El 14 de diciembre de 2022 ocurrió un accidente múltiple en la autopista Duarte en el tramo la Cumbre-Piedra Blanca, Bonao, el cual dejó cuatro personas muertas y al menos 10 heridas. En videos que circularon en las redes sociales se observó el caos generado por el accidente, que involucró carros, yipetas, camionetas, camiones y patanas.
En la última quincena de ese diciembre debí ir al Cibao en varias ocasiones y que el accidente reseñado no se hubiese repetido múltiples veces es obra de la providencia, porque frente a las narices de las autoridades circulan vehículos de todo tipos y tamaños sin respetar ni cumplir con la Ley de Tránsito y las normas en la materia.
Desde que Industria San Miguel introdujo el uso de dos tráileres impulsados por un solo cabezote, esa modalidad se ha propagado como la verdolaga con la diferencia que la empresa mencionada es la única que tiene sus camiones bien señalizados e iluminados, y los únicos que transitan por la derecha de la vía; los demás, y en esas están las empresas líderes en alimentos, bebidas, alcohólicas o no, los autobuses, los furgoneros y algunas empresas privadas, como Transporte Henríquez, a quienes llamé y les pedí encarecidamente que señalizaran e iluminaran adecuadamente esos dobles furgones y que condujeran por la derecha. Un porcentaje muy alto de los furgones no tiene luces traseras, las tiene el cabezote, y muchas veces, ni este.
Una cantidad importante de los conductores tiene el concepto de que en las autopistas tienen que ir por el carril de la izquierda, sin importar el tipo de vehículo ni velocidad a la que transitan.
Pareciera que las compañías de autobuses les tienen instrucciones a sus choferes para transitar por el carril izquierdo, desde Caribe Tours, Metro, Transporte Espinal, Expreso Vegano, Aetra, etc., y todos los sindicatos que utilizan autobuses grandes y medianos. ¿Qué tan difícil sería para Instrant tener una reunión con los dirigentes de esas empresas y sindicatos para resolver ese problema?
Otro gran problema que existe en la autopista Duarte es la cantidad de negocios que la bordean, sin dejar espacio para que el carril destinado a paradas de emergencias pueda ser utilizado adecuadamente, lo que se agrava en los puntos donde hay fondas para que los choferes de camiones se alimenten, quienes estacionan sus grandes vehículos con una rueda sobre la vía. También son un problema mayor todos los negocios de comida que no tienen una entrada y salida como indican las normas, de modo tal que usted no tenga que detenerse prácticamente sobre la autopista.
Con promoción de bombos y platillos el Ministerio de Obras Públicas hasta la saciedad nos informa de gran trabajo que hacen para hacer de la Duarte la mejor vía del universo, mientras no hace nada para solucionar o detener lo señalado anteriormente. Para poder ampliarla, como los límites externos están invadidos por particulares, ha tenido que eliminar el espacio que separaba ambos sentidos. En las inmediaciones de Bonao está en proceso de abrir, si no es que lo hizo ya, un gran almacén y tienda de luces y lámparas que incidirá negativamente en el tránsito vial, ¡hasta cuándo se seguirán permitiendo esas construcciones!
Desde el puerto de Haina sale lo que llamo “el puente camionero del maíz,” una buena cantidad de camiones que transportan ese cereal hasta una empresa o cooperativa en las inmediaciones de La Vega; transitan a no más de 40 km/h ocupando la vía el doble de tiempo de uno que fuera a 80 km/h. ¿Ese puente camionero del maíz no pudiera transitar después de las 9:00 PM?
El MOPC creó el COMIPOL para la asistencia vial, servicio bien evaluado por la comunidad. En vista de que quienes prestan ese servicio son militares, se les podría instruir en los aspectos del tránsito de modo tal que cuando le presten auxilio a un vehículo verifiquen que tanto éste como el conductor cumplan o no con la Ley de Tránsito y en caso negativo, apliquen las multas correspondientes.