I: El resultado electoral:
El cinco (5) de diciembre del 2023 fue celebrado el proceso de votación del Colegio de Abogados de República Dominicana, del cual todo parecería sería una fiesta de la democracia gremial, mas sin embargo, así no sucedió en razón de que fue muy contaminado con la lucha por el poder y mucho peor, porque luego del proceso afloró un conflicto jurídico, primero de alianzas internas e inmediatamente y una litis jurídica, sobre cuál ha de ser, realmente, la corriente que ganaría la presidencia de dicho gremio, incluso luego de que la Comisión Electoral diera un ganador.

Precisando el primer impacto, al fragor de la lucha por el poder, la Comisión Electoral, presidida por Ydelfonso Brito, dio a conocer que 78,395 abogados estaban hábiles para votar y que solamente 24,109 ejercieron el voto, es decir, 54,286 se abstuvieron.

En efecto, específicamente con ese escenario y detalle de votos obtenidos por los contrincantes, dicha comisión -la electoral-, dio por ganador al Dr. Trajano Vidal Portentini de la corriente FP y diríamos PLD y PRD, por ser estos aliados para las elecciones 2024 en varios niveles, con un resultado de 11,473 votos, para un 48%, de los computados, contra 10,817, o sea un segundo lugar a Johan López de la línea del PRM, lo cual de alguna manera se pudo sentir la llamada línea, diríamos, de la alianza opositora, Salvemos RD.

Con dicho resultado, todo daba por sentado que el proceso había pasado todas las pruebas y fases. Pero no fue así. A partir de estos resultados se soltaron los últimos remanentes –o plan final-de los demonios políticos. Y que se sepa, la acción de Johan López la vemos natural hasta la fase final de determinar que un proceso tan tortuoso, sea examinado por el tribunal competente y con garantía de transparencia, ya que razones sobran por dicho proceso haber sido tortuoso y de gran imagen pública de traqueteos caracterizados por acuerdos ¨irregulares¨ y sospechosos.

II: Intríngulis política:
Resulta que estamos en un año pre electoral y los gremios constituyen frentes de masas que a la postre marcan inequívoca tendencias de cómo anda la intención del control del voto para las elecciones generales del 2024, por lo que los partidos se trazan la ruta de dar delante; en principio con los gremios con miras a las elecciones municipales pautadas para el domingo 18 de febrero del 2024, con el consabido convencimiento de que quien gane las municipales, resulta un clavo pasado ganar las presidenciales y demás niveles.

En tal sentido -como fiera por su presa-, no se escatimaron esfuerzos por obtener dicho triunfo, a como diera lugar. Y cada bando político, contaminando el gremialismo, armó todo tipo de zancadillas demoníacas sin mayores escrúpulos electorales.

En tal sentido, la lucha no se circunscribió a la campaña, eso era una simple expresión protocolar, ya que por detrás de sus parafernalias, se escondían trapisondas y jugadas macabras, las cuales, según se ha puesto de manifiesto, todas, y muchas que no se vieron, fueron aplicadas como recursos de guerra por el poder.

Para mayor ilustración, destacamos dos actuaciones políticas que muestran el cautiverio de los gremios. O por lo menos del CARD. 1) A Diego lo expulsan de por vida del PLD por una actuación gremial. 2) Sigmund Freud, delegado del PRM, oye bien, ante la JCE, realiza una rueda de prensa, en la casa nacional del ese partido, dando por ganador a Johan López, con alianza y sin alianza. Pero el colmo, es que ahí mismo hace el llamado siguiente: ¨Exhorto a los partidos de oposición sacar las manos del proceso y permitir que la comisión electoral ofrezca los resultados finales de las votaciones. Pero en la misma rueda de prensa daba al candidato del PRM, como ganador. ¿Se entiende?

III: Entendiendo a Diego José García y su zigzagueos.-
A cualquiera, el proceder de este actor del proceso, le pone chivo. Y por eso escribo este artículo a ver si le encuentro lógica al asunto. Esto en el entendido que a cualquier mortal le cuesta a pensar profundamente si este dirigente gremial, candidato del PLD pactó por ¨encima de su partido¨.

Y lo propio habría que preguntarse que si Johan López, del PRM, firmaron un pacto mostrenco que luego el propio García, mostró que cogiendo unos cuatro millones por tal transacción-dice lo devolvió-, dizque que puso una firma-de su puño y letra-, pero luego resultó-dicho por él-, que no es la firma que este ciudadano usa en todos los actos de su vida pública o la que figura en su cedula de identidad. Y yo digo, con el mayor respeto, que estas cosas solo se da en tramas políticas o en trasiego de debilidad mental o ansias económicas.

