Los Estados Unidos han sido el principal referente de fortaleza institucional y desarrollo democrático. Durante décadas, han sido un ejemplo a seguir, en materia de democracia.

Cuando la crisis de los misiles en Cuba, y la disputa con la desaparecida Unión Soviética, el entonces Presidente John F. Kennedy, del Partido Demócrata, conversaba frecuentemente con su antecesor, el Ex Presidente Eisenhower, que era del Partido Republicano, y lo escuchaba, en busca de consejos y orientaciones.

Cuando la crisis del huracán Katrina, el Presidente George W. Bush, llamó a su padre, el Ex Presidente Bush y a quién le había derrotado en las elecciones de 1992, el Ex Presidente Bill Clinton, para que juntos le apoyaran en la recuperación de ese desastre natural.

Cuando el Presidente Obama estaba planificando la operación Lanza de Neptuno, para atrapar al terrorista Osama Bin Laden, fue a los Ex Presidentes Clinton y Bush, a los primeros que le informó sobre la situación.

Cuando hay situaciones de crisis, los ex presidentes de Estados Unidos son convocados a la Casa Blanca, por el Presidente de turno, y juntos dejan a un lado las diferencias partidarias y se abrazan en un solo cuerpo, para defender los intereses nacionales.

En República Dominicana estamos viviendo nuestro punto más álgido en las últimas décadas, en cuanto a las difíciles relaciones con nuestro vecino Haití, y los momentos de tensión y presión que estamos manejando, necesitan de la unidad de toda la familia dominicana, empezando por nuestros líderes y la clase política.

Con todo respeto y consideración, sugiero a nuestro Presidente Luis Abinader convocar a una reunión con almuerzo incluido, en el Palacio Nacional, a los Ex Presidentes Leonel Fernández, Hipólito Mejía y Danilo Medina, con un solo tema en agenda: Las Relaciones con Haití.

Si ellos aceptan y van, ganará el país. Si ellos declinan y no aceptan, perderá el país, pero por lo menos, no podrá decirse que el Presidente Abinader y el gobierno actual, manejaron un tema tan delicado y que nos compete a todos, de manera unilateral y sin consultar a los demás líderes, pidiendo y buscando la unidad de criterios entre todos los sectores.

Piénselo Presidentes Abinader, Leonel, Hipólito y Danilo. Sería un hecho sin precedentes en la historia de nuestro país. ¿Cuál es el miedo de juntarse? ¿Qué pueden perder? ¿Cuál es el daño que produciría verse las caras y analizar un tema de interés nacional? Ojalá lo hicieran.