Una nueva “cuenta del rosario de crisis financieras” apareció –las penurias de un banco fundado en 1856 y segundo en Suiza– cuando Christine Lagarde, la francesa que encabeza al Banco Central Europeo ofreció una Rueda de Prensa anunciando la «tuerca floja» del sistema financiero europeo, y que está disponible en el enlace siguiente:
“Voice of América (VOA)” –aquella radiodifusora de los sesentas tempranos, durante la guerra fría, convertida en una plataforma de la red– presenta una versión de los hechos alrededor del segundo mayor banco helvético (el nombre oficial de Suiza es Federación Helvética), disponible en el enlace siguiente: https://www.vozdeamerica.com/a/la-ayuda-de-suiza-impulsa-las-acciones-de-credit-suisse/7007886.html
Inicia VOA su reportaje con las siguientes palabras: “Credit Suisse, que ya estaba en problemas mucho antes de las quiebras de entidades estadounidenses, dijo el jueves que ejercería su opción de tomar prestados hasta 50,000 millones de francos (53,700 millones de dólares) del Banco Nacional Suizo.”
La síntesis de la crisis, VOA la presenta en estos párrafos: “Las acciones de Credit Suisse subieron un 30% el jueves después de que el banco anunciara que apalancaría su posición con un préstamo de casi 54,000 millones de dólares del banco central suizo, lo que reforzaba la confianza mientras los temores del sistema bancario pasaban de Estados Unidos a Europa.
“Era un enorme cambio respecto al día anterior, cuando las acciones del segundo banco comercial más grande de Suiza se hundieron un 30% en la bolsa SIX después de que su mayor inversionista dijera que no inyectaría más dinero en Credit Suisse.
“Eso arrastró a otros bancos europeos después de que el colapso de varios bancos en Estados Unidos avivara el temor sobre la salud de los prestamistas globales. Las acciones de los franceses Société Générale SA y BNP-Paribas, así como el alemán Deutsche Bank y el británico Barclays Bank subieron el jueves tras las fuertes caídas del día anterior.”
Y no se diga más, se quiere evitar que se forme una avalancha, como un alud en forma de bola de nieve, por el temor de una crisis inminente que se haría realidad más pronto que tarde, si perdemos la cabeza. Es la psicología aplicada a la economía desde la época de Adam Smith.
El suplemento económico “Cinco Días” de El País, publicó un extenso reporte con el título: De la caída de Silicon Valley a Credit Suisse: las claves de una semana de tormenta bancaria, disponible en el enlace: https://cincodias.elpais.com/mercados-financieros/2023-03-16/por-que-el-mercado-teme-por-el-futuro-de-credit-suisse-y-las-otras-claves-de-la-tormenta-bancaria.html
Lo interesante es que se ha encontrado una conexión entre un banco desconocido norteamericano y un súper banco suizo en penurias, tierra conocida por los gnomos usureros. Y, por lo tanto, el artículo nos ofrece respuestas a preguntas como éstas:
¿Cuál ha sido el desencadenante de la tormenta?
¿Por qué se ha extendido tan rápido?
¿Qué medidas se han tomado en EE UU?
¿Cómo llegó el contagio a Europa?
¿Qué pasó a Credit Suisse?
¿Por qué Credit Suisse tiene problemas?
¿Por qué la entidad no ha encarrilado la crisis?
¿Qué medidas han tomado las autoridades suizas?
¿Qué tamaño tiene Credit Suisse?
¿Puede contagiar a otras entidades?
¿Cómo afecta la crisis a los tipos de interés?
¿Cómo han reaccionado los mercados a esta sacudida?
Todas interesantes, todas con su respuesta. Pero, en el fondo, mi interés no es conocer las respuestas allende los mares, pero si las que se preparan entre las autoridades criollas y sus asesores, porque en una comparación de la economía dominicana con Europa, las proporciones apabullan, pero el contagio puede alcanzarnos…