DW nos informa del ánimo de las elecciones en Taiwán, que las ha ganado el vicepresidente y candidato del gobernante Partido Democrático Progresista, en el siguiente análisis previo de las elecciones:
https://www.dw.com/es/elecciones-en-taiw%C3%A1n-bajo-la-sombra-de-china-y-estados-unidos/a-67965612
Tanto China como Estados Unidos observarán de cerca las elecciones presidenciales y legislativas taiwanesas este sábado 13 de enero. Taiwán mantiene una relación intensa con ambos países: Estados Unidos es su socio estratégico más importante y el Gobierno de Pekín considera que la isla democrática e independiente forma parte de China y no descarta el uso de la fuerza para obligar a la isla a volver a estar bajo su soberanía.
Washington reconoce el liderazgo de la República Popular como el único Gobierno legítimo de China desde que Nixon estableció las relaciones diplomáticas y, al mismo tiempo, declara el apoyo militar si es amenazada la soberanía del gobierno de Taipéi, brindándole apoyo militar y de otro tipo de acuerdo a la Ley de Relaciones con Taiwán de 1979. Este disputado estatus de la zona ha provocado fricciones entre Pekín y Washington durante años.
Mayoría de taiwaneses a favor del statu quo
De acuerdo a DW, los tres partidos que presentan candidatos a las próximas elecciones taiwanesas son el gobernante Partido Progresista Democrático (PPD), el opositor Partido Kuomintang (KMT) y el relativamente joven Partido Popular de Taiwán (PPT), fundado en 2019.
Tres personas se postulan para la presidencia: el actual vicepresidente, Lai Ching-te (PPD); el alcalde de Nueva Taipéi, Hou Yu-ih (KMT); y el exalcalde de Taipéi, Ko Wen-je (PPT). Las encuestas de opinión ven a Lai como favorito.
Aunque hay diferencias entre los partidos con respecto a China, Chong Ja Ian, politólogo de la Universidad Nacional de Singapur, cree que todos muestran una fuerte voluntad de mantener el statu quo. "Los votantes taiwaneses castigarán a cualquier partido que se desvíe de este programa", afirma el politólogo, teniendo en cuenta los resultados de elecciones anteriores.
¿Hacia China o hacia Estados Unidos?
DW lanza la naturaleza de la coyuntura electoral taiwanesa: El PPD aboga por que la identidad de Taiwán sea claramente distinta de la de China y por qué sólo los taiwaneses puedan decidir su futuro. También quiere reducir la dependencia económica de Pekín y profundizar las relaciones con otras democracias.
El KMT, por el contrario, aboga por unas relaciones estrechas y el diálogo con China, pero niega que sea pro Pekín.
Por este “desfase” histórico es que el estrecho de Taiwán llega tener la condición de un conflicto geopolítico sin resolver. El presidente chino, Xi Jinping, ha declarado repetidamente que quiere "unificar" Taiwán con China continental, si es necesario por la fuerza. De hecho, el ejército chino ha aumentado sus actividades en relación con Taiwán. Sus aviones de combate y buques de guerra operan regularmente en el estrecho de 180 kilómetros de ancho, que separa la isla del continente.
Hay un "alto nivel de escepticismo" dentro del KMT sobre el compromiso de Estados Unidos con la defensa de Taiwán, dice el politólogo Chong. Washington ha mantenido durante mucho tiempo una "ambigüedad estratégica" sobre el posible apoyo a Taipéi en caso de invasión china.
Lo que se ha desarrollado en Taiwán es la aplicación de la «democracia radical» ensayando hasta la democracia asamblearia rayana con el “anarco-libertarianismo” más allá de lo que predica Milei, mediante la consulta por las redes en tiempo real. Luego de las lecciones de Hong Kong y la recomposición geopolítica, el largo plazo se está acercando muy rápidamente y viene lleno de sorpresas.
Desde el Caribe, este resultado a favor del Partido Progresista Democrático nos lleva en el curso de colisión en una coyuntura temida por muchos: arde Ucrania, Oriente Medio es un polvorín entre Israel contra Hamás y Hezbollah, Inglaterra y Estados Unidos atacan a los Hutíes en Yemen, las bandas criminales en Ecuador… y ahora avanzamos en el enfrentamiento entre las dos Chinas.
¿Cuál es el límite para las amenazas de guerra…? ¿Si todavía tenemos resiliencia para soportar vivir al borde del precipicio? Creo que nadie, salvo Dios, se atreve a darnos una respuesta…