Ha llegado un momento muy crucial para la humanidad y nuestra conciencia debe experimentar transformaciones radicales; todos lo sabemos, la mayoría lo cree imposible, pero ya muchas personas están luchando por ese cambio.

Los humanos poco evolucionados muestran conductas primitivas, son agresivos, impredecibles, inestables, egoístas y poco confiables, lo que no descarta que pudieran ser adinerados; evolucionan en la medida en que desarrollen también su nivel de consciencia, porque sólo logramos adaptarnos bien cuando somos verdaderamente civilizados.

La persona evolucionada tiene la facultad de poder relacionarse con un número cada vez mayor de personas. Al principio los “nuestros” eran solamente quienes vivían bajo nuestro mismo techo, después nuestra familia extensa, luego nos identificamos con nuestra tribu, pueblo, ciudad, país o continente, pero ya es imprescindible que consideremos a toda la humanidad como “los nuestros”.

A manera de ejemplo, la guerra de Rusia y Ucrania sea antes o después, afecta a cada ser humano sin importar donde resida. Para ser indiferentes a ella necesitamos ser ignorantes.

En mundos o planetas en que las civilizaciones llegaran a globalizarse, que sus economías dependieran unas de otras, con contacto entre individuos de los más recónditos lugares y con la tecnología para crear armas de destrucción masiva, a menos que lograran desarrollar una fraternidad universal, estarían en los albores de su propia destrucción. Aparentar que nos preocupamos por “los otros” no es suficiente.

Tenemos que crecer. Ya los creyentes debemos reconocer un único dios, capaz de ser el dios de: cristianos, musulmanes, budistas, ateos, ladrones, negros, blancos, asiáticos, europeos, personas con disforia de género, tribus primitivas, delincuentes, extraterrestres, etc. Nuestros hermanos no son solamente los que piensen como nosotros.

Vive tu fe como la entiendas, pero no condenes a los que piensen diferente. ¿Quién te dio autoridad para juzgar a tus hermanos? Incluso a personas de aldeas primitivas debo considerarlos hermanos y no asumir que irán al infierno porque no conocen la Biblia que yo utilizo.

Cristóbal Colón al llegar a América ocasionó un impacto cultural de dimensiones impresionantes, por descubrir nuevas civilizaciones, además de establecer que la Tierra era mayor y redonda. El mundo cristiano tuvo que organizar cónclaves para decidir si los nativos americanos eran personas o animales y si debían ser sometidos por la fuerza para que se hicieran cristianos. Lo que pasó es historia.

Entonces apareció la imprenta, la ilustración, las revoluciones sociales, el final de la inquisición y del feudalismo, se redujo el fanatismo religioso, y definitivamente, pudimos salir del obscurantismo de la Edad Media, dejándose de creer que no era necesario pensar. Así se sentaron las bases para el desarrollo científico, la revolución industrial y la modernidad.

Si de manera oficial contactáramos civilizaciones extraterrestres, indudablemente muchas personas se traumatizarían ante la dificultad para adaptarse, entre otras cosas porque entienden que el Universo es solamente su grupo.

Para llegar a grados avanzados de civilización es imprescindible esa conciencia de hermandad. Por nuestras limitaciones conceptuales, creemos que debemos estar preparados militarmente por si llegan alienígenas, porque seguramente querrían abusar de nosotros. Obviamente tenemos ese temor porque es precisamente lo que solemos hacer nosotros con los pueblos más débiles. Pero si una civilización logra niveles de desarrollo tecnológico superiores al nuestro, necesariamente tuvieron que aprender a convivir y respetarse para no destruirse entre ellos, ya que pudieron crear armas de destrucción masiva. Nosotros ni sabemos cómo podríamos viajar a Próxima Centauri, nuestra estrella más cercana, por lo que, si de allá nos visitaran, necesariamente los salvajes seríamos nosotros. Algunos afirman que hay alienígenas visitándonos desde hace tiempo; de ser así, puesto que estamos vivos, eso demostraría que no les interesa matarnos.

Somos uno de los planetas que gira alrededor de una estrella mediana llamada sol, pero hay miles de millones de estrellas en nuestra galaxia y cada una podría tener planetas. Además, existen miles de millones de galaxias en el universo e incluso se habla del multiverso o universos paralelos. Definitivamente podrías tener muchos más hermanos de los que conoces.

Mantén la paz, el maestro te dijo que tenía otras ovejas que no son de este redil y que reunirá a su debido tiempo (Juan 10: 16-18). En la Biblia como en otras escrituras sagradas, profecías y tradiciones, se habla de terribles eventos y enfrentamientos bélicos catastróficos, pero también se habla de un plan perfecto y un juicio infalible. Incluso si no logramos frenar el salvajismo humano, no todo estaría perdido, el orden en el universo es cada vez mayor, ya que estamos mucho mejor que hace millones de años, por lo que simplemente debes dar lo mejor de ti aunque veas a otros esparciendo veneno.

Las células de mi cuerpo dependen unas de las otras y para que yo funcione bien o esté en buena salud, debe haber armonía entre ellas. De igual forma, cada ser humano es una célula de un mismo cuerpo llamado humanidad, necesitando vivir en armonía con los demás.