Prosiguiendo, debo excusar mi conjetura, ya que fue asumida en razón que un solo actor firmó dos actos de acuerdos de aposentos con distintas firmas. ¡Sea usted el jurado! Pero el asunto que me engrifa los pelos es ver que el mismo actor-Diego García- introduce un recurso de amparo por el ante el Tribunal Superior Electoral, bajo el petitorio de que detuviera al candidato proclamado por la comisión electoral juramentarse hasta que no se dictamine sobre el fondo sobre la acción principal, y lo hace, bajo un referimiento de extrema urgencia. ¡Se acababa el mundo!

IV: Acción de amparo electoral que confunde:
En esta parte cabe destacar que esta acción no me pareció real o sincera. Al impetrante-Diego García-, lo ¨expulsan de por vida de dicho partido¨, según se anunció en voz de Danilo Díaz, mediante la resolución No.07-2023, bajo el alegato que este dirigente político-¨gremialista¨, violó el Reglamento de Disciplina y Etica del partido.

Y aquí cabe una pregunta. ¿Y ahora, en este recurso, qué intereses representa este actor, por Dios? Esto porque si bien es cierto que la expulsión la hacen después que García, faltando poco tiempo-hora cero-para las elecciones, firmara otro acto contrario a Johan López, o sea al PRM, y sí firma otro a favor de la alianza opositora con su firma ¨verdadera¨, sobre la cual dan por ganador a Trajano. ¿Actuaron de motu propios, o los partidos dieron aquiescencias? Me permito dudar que no fuera así, políticamente resultaría imposible.

Después de esta interrogante y apreciar la dicotomía más descomunal en la actuación de García, sinceramente que no se entiende que este accionante el mismo día 5 de diciembre del 2023, terminado el proceso de votación aparece en una intervención pública, ¨que reconoce la victoria de Johan López. –Habiendo firmado un acto con su PLD horas antes. Bueno, hasta ahí era un pecado original. Pero donde este actor lo convierte en pecado venial,-de lo que condenan ante Dios- es que después de todo eso, nadie en su pleno juicio, podría esperar que García-que no fuera obedeciendo una estrategia política partidista, que no fuera la de favorecer a Johan, podría haber incoado un recurso de amparo sin pie ni cabeza.

¡Pero por Dios, que jodí’o recurso de amparo tenía que introducir este ¨gremialista, si ya él estaba botado el PLD, y había sido sacado de cuajo de las elecciones y del PLD. ¡Practicante ya no era parte! ¿Cuál carajo era el interés legítimamente protegido que tenía el accionante? ¿Qué derecho constitucional tenia amenazado el accionante? ¡Dios…!

V: Visos de pugilatos políticos en la acción de amparo.
A todas luces el recurso de amparo se ve manso. Y bajo cero discusiones, procede a mi juicio vía el Tribunal Superior Electoral, pero no resulta muy samaritano. A mi juicio, tiene un desprendimiento del mismo pugilato político que dio origen a la afrenta gremial de mayor perturbación a la democracia en la sociedad civil.

En simple palabras es la suma expresión del pensamiento Maquiavélico, que planteaba que no se repara en escrúpulo en asunto del poder. Y quiero ir colofonando expresando que ese recurso de amparo tiene su motivo político. Y esto lo sustentamos en que no vemos otra razón de que un hombre del PLD histórico, que fue presidente del Colegio amparado por ese partido, de repente, se iría a involucrar en la litis judicial. Sin embargo, luego de todos los hechos-por cierto ambivalentes-, incluso con gran manifestación de falta de tacto y ribetes de imprudencia, notorio este criterio, en que hizo pactos zigzagueante, o sea, una vez con el candidato del PRM-incluso pacto de más de cuatro millones, con dinero en manos, sale corriendo y como un ¨inocente¨ va y rompe el pacto.

Y ahora sin rumbo fijo aparentemente asume levantarse desde el escombro de su cadáver político y posiblemente de índole social, -para incoar una acción de amparo que solo se podría explicar si obedece mandato de quien le interesa que Trajano Vidal Portentini, de su partido y la Fuerza del Pueblo no asuma la presidencia. Nunca había entendido el refrán de que donde dice digo, dice Diego.

Y finalmente, aunque no entre en detalles, aunque sea una jugada maestra-contrario a lo que opinan muchos, en virtud de lo establecido en el Reglamento Contencioso Electoral evacuado por el Tribunal Superior Electoral, según el artículo 130, párrafo I, este órgano es el competente, para también juzgar cuando se afecten derechos electorales gremiales, de asociaciones profesionales o de cualquier tipo de entidad no partidaria legalmente constituida. Y cierro diciendo, con este proceso la memoria de la historia ha desnudado la trama más diabólica en proceso gremialista del país. Y de seguro reservará varios zafacones para zambullir muchos de sus personajes.