Los hijos de los amigos nacen como nacen los de nosotros mismos: ante nuestro propios ojos. Y si los dejamos de ver durante un corto tiempo, pero luego volvemos a verlos, los encontramos -para sorpresa nuestra- hechos hombres y mujeres. Eso me pasó cuando visité en familia, hace unos días, a mi gran amigo e intelectual, Basilio Belliard. Sus hijos se volvieron hombres en poco tiempo.

Amadeus Belliard, el menor de la familia, es un adolescente que el próximo mes de mayo cumplirá sus diecisiete años de edad, pero que ya acaba de publicar su primer libro: "Ermitaño de la montaña". Con este joven autor, hablé durante más de dos horas y puedo decir que es toda una personalidad, a pesar de su corta edad de adolescente.

Él puede abordar los temas más complejos con tal propiedad, que nos parecería estar hablando con un filósofo de la antigua Grecia. Amadeus es, a su edad, toda una personalidad que se proyecta, con los pies en la tierra, hacia un futuro luminoso.

En la solapa de su propio libro podemos recoger estos datos sobre su vida: "Amadeus Rubens Belliard García. Nació en New York, el 10 de mayo de 2005. Reside actualmente en la República Dominicana. Estudia en el Colegio del Apostolado el quinto de secundaria (tercero del bachillerato). Practica fútbol y estudia desde los seis años música, mención piano, en la Escuela Elemental de Música Elila Mena. Es hijo del escritor Basilio Belliard y de la periodista Marta García".

Me permito imitar a la gran maestra Ivelisse Prats, al referirme a la dedicatoria que me hace el joven escritor al obsequiarme su libro, pues recuerdo que ella -en vida- citó las palabras de dedicatoria que yo escribiera, casi inclinándome a sus pies cuando la visité en su casa para entregarle uno de mis textos. Cito ahora lo que me escribió Amadeus cuando gentilmente me regaló su primera obra:

"Para: Nino Féliz,

Con mucho aprecio, cariño y afecto,

para un gran amigo de la familia".

AMADEUS Belliard

26/3/22.

Ermitaño de la montaña es un libro cuyo contenido está compuesto por pensamientos, sentencias y aforismos complejos que reflejan la capacidad lógica y de síntesis del joven autor para expresar a través de un pensamiento lógico la complejidad del mundo. Con la publicación de este texto, Amadeus demuestra la profundidad de su pensamiento para lograr la abstracción de conclusiones de las realidades sociales, políticas, económicas, históricas y humanas.

Citamos:

"Los buenos soldados esperan su muerte natural con una bala en el cráneo". (Pág. 12).

El autor no necesita grandes espacios ni complejidades sintagmáticas y sintácticas para abarcar todo el universo de sus reflexiones sobre la vida y la propia existencia. Él tiene la capacidad de convertir la cotidianidad en postulados filosóficos y sociológicos, utilizando muy pocas palabras.

Citamos:

"Mi padre es la base de mi cuestionamiento". (Pág.17).

Finalmente, creo que es importante señalar que en el texto se refleja también la visión crítica del autor, aunque muchas veces la brevedad de las frases y la desnudez de la instantaneidad del sentido sentencioso de las expresiones nos puedan producir, en ocasiones, algún nivel de obnubilación momentánea para interpretar la profundidad semántica de las expresiones plasmadas en el libro. Sin embargo, no hay dudas de que en el fondo encontramos las ideas que cuestionan lo establecido.

Citamos:

"El mundo se va a acabar el día que desconecten esta simulación". (Pág. 52).