La idea de lanzarte al emprendimiento a una edad en que la mayoría de gente ya está retirada puede sonar verdaderamente desafiante. "¿Podré hacer esto a mi edad?" y "¿Cómo va a afectar a mi familia?", son solo un par de preguntas que suelen venir a la mente cuando te planteas este paso a una edad avanzada.
Al hablar de emprendedores, automáticamente se piensa en jóvenes menores de 35 años; para el emprendimiento no hay edad y las personas maduras también pueden construir negocios igualmente exitosos, siempre y cuando se planee bien y se encuentre el nicho correcto. “Las limitantes son solo aquellas que el emprendedor se ponga”. No es cuestión de años sino de carácter, compromiso y deseo de ver realizadas las ideas y los sueños”.
Si eres de los que se considera demasiado viejo para lanzarte a la aventura de emprender un negocio, te equivocas, son muchos los personajes destacados a lo largo de la historia que alcanzaron el éxito cuando ya no eran tan jóvenes.
Una de las razones por la cual escribo este artículo, es porque, cuando les he planteado algún negocio a algunos de mis amigos, me dicen que estoy loco al pensar que en esta etapa de su vida se pueda considerar comenzar un negocio y eso, algunos con apenas 50 años, yo les contesto que están muy equivocados, porque están en la edad perfecta para la independencia económica siendo emprendedor.
Según un estudio realizado por la Fundación, The Coming Entrepreneurship Boom, la tasa más alta de emprendimiento durante la última década se ha registrado en personas con edad promedio de 55 a 64 años, tal es el caso del emprendedor, William Perin, aporta su experiencia y trayectoria profesional en la revista Forbes, como propietario de dos establecimientos de la franquicia Batteries Plus Bulbs situados en San Rafael, California.
En 2007, a los 61 años, decidió no jubilarse e iniciar su propio negocio en propiedad. Para ello, completó su larga formación (35 años) como especialista en operaciones de Macy’s y abrió una franquicia de Batteries Plus Bulb en San Rafael, 7 años después, a los 68 años, inauguraba su segunda tienda en Santa Rosa.
Emprender a la edad madura tiene sus ventajas, por ejemplo: tienen un marco de referencia más amplio, una mayor seguridad financiera. Un emprendedor de 50 años en adelante, tiene más probabilidades de haber reunido ahorros y contar con cierto respaldo financiero. También debo destacar que conocen mejor sus propias fortalezas y debilidades.
La edad importa para otras cosas, pero no importa para emprender, solo hay que tener una idea, creer en ella y trabajar diariamente para que se transforme en un proyecto exitoso.