Aquí se tratará del tiempo y espacio de la prehistoria después de los mitos en la Biblia que narraban supuestos sucesos entre Dios y los primeros habitantes de la tierra.
En un anterior artículo de: “Peleas y contiendas en los mitos y narraciones bíblicas”, se habló del suceso en el cielo cuando Satanás pretendió sustituir a Dios y fue expulsado del mismo por el Arcángel Miguel (Apocalipsis 12: 7-10). Luego, se habló del segundo incidente según la leyenda en Genesis 3: 1-5 cuando la serpiente (Satanás) indujo a Adán y Eva a desobedecer el mandato de Dios. Estas dos primeras narrativas son de anécdotas entre Dios, Satanás, Adán y Eva y de la ocurrencia de los hermanos cuando Caín mató a Abel.
Se continua ahora, con hechos entre personas de la Biblia, como el caso del engaño de Jacob a Labán; pues, ellos habían acordado poner ciertas manchas en las pieles de las ovejas y cabras para poder distinguir las que les pertenecían a cada uno y Jacob tiñó de manera vil las ovejas y cabras más fuertes con su marca para favorecerse y perjudicar a Labán (Genesis 31: 22-41).
Otro caso, es la historieta de celos y artimaña de los hijos de Jacob cuando por celos aborrecieron a José por ser el favorito de su padre. José fue el undécimo hijo de los 12 que tuvo Jacob, estos traspasaron a su hermano José a unos mercaderos quienes lo vendieron como esclavo al jefe de la guardia en Egipto.
José tuvo serios problemas en la casa de Potifar el jefe de la guardia, cuando la esposa de este lo acusó falsamente de tratar de violarla, por lo que fue apresado. Estando preso gracias al don especial que tenía interpreto sueños del Rey de Egipto y en agradecimiento este le nombró jefe del gobierno y en esa posición, sugirió un plan de cosechar lo más durante siete años de abundancia para ser usados durante años de hambre que habría en Egipto; de hecho, hubo hambruna en Egipto y en otros países cercanos. José abrió los almacenes y les vendió trigo a los egipcios y a todos los países cuando iban para comprarle comida. Entre estos Jacob su padre supo que en Egipto había trigo y ordenó a sus hijos ir allí para comprar trigo; estos fueron y para su sorpresa fue José su hermano a quien habían vendido como esclavo el que ordenaba despachar comida para la familia de Jacob. José se dio a conocer a sus hermanos y estos fueron conmovidos y asustados; pero, José les dijo: “no se aflijan ni se enojen… por haberme vendido; pues, Dios me mandó antes que ustedes para salvar vidas” (Genesis 45: 5).
Las artimañas políticas, corrupción, impunidad, complejos de superioridad, degradación social y prejuicios raciales que muchas veces son empleados por individuos, familiares, grupos sociales, comunidades religiosas, etnias o países para sacar ventajas, perjudicar a otros o sacar provecho ocurren continuamente en el mundo en que vivimos. La explotación, la conquista, la esclavitud, la colonización, el poder imperial y los desmanes de dictadores siempre son nefastos. El ejemplo de José es una historia muy singular, porque este fue como “un juguete del destino” o un agente que Dios uso en su plan para “salvar vidas”, entre las cuales estaba la de Jacob su padre y el progenitor del pueblo de Israel.
(Las Citas Bíblicas son tomadas de: La Biblia en Familia, Sociedades Bíblicas Unidas 2006).