Con bloqueos de algunas vías en tres provincias, protestas aisladas en ciudades y algunos actos vandálicos en el centro andino termina la primera jornada de protestas convocada por organizaciones indígenas y sociales de Ecuador que, entre otros reclamos, exigen la reducción del precio de la gasolina y que se establezca por decreto el valor de los productos agrícolas.

Y eso ocurre mientras el gobierno de Lasso mantiene un programa de financiamiento de 6.500 millones de dólares, 1.000 millones de los cuales se entregaron en mayo, con la finalidad de estabilizar la economía duramente golpeada por la pandemia del coronavirus y las maltrechas cuentas fiscales de los últimos años.

Eso es lo que jamás debemos ver en la Republica Dominicana. Y hablamos de Ecuador un importante productor de Petróleo que produce 380 mil barriles diarios.

Es por esa razón que el gobierno debe mantener congelado los precios de los combustibles, sin importar a cuanto se cotice el barril, por lo menos hasta finales de julio para ver si la inflación, así como bajó en mayo, sigue bajando en los próximos dos meses hasta colocarse en los alrededores del 8% interanual.

Hay que darle tiempo a la Política Monetaria para que surta sus efectos y al arancel cero para que los precios bajen

Si esa coyuntura se produce, lo que es una predicción muy difícil de garantizar, entonces se podría iniciar el ajuste de algunos precios semanales, comenzando con las gasolinas y gasoil premium y tratando de afectar lo menos posible los aumentos el gas licuado, el diésel y la gasolina regulares.

Otra cuestión son los precios de los alimentos. Los ecuatorianos piden que por decreto se fijen los precios de los productos agrícolas, una medida absurda que causaría una verdadera recesión en la economía y un derrumbe de la producción agropecuaria.

Ecuador debería imitarnos aplicando temporalmente (6 meses) un arancel cero a los bienes básico de consumo importados y después volver a los aranceles normales. Lo han hecho muchos países de América Latina que también están subsidiando los combustibles. Pero fijar precios por decreto son cosas del pasado que hicieron mucho daño a todos los países de la región.

El Gobierno Dominicano tienen que centrarse en como cubrir una brecha fiscal para el 2022 de unos RD$60 mil millones que serán los gastos extraordinarios en asistencia social y subsidios a los combustibles que no fueron contemplados en el presupuesto.

Dicho presupuesto deberá ser revisado este mes y presentarle al Congreso un nuevo plan de gastos e ingresos porque ambos se han comportado diferente a lo programado.

Los ingresos fiscales, por ejemplo, han sido mayores de lo previsto en unos RD30 mil millones entre enero-mayo, lo que le da al gobierno un respiro para continuar subsidiando los precios de los combustibles y ampliar las ayudas sociales.

No producimos petróleo negro como en el Ecuador, pero otro tipo de combustible llamado turismo, inversión extranjera, remesas y exportaciones son verdaderamente nuestro recurso más preciado y con violencia y los actos vandálicos nos hundiríamos al fondo del océano porque todo se iría al carajo.

Hasta mayo, las cifras económicas muestran resultados muy positivos con un crecimiento de 5.8%, que muy pocos países en el mundo se pueden dar el lujo de mostrar. Confiemos en que saldremos adelante sin necesidad de violencia ni protestas porque nuestras cuentas fiscales están muy bien manejadas.