"Detrás de cada mujer exitosa en los negocios y en las empresas, lo más probable es que haya un hogar descuidado". Ezequiel Molina.

Al citado predicador ya le conocemos por sus hechos: su clásica concentración el día 1 de enero; su incongruencia como propagandista de la Biblia; por sin portador de ideas de derecha negadora de los derechos de las mujeres, practica no correspondida con el ideal del cristianismo que dice representar.

¡No lo digo yo! “Por sus frutos los conoceréis", Mateo 7:16-20. "Por sus frutos se conoce el árbol", Lucas 6:44.

De su machismo, otra vez habla su práctica de desprecio hacia las mujeres. De su misoginia, habla el discurso de odio expreso hacia las mujeres, y no hay que olvidar, que es imperceptible la línea que separa el discurso de odio, del delito de odio.

Su dolor expreso por los derechos conquistados históricamente por las mujeres en el curso de la humanidad, no está necesariamente relacionados por traumas ni otros eventos personales, se trata de una convicción, de militancia en ideas recalcitrantes que rayan en el perfil del fascismo.

El pastor Ezequiel Molina es coherente. Recordemos otro escenario muy reciente en la política nacional, es muy militante contra las tres causales y el derecho de las mujeres a decidir sobre nuestros cuerpos, en relación al embarazo. Su desprecio por las mujeres es otra evidencia de que, a sus reivindicados 70 años de práctica religiosa, sigue reprobando la Lectura comprensiva de la Biblia.

Las mujeres fueron aliadas estratégicas de Jesús -el hijo del Dios al que dice servir el predicador Ezequiel Molina, ¿es que no se ha enterado? ¿O su machismo bloquea la comprensión de los pasajes de la Biblia que describen esos hechos? Le recordamos algunos:

  1. Jesús y la mujer samaritana en el pozo de Jacob: la conversión, la inclusión, la tolerancia.
  2. El primer milagro de Jesús (convertir el agua en vino) en la histórica boda de Cana de Galilea: a solicitud de una mujer, María su madre.
  3. Las mujeres permanecieron el pie de la cruz tras la crucifixión, entre ellas María (la madre), María (la tía, hermana de la madre) y María Magdalena (discípula).
  4. Fue una mujer la primera en enterarse que Jesús había resucitado: María Magdalena, vio la tumba vacía y por ella se enteraron los demás discípulos.

El predicador Ezequiel Molina, no puede sacar las mujeres de la vida de Jesús. Su posición misógina no es por desinformación ni desconocimiento del libro sagrado del cristianismo. Es negación por conveniencia, para mantener espacio de poder desde el pulpito y en nombre de una fe sin práctica transformadora ni de liberación. Es lo más cómodo para mantenerse en la cresta de la ola en un momento en que la humanidad sufre posicionamiento de ideas conservadoras.

¡No olvide Ezequiel Molina, que solo hay espumas en la parte superior de las olas!