La semana santa tiene una connotación diferente para los cristianos que para los musulmanes.

La semana santa coincide con el mes del ramadán, en donde el ayuno consiste en orar 5 veces al día y solo se ingiere alimentos luego que se oculta el sol, en horas de la noche.

En el caso de Turquía se considera que al nacer todo ciudadano turco es musulmán, lo que representa el 99.8% de la población de 85 millones de habitantes, que es la población de ese país. Dentro de las religiones minoritarias la constitución turca reconoce oficialmente el islam suní, el cristianismo (algunas sectas católicas y ortodoxas).

El viernes santo es un día de oración, así como todos los viernes en el periodo del ramadán, en las mezquitas, que son los templos de los musulmanes.

En Estambul, que en la antigüedad se llamó Constantinopla en honor a Constantino, que luego pasó a ser dominado por el imperio Romano, Imperio Bizantino, posteriormente por el imperio otomano, que en la actualidad esta erigido ya como museo del palacio del Sultán. El primer sultán en dominar a Turquía fue Memed derrotando con su ejército al imperio romano conquistando a Constantinopla, hoy Estambul.

En recorrido de 70 personas desde Estanbul en tren y luego en autobús y pasando por la capital turca, que es Ancara, para llegar a Capadocia, conocida por los globos de helio, nos encontramos con ciudades subterráneas, que eran cuevas que se formaron a partir de erupción en la antigüedad de volcanes, cuyas lavas con el tiempo se fueron endureciendo y quienes se refugiaban hacían excavaciones para vivir en ellas.

Las ciudades subterráneas eran utilizadas por los cristianos, que desde Jerusalén se desplazaban hacia la parte suroeste de Turquía huyéndole a la persecución despiadada de los romanos.

Llegando Éfeso, próximo al mar Egeo, nos sorprendimos al llegar a la casa donde vivió, María madre de Jesús Cristo, la cual según distintos testimonios de la época, huyó para evadir las persecución de los romanos y se estableció a más de 800 kilómetros de Jerusalén en una modesta casa en las montañas en Éfeso, la que actualmente es un santuario, donde frecuentemente llegan miles de peregrinos y turistas.

De camino nos encontramos con lo que fue el templo de la diosa Artemisa, que, a partir de las creencias politeístas de los romanos, era hija del dios Zeus y hermana de Apolo; este monumento era considerad0 como una de las siete maravillas del mundo antiguo. En honor a Artemisa el rey Creso de Lidia mando a erigir un templo en Éfeso

Finamente en nuestro recorrido recorrimos lo que fue la basílica de Juan el evangelista, así como la principal ciudad del imperio romano en el Asia Menor, que fue descubierta cuando se construía la carretera que comunica a la región de Éfeso con la ciudad occidental de Esmirna.

Efeso antigua ciudad conquistada antigua ciudad conquistada por el imperio romano por el imperio romano en el año 129 antes de Cristo, era considerada como una de las ciudades más rica de la zona del Mediterráneo, se estimaba su población en más de 250,000 habitantes para ese tiempo.

Actualmente la antigua Ciudad de Éfeso lleva el nombre de Selcuk, donde existe además de una importante actividad agrícola de algodón, olivo y diversas frutas, también  la actividad comercial vinculada principalmente al puerto del mar Egeo; también una intensa actividad turística, sobre todo peregrinación de personas cristianas de diversas partes del mundo al santuario donde vivió la madre de Jesús María, así cómo los demás monumentos que existen en esta Ciudad.

Se destaca que los últimos papas católicos han visitado, principalmente las ruinas de la antigua basílica Juan el evangelista, que fue quien escribió los evangelios de la biblia.

Finalmente desde Efeso a Esmirna para tomar avión a Estanbul, luego New York y finalmente, felizmente a República Dominicana.