Con motivo de cumplirse el pasado 16 de febrero cincuenta años de la guerrilla de Caracoles y el asesinato de Francisco Alberto Caamaño Deñó (Francis o Comandante Román), esta columna cede su espacio a Eduardo Ramos, con su poema Los héroes.
Los héroes
(Eduardo Ramos)
La muerte con su implacable función. De artesana del sol.
Que hace héroes. Que hace historia.
Y nos queda un lugar para morir. En esta tierra por el futuro. Qué ejemplo.
Se ha convertido en puñal. Se ha convertido en fusil.
Se ha convertido en la trinchera. De la voluntad.
De la palabra amar, de la conciencia. Y de la muerte.
No hay nombres. De los que caen en las costas.
De los que caen en los montes.
Del que cayó con el machete.
En el mismo lugar. Que tiempos más atrás cayeron otros. Otros sin nombre.
A los héroes. Se les recuerda sin llanto.
Se les recuerda en los brazos,
Se les recuerda en la tierra.
Y eso me hace pensar
Que no han muerto al final;
Y que viven allí, donde haya un hombre. Presto a luchar, a continuar.
Los héroes de Caracoles fueron: Francisco Alberto Caamaño Deñó (Comandante Román), Ramón Euclides Holguín Marte (Braulio), Mario Nelson Galán Durán (Juan), Claudio Caamaño Grullón (Sergio), Juan Ramón Payero Ulloa (Ismael), Toribio Peña Jáquez (Felipe), Hamlet Hermann Pérez (Freddy), Heberto Giordano Lalane José (Eugenio).