Como se sabe, la esquizofrenia es una enfermedad mental que aparece entre los 5 y 15 años y, en muchos casos, suele debutar en la adultez. No obstante, en el caso del sexo femenino, la enfermedad puede empezar más tarde (DMS-II).

Como tal, la Esquizofrenia suele desarrollarse en tres fases conocidas como: (1) premórbida o enfermedad existente antes de la aparición de una enfermedad mental; (2) prodrómica o síntomas que precede la aparición de una enfermedad; y, (3) psicótica o enfermedad que afecta la mente humana (DMS I y II).

En tal sentido, cada una de las fases descritas en el párrafo anterior se caracteriza por desencadenar determinados síntomas de la enfermedad, cuyos avances deterioran o desequilibran el cerebro o la mente humana (DMS, II, III y V).

No obstante, los estudios realizados en los que participaron tres millones doscientas mil (3, 200,000) personas a nivel global, período 1989-2008 se constató que, la Esquizofrenia es una enfermedad provocada por un desequilibrio de la función dopaminérgica en el cerebro (OMS, DMS-IV y V).

Además, otras hipótesis relacionadas con la aparición de la Esquizofrenia está asociada a problemas neuroquímicos que generan síntomas psicóticos, provocados por un exceso de actividad dopaminérgica en el cerebro humano (DMS-III y IV).

El término dopaminérgico se utiliza para describir a aquellas sustancias o acciones que incrementan la actividad dopamínica en el cerebro. También dicho término es utilizado para describir las estructuras cerebrales que se encuentran relacionadas con la actividad fundamental de la dopamina (DMS-IV).

Los especialistas en higiene y salud mental sabemos que, las personas con Esquizofrenia sienten o perciben que su cuerpo está cambiando y, al mismo tiempo, se ven o se sienten como personas raras. Como se sabe, los síntomas anteriores contribuyen a deteriorar el estado anímico del esquizofrénico, provocando una baja afectividad y apatías por las cosas, e incluso, en las relaciones con sus propios familiares (Sociedad de Psiquiatría de Reino Unidos, 2021).

Según los resultados de varios estudios neuropsicológicos, la Esquizofrenia no es producto de un factor o gen único, sino que se cree que dicha enfermedad se transmite por la herencia de un número de genes de efecto menor, así como la participación de un gen de efecto mayor de herencia recesiva (Estudios de Risch, 1990).

No obstante, varios estudios sobre la Esquizofrenia han determinado que dicha enfermedad se puede desencadenar por el consumo de drogas, especialmente el cannabis, seguido por la cocaína que produce pensamientos del tipo paranoide altamente peligroso (Sociedad española de psiquiatría, 1998).

Como se puede observar, la Esquizofrenia es una enfermedad mental grave que afecta la forma en que piensa, siente, dice las cosas y se comporta una persona con sus pares, ya que ésta pierde el sentido de la realidad. Como se sabe, el cuadro esquizofrénico agudo genera una situación complicada, tanto para la persona que lo padece, como para sus familiares, amigos y relacionados (DMS V).

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) define la Esquizofrenia como el “trastorno mental más grave que conoce hasta ahora la Psiquiatría y la Psicología”. En ese contexto, la esperanza de vida de las personas con Esquizofrenia es 15 años menor que la de la población general. Como se conoce actualmente, las investigaciones sobre la enfermedad han avanzado notablemente en el presente siglo (Investigaciones de la OMS, 2001 al 2020).

No obstante y, según los estudios epidemiológicos revisados por nosotros, los esquizofrénicos tienen una mala salud física y metabólica (colesterol alto, hipertensión arterial y obesidad, entre otras enfermedades más), lo que provoca diversos tipos de trastornos asociados con la enfermedad, algunos predecibles y, otros no (DMS-IV y V).

Además, las personas esquizofrénicas presentan un desequilibrio de las químicas del cerebro, asociadas a la serotonina y a la dopamina. Como se sabe, la serotonina y la dopamina son los neurotransmisores que permiten la estabilidad psicoemocional del ser humano, facilitando que las células de los nervios del cerebro se envíen mensajes entre sí (DMS-II, III y IV).

 

En tal sentido, los especialistas en higiene y salud mental sabemos que, la Esquizofrenia provoca alucinaciones, delirios y trastornos graves en el pensamiento y el comportamiento de los enfermos, lo que afecta el sistema psicomotor y, esto a su vez, produce  incapacidad física, mental y laboral (DMS-III y Sociedad de Psiquiatría de los USA).

 

Como se sabe, si el esquizofrénico deja de usar los medicamentos indicados por el especialista o los usa de forma irregular, experimentará recaídas episódicas que afecta su condición física y mental y, al mismo tiempo, deteriora las relaciones familiares y lo incapacita laboralmente (DMS-V).

 

“Toda dictadura, sea de un hombre o de un partido, desemboca en las dos formas predilectas de Esquizofrenia: el Monólogo y el Mausoleo”. Octavio Paz.