Vamos a ofrecer algunas sugerencias para la Tercera Edad, pero son de interés para todos, porque incluso el joven, a no ser que contemple morir temprano, se supone que pasará por esta etapa.
La búsqueda de la eterna juventud o de la inmortalidad siempre ha sido un tema de interés, hoy en día no es diferente, pero ahora normalmente nos apoyamos en la Ciencia, o incluso con mayor frecuencia en las pseudociencias, teorías tal vez posibles, pero no demostradas, que se presentan como si fueran una verdad absoluta y que muchos creen porque les agradan.
Al buscar la eterna juventud, lo que queremos es: no morir, mantenernos sanos, funcionales y atractivos. A menudo notamos que abundan más los esfuerzos encaminados a disimular nuestra edad, que aquellos que buscan evitar los posibles deterioros del envejecimiento. Algunos se conforman con editar sus fotos, otros con saturarse de maquillaje, usar tintes o pelucas, cirugías plásticas, fajas y rellenos, etc., pero aquí no hablaremos de apariencias.
Nutrición: una alimentación adecuada es de vital importancia para mantenernos en buen estado. Lo que se podía comer libremente en la juventud, con la edad podría llegar a ser negativo y es muy conveniente reconocerlo. No presentaremos listas de alimentos, porque en líneas generales, sabemos lo que es una dieta saludable. Aunque se mantenga una dieta sana, algunas excepciones ocasionales a esas reglas, a veces son sanas también.
El ejercicio: es una actividad de mucha importancia para mantener el aspecto y la funcionalidad de la juventud. No es necesario actividades excesivas, puede ser suficiente caminar con regularidad. Gimnasios, máquinas o aparatos de ejercicios, no tonifican tu cuerpo, lo que realmente lo hace es el contraer los músculos y se puede aprender a hacerlo, aunque no tengas ningún equipo, pero ciertamente los equipos pueden servirte de ayuda o incentivo. Los gatos se ejercitan frente a nuestros ojos y no nos damos cuenta.
Pocas cosas contribuyen tanto a la vejez como la inactividad. El cuerpo se desarrolla mejor si participa de deportes y ejercicios. Por encima de los 30 años y de forma acelerada sobre los 60 años, experimentamos una sarcopenia progresiva, es decir que cada año perdemos masa muscular y nos atrofiamos, los huesos se ven sobrecargados y comienza a desarrollarse una gran variedad de enfermedades degenerativas y no solamente del sistema musculoesquelético. Este proceso puede controlarse con ejercicios y nutrición adecuada. Hacer ejercicios no es cómodo, pero siempre será mejor que las enfermedades y la discapacidad progresiva.
No pierdas el deseo de divertirte. Todos tus días no deben ser iguales y es preciso que algo nos motive a esperar el día de mañana, el fin de semana o la Navidad. Incluso estando en la Tercera Edad, mientras podamos divertirnos no somos viejos. La vejez llega cuando se elimina al niño interior, perdiendo el interés por la vida y el mismo cuerpo comienza a disponerse para detenerse.
La vida sexual no tiene edades límites a no ser que así lo creas. El órgano sexual más importante es el cerebro y quien pudo desarrollar su inteligencia y madurez, puede seguir siendo una persona interesante en la intimidad, especialmente si no tiene ansiedad por su desempeño sexual y le complace satisfacer a su pareja.
El paso y peso de los años permiten ampliar la consciencia de quien ha estado despierto, la experiencia permite apreciar mejor la existencia, diferenciar lo relativo de lo absoluto, establecer las verdaderas prioridades y finalmente entender para que servían los valores humanos. Es cuando estás en mejor capacidad para la espiritualidad y desde ella, vivir más plenamente. No es casualidad que veamos octogenarios en puestos claves de la humanidad.
Controlar nuestra mente es siempre nuestra tarea principal y si antes no se intentó, en la tercera edad es el momento de hacerlo, después de comprender que la mayor fortaleza del Hombre no está en sus músculos sino en su cerebro. La sabiduría de los años, además de alguna conveniente orientación, pueden facilitarte desarrollar la meditación, en la modalidad que prefieras, para ayudarte a ser el protagonista de tu propia vida.
En un famoso estudio prospectivo realizado durante más de 80 años por la Universidad de Harvard, se descubrieron algunos elementos que favorecían la longevidad y la variable más importante para una larga vida fue: una existencia feliz vinculada estrechamente a sus seres queridos. Por lo que, quien con los años tienda a aislarse, difícilmente podrá tener larga vida.
De joven pensabas en ser el mejor, tenías ansiedad sobre adonde llegarías en la vida, si te casarías, si tendrías hijos o si llegarías a viejo, ya muchas de esas preocupaciones pasaron, y ahora, en vez de pensar en lo que te falta, es hora de pensar y disfrutar de lo que tengas. Aplica tu inteligencia y desarrolla la creatividad para que en las circunstancias en que te encuentres, no solamente te adaptes, sino que lo hagas satisfactoriamente.