1.- Los enemigos de los pueblos hacen uso de diferentes medios para burlar sus sanos sentimientos; tomarles el pelo; cogerlos de pendejos y así manejarlos a su mejor conveniencia, a su antojo.
2.- A los fines de engañar para estafar la limpia voluntad de ciudadanas y ciudadanos, se les hace creer como verdad, lo que es una falta de autenticidad. Se recurre a la argucia para lograr la falsedad.
3.- El engaño artificioso viene, no solo desde las alturas del poder del Estado, sino también es practicado por los grupos que, con marrullas, se encargan de embaucar con embustes sofisticados.
4.- En el medio social dominicano se han juntado aguajeros de todos los calibres para, con fanfarronería y fingiendo de alta preparación académica, engancharse a ideólogos con especialidad en embaucar.
5.- Así por así, calladamente; sin decir ni mu; a las calladas, a nuestros connacionales que están en la pobreza, les hacen las más variadas befas y todo sigue como nada.
6.- Con el falso argumento de la existencia de una limpia libertad de información, a los que en el país viven muy mal, les mantienen la mente ensuciada con la difusión de propaganda que sirve para condicionar la aceptación de veneno que daña el cerebro humano.
7.- En el seno del pueblo dominicano hay personas sanas, de nobles sentimientos, contra las cuales se han cebado sus adversarios, que hacen todo lo posible para joderlas.
8.- Sectores con poder económico y político, se comportan engreídos, muy infatuados, satisfechos de sí mismos, todo porque han utilizado el dominio clasista para reducir a los de abajo, a los que llevan una existencia de arrastrados.
9.- Mediante concierto de voluntades, aquellos que subestiman y se afanan para disminuir a las masas trabajadoras, son los mismos que, históricamente, han hecho uso abusivo del Estado, para lograr la opresión material y espiritual.
10.- Haciendo alarde de una democracia infuncional, de hojalata y de minorías, unos pocos pagan para presumir, estar cacareando una prosperidad que solo existe en los que costean mentiras.
11.- A nuestro pueblo lo mantienen con la ilusión de que está bajo un orden social de iguales, mientras la realidad les dice que permanecen golpeados por un modelo económico desfavorecido, de unos cuantos privilegiados, que no son otros que los preferidos sistémicos.
12.- En países como el nuestro, mientras más inteligente, altamente intuitivo y agudo es el individuo, mucho más compromiso debe asumir para que la gente del pueblo humilde no sea engañada.
13.- Contrario a como debe ser, aquí, los sobresalientes, muy sagaz y con la mente despejada, son los primeros que se prestan para hacer pasar como torpes, cortos, a los engañados, a los que les hacen morisqueta.
14.- Porque aquí engañar es algo cultural, se toma muy en cuenta como muchos quintales, a ese sujeto que cultiva decir mentiras, hacer cuentos, simular y de todas formas embaucar.
15.- En cualquier colectivo humano dominicano, está presente, y como muy apreciado, ese ente social que hace gala como fullero, falaz, embrollador, y siempre está presto para ser mentiroso.
16.- Es de desear que llegue el momento cuando entre nosotros sea virtuoso el hombre o la mujer que, por principio ético y moral, rechace engañar haciendo uso de la mentira, porque está formado como franco, sincero, transparente, en fin, porque es un ser humano auténtico.