. Y el pueblo de la provincia Pedernales debe erigirse, desde ya, en su principal guardián. Porque atacarlo ahora, o hacerse el indiferente, sería contemporizar con quienes no nos quieren bien, aunque, en ejercicio de hipocresía, nos den “el abrazo del oso”.