La electrificación la cual corresponde a la disposición o fácil acceso a la energía eléctrica es uno de los más claros signos de progreso.

Muchas personas después de haberse habituado a la disponibilidad del servicio eléctrico no imaginan sus vidas sin este; la nevera, el televisor o la luz eléctrica para iluminarse en las oscuras noches, y qué decir de la ya frecuente, aunque de modesta magnitud, carga eléctrica del teléfono celular.

No hablamos de otros usos hoy imprescindibles, como en las actividades comerciales, industriales, educativas o en los hospitales y clínicas; interesa considerar en esta ocasión especialmente la dura realidad de hogares y comunidades en zonas rurales o suburbanas al margen de la electrificación.

Las modestas dimensiones del territorio nacional y el tan reconocido crecimiento económico del país por varias décadas, hacen injustificables las excusas por haber mantenido en tan extrema marginación a decenas de miles de hogares.

La buena noticia es que actualmente se sigue un renovado y vigoroso plan de electrificación rural y suburbana liderado por el Estado dominicano a través del Ministerio de Energía y Minas-MEM-; como para que se puedan leer en la prensa nacional en los últimos años informaciones como las siguientes.

Electrificación de viviendas y bombas sumergibles alimentadas por energía solar en comunidades como el Chácaro, el Aguacate y el Valle de los Algarrobos de Higüey, provincia La Altagracia; electrificación en La Piedra, Fantino y el liceo Fe y Alegría, Comedero Arriba, en Sánchez Ramírez. Inauguración de micro central hidroeléctrica en El Palero del municipio de Sabaneta en Santiago Rodríguez y electrificación además en Aguacate, Aguacatico y Arroyo Montazo.

Logros equivalentes se destacan en Los Pajones de Nagua, Piedra Grande en el Seibo, Batey Don López de Hato Mayor; Las Albahacas de Higüey; Los Limoncitos municipio Constanza, Los Texanos y El Tesoro, en Paraíso; El Hornillo en Villa Mella y Don Juan y Yamasá en la Provincia de Monte Plata, para solo referir algunos casos.

Procede destacar el impulso en cuanto el fortalecimiento institucional del programa que le ha dado la Ley 365-22 promulgada el 7 de diciembre de 2022,  a partir de la cual  se suprime la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales-CDEEE-, dispone la creación de la generadora eléctrica  Punta Catalina, y que en cuanto a la electrificación rural y suburbana principalmente en  sus artículos 9 y 28 transfiere las correspondientes competencias al Ministerio de Energía y Minas-MEM- habiéndose conformado la Dirección de Electrificación Rural y Suburbana-DERS- junto a otras acciones institucionales que explican el efectivo avance.

Justicia social es también electrificación rural y suburbana, inequívoca señal de progreso.