1.- Gobernar bien a un país no basta con respetarle sus derechos y libertades públicas. Se requiere, además, honrar su dignidad, que se sienta orgulloso de su independencia y soberanía nacional.
2.- Las ideas que encierran apego a los valores nacionales, no llenan estómagos ni bolsillos, pero sí fortalecen las convicciones patrióticas y democráticas de los pueblos.
3.- Al momento de actuar ante gobiernos extranjeros, todo gobernante debe tener suficientemente claro el concepto de autodeterminación y soberanía.
4.- El derecho a decidir por sí mismo y la potestad de las naciones a la reivindicación de su libertad y la creación de sus organismos estatales propios, impone comedimiento y mucho miramiento a los que están al frente del gobierno central.
5.- Tenemos fijo el criterio de que todo gobierno debe de ser lo suficientemente prudente en sus relaciones con sus semejantes, y en cada ocasión destacar el sentir del pueblo a nombre del cual ejerce la función el gobernante.
6.- Quien sea que desempeñe la función del Poder Ejecutivo, está en la obligación de poner por delante la soberanía del país, expresada en la independencia y autonomía en los asuntos internos y en las relaciones exteriores, lo que es incompatible con la intervención de fuerzas ajenas al interés nacional.
7.- La situación que se ha presentado en nuestro país, por la incautación aquí, por autoridades norteamericanas, de un avión propiedad del gobierno de Venezuela, ha puesto de manifiesto la mengua de la soberanía nacional.
8.- Lo único que se ha visto algo claro es que el gobierno dominicano se ha asociado en secreto con el de Estados Unidos, para poner en ejecución leyes extraterritoriales que violan el derecho internacional.
9.- Cualquier acuerdo o pacto formalizado por el gobierno actual, o pasados, con el de los Estados Unidos, para en contubernio poner en ejecución leyes que lesionen a extranjeros, es prestarse a conspiración por sumisión.
10.- Al pueblo dominicano, hasta ahora, de manera diáfana, no se le ha explicado las interioridades legales que envuelven la incautación del avión venezolano.
11.- Un gobierno que respete a sus gobernados, bajo ningún concepto debe prestarse a componendas y mucho menos a conjuras contra Estados extranjeros.
12.- Es del conocimiento de la opinión pública nacional e internacional, que el gobierno de Estados Unidos tiene leyes para ser aplicadas a gobiernos y dirigentes políticos no sumisos a sus pretensiones imperialistas.
13.- Porque he observado la subordinación del gobierno dominicano a la política exterior de Washington, el día 2 del mes de septiembre en curso, 2024, con el título: “Por una política exterior digna”, expuse en los párrafos 6 y 13, lo que copio a continuación.
14.- “Cómo el pueblo dominicano aceptar de buenas ganas que su gobierno se comporte sumiso, como una manteca, ante las pretensiones del Departamento de Estado”.[i]
15.- “Las dominicanas y los dominicanos cuentan con mujeres y hombres ilustres, en los cuales sus gobernantes inspirarse para con decoro tener una política exterior digna, no indecorosa”. [ii]
Idea final
16.- No corresponde al gobierno de la República Dominicana, prestarse para que Estados Unidos, ejecute sus leyes extraterritoriales, elaboradas con el objetivo de ser puestas en ejecución contra países que no aceptan intromisión ni el saqueo de sus recursos naturales.
Fuente de cita.
[i] Acento, 3 de septiembre 2024.
[ii] Ídem