Acaba de ser publicado en Francia La derrota de Occidente (La Défaite de l’Occident no traducido al español o Ingles todavía) por el destacado, ilustre intelectual Emmanuel Todd.

Todd, a quien conocemos por ser una de esas mentes fecundas y muy difícil de catalogar dentro de un campo especifico ya que como Foucault es politólogo, sociólogo, e historiador, demógrafo y hasta antropólogo. El lector quizás recuerde del autor sus obras La caída final, en donde con magistral lucidez predijo la caída del bloque soviético 15 años antes de ese evento. Linaje de la Modernidad: Una historia de la humanidad desde la edad de piedra hasta e homus americanus (2019 no traducida aun al español); Después del Imperio: Ensayo sobre la descomposición del sistema norteamericano (2002) (disponible en español e inglés) donde nos narró como EE. UU. perdió su control mundial en términos militares, estratégicos, económicos y también en materia ideológica entre otras obras…

Todd, sin duda alguna es una de esas reliquias históricas dentro del mundo académico intelectual heredera de la tradición erudita de la vieja escuela al estilo Braudel, Deleuze, Sartre y Foucault. apoyándonos en la sobresaliente reseña de Pepe Escobar, erudito en geopolítica de origen brasileño; la presente obra ha de sentar precedente de manera inmediata dentro de las polémicas y conjeturas de carácter geoestratégico del presente y futuro inmediato.

En su obra, el autor se concentra en lo que él denomina las 10 sorpresas que enfrenta el mundo hoy: la irrupción de la guerra en Europa donde se creía en un continente que había instalado su paz perpetua. El hecho de que EE. UU. y Rusia sean los dos adversarios de la guerra en Ucrania cuando existe otro actor como China ya señalada como enemigo principal de EE. UU. La resistencia militar de Ucrania, la resistencia económica de Rusia, el colapso de un frente europeo, mismo que ha sido incapaz de montar una postura independiente y en defensa inclusive de sus propios intereses.

Con esta claudicación, Europa ha renunciado a su papel de actor geopolítico autónomo.  Discute además el rol de Gran Bretaña ante Moscú, nos habla inclusive del belicismo desplegado por los países escandinavos protestantes por temperamento. La incapacidad de EE. UU. en abastecer de municiones a Ucrania, ello teniendo en cuenta que el PIB de Rusia y Bielorrusia son tan solo un 3.3 por ciento del PIB occidental si lo comparamos con EE. UU., Canadá, Europa, Japón y Corea del Sur. “La industria militar estadounidense es deficitaria; la superpotencia mundial es incapaz de garantizar el suministro de proyectiles, o de cualquier otra cosa – a su protegido ucraniano”. Por lo que intuye que la potencia militar estadounidense se encuentra abocada a un declive inevitable

En este último renglón, es interesante que nos proponga que el concepto del PIB sea obsoleto y que tendremos que en lo ulterior reflexionar sobre la relación existente entre economía política neoliberal con la realidad presente.  Otra sorpresa, es lo que denomina la soledad ideológica de occidente y la ignorancia de su propio aislamiento en que se encuentra. En este punto, es interesante puntualizar como según el autor, esta soledad, aislamiento se ha concretado con el rechazo desde los países del sur global a proclamar una condena a coro a Rusia y además con el reciente apoyo a la causa palestina y la exigencia de un cese al fuego.  Finalmente, la derrota de Occidente debido a lo que describe es causado por su autodestrucción.  El autor nos muestra en su argumentación la sigma existente entre los países cuyos temas y prioridades no necesariamente concuerdan o adhieren a los intereses de los países del sur global.

Quizás un tanto apocalíptico en su postura, Todd nos plantea que estamos ante la derrota de Occidente y lo que según vaticina una crisis terminal estadounidense que pone en peligro el equilibrio del planeta. La obra de Todd recién publicada es bien provocadora, la misma elucida reflexiones y conjeturas importantes en torno al acontecer internacional muy confuso en estos momentos, y en donde a contrapelo de la sensatez, cordura y decencia, Tel Aviv, Washington y Londres continúan atizando su apuesta a la guerra en una región volátil, en donde Israel se jacta de su pasarela sanguinaria sobre los territorios ocupados de Palestina de manera impune y en donde la administración del demócrata Joe Biden se empecina en seguir financiando  la guerra de la OTAN contra Rusia en Ucrania. En suma, esta obra ha de convertirse en un referente obligado hoy, cuando una vez más nos encontramos quizás en la antesala de un al retorno a las guerras llamadas “eternas” en Medio Oriente urdida por la complicidad asesina de Occidente y sus planes continuos de expansión aun en medio del declive vaticinado por Todd.