El ser humano demuestra una gran capacidad de adaptación hasta llegar a no tener muy en cuenta o poco recordar en su cotidianidad cómo pudo ser su vida antes de grandes cambios.
Lo dicho se inscribe en el contexto de lo que se vive cada día con llamadas por WhatsApp en tiempo real a/o desde cualquier parte del mundo. O la facilidad de obtener cualquier información o conocimiento si se procura la fuente apropiada y en cualquier área, a solo algunos clics. Ya se vive también el hecho de procurar una explicación por la vía de la Inteligencia Artificial con una precisión tal – es solo el inicio- propia de los más destacados especialistas en la correspondiente área.
Lo dicho es el resultado de lo que se denomina Tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Las TIC corresponden al conjunto de recursos, herramientas, equipos, programas informáticos, aplicaciones, redes y medios; que permiten la compilación, procesamiento, almacenamiento, transmisión de información, como voz, dato, texto, imágenes y video.
La verdad es que el Estado, como los distintos órganos o instancias que lo integran no han asumido las TIC en lo que debería de ser, cual profunda incorporación que los haga plenamente efectivos. Lo que se ha hecho ha sido incorporar direcciones generales o departamentos de TIC con áreas o instancias para la seguridad de la información, control y monitoreo de los accesos; soporte funcional y de ayuda a los usuarios, así como adecuación de las aplicaciones; de que los cambios en los sistemas se ajusten a la migración de datos así como que la parametrización se realicen de forma satisfactoria para los usuarios; como procurar que la infraestructura tecnológica en cuanto a servidores, bases de datos y redes esté en correspondencia a su funcionamiento.
Es ese el día a día- la rutina- de las direcciones generales o departamentos de TIC en las distintas instancias del Estado como una de las tantas áreas, y de lo cual no están muy lejos las demás organizaciones con o sin fines de lucro.
Se puede lograr en el Estado un verdadero gran salto de efectividad en la medida en que se asuma un nuevo enfoque a partir de un programa de desarrollo organizacional y gerencia en el que sean las TIC el real eje transversal de una visión holística desde la detenida comprensión de los componentes de planificación, organización, dirección, control, gestión humana, procesos y control total de calidad.
A partir de la comprensión básica y apropiada ejecución de lo referido es posible lograr significativos progresos hacia un Estado realmente efectivo. Están dadas las condiciones.