EI próximo 16 de mayo, todas las mujeres dominicanas, al ejercer el derecho al voto, recordemos que no nos regalaron ese derecho, que luchamos por él y seguimos luchando.
Desde pequeña mis padres me llevaban a todas sus actividades.
Por eso desde muy temprana edad estuve en manifestaciones políticas, discusiones literarias, clases universitarias, en fin, una variedad de actividades que una niña que entre los 8 y 14 años no acostumbraba realizar en los años 80.
En una de esas salidas intelectuales, mi padre Abel Fernández Mejía, hijo único de Abigaíl Mejía, me llevó a una charla de un grupo literario de la UASD llamado Taller Literario César Vallejo. Allí conocí a Ylonka Nacidit-Perdomo, inquieta, entusiasta. Esta es una joven intelectual con un futuro prometedor dentro de la literatura dominicana, me dijo mi padre en aquella ocasión.
Años más tarde seguí viendo a esta intelectual, cuando iba a nuestra casa, para visitar a papi, quien sufrió de un infarto que lo postró en cama.
En una de las conversaciones sobre la abuela Abigail, entre fotos, libros y vajillas, escuché por primera vez a Ylonka referirse a ese grupo de mujeres dominicanas que se unieron en la Acción Feminista Ilamándolas Las Sufragistas, para visibilizar la lucha de esas mujeres históricas.
En 1995 al conmemorarse el Centenario de la vida de la abuela Abigaíl, Ylonka, con apoyo gubernamental y de familiares como Dana Mejía de Cabral, querida sobrina de la abuela Abigaíl. Se reeditaron libros; se realizó un Álbum Iconográfico; se impartieron charlas con invitadas internacionales, innumerables eventos, en los cuales mi padre participó con el orgullo y felicidad de un hijo que quiso a su madre, ida a destiempo, y supo transmitir en nosotros, su descendencia, ese amor desde temprana edad.
En 1998, después de la muerte de mi padre y como una forma de honrar sus deseos, YIonka realizó el documental Las Sufragistas, junta a Martha Checo y Jatnna Tavares.
Todos los que conocemos a Ylonka sabemos que no se detiene. Cada año promovió, aportó información y realizó alguna actividad grande o pequeña en las que siempre contamos con el apoyo de familiares como Tirso Mejía-Ricart y la tía Consuelo Mejía vda Vanderlinde, entre otros familiares.
En el año 2000, mi madre Nora Nivar vda. Fernández- Mejía, nombrada Viceministra de la Mujer en el gobierno de Hipólito Mejía (2000-2004) con Yadira Henríquez como Ministra, recomendó a Ylonka porque pensó podría aportar grandes cosas al Ministerio de la Mujer, y por supuesto nunca la defraudó.
Entre otras cosas Ylonka propuso al Ministerio usar para una campaña publicitaria en 2004 y de manera institucional el vocativo Las Sufragistas.
Con un trabajo incansable con mucha paciencia y perseverancia impulsó la Medalla al Mérito Post-Morten, el nombre de las Calles del Sector La Castellana, el Sello Postal, el Documental del Banco de Reservas, entre otras importantes y constantes actividades, hasta llegar al momento cumbre del traslado de los restos mortales de Abigaíl Mejía Soliere al Panteón Nacional, por Decreto de nuestro Excelentísimo Presidente de la República, Luis Abinader Corona, y canalizado con la delicadeza y cuidado que caracterizan a la Ministra de la Mujer, Mayra Jiménez.
Lo que más me ha llamado la atención a través de todo este tiempo es la humildad con que Ylonka ha llevado todo. Su labor muestra su grandeza como ser humano especial, cuyo amor y pasión por lo que realiza la lleva a dar todo, su alma, su vida y mucho más.
Gracias Ylonka por poner tanto amor en lo que haces, estoy segura que la abuela Abigaíl y mi padre Abel, desde el cielo están regocijados del apostolado que has llevado con tanta dignidad, cuidado y empeño.
Te queremos mucho, eres como una hermana, para mí.
Gracias del alma.
Raquel Abigaíl Fernández Nivar
Nieta Abigaíl Mejía.