El pasado jueves se juramentó la primera Comisión de Datos Abiertos de República Dominicana, cuyo principal objetivo es trabajar para facilitar el acceso, uso, reutilización y redistribución de la información pública, buscando así tener un efecto transformador en la rendición de cuentas, el debate y la participación ciudadana.

La comisión es presidida por la DIGEIG, y conformada por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, la OGTIC, el INDOTEL, el ITLA, el INAP; en representación de la academia, la ADRU; en representación de la sociedad civil, la Cámara TIC y el CIPAF.

Con la conformación de esta comisión se da cumplimiento al Decreto 103-22 y la primera Política Nacional de Datos Abiertos de República Dominicana (PNDA-RD), la cual fue concebida con el propósito de garantizar una cultura de apertura e innovación en beneficio de la ciudadanía.

Al examinar la política de datos abiertos podemos encontrar algunos factores que se recogen de la norma NORTIC A3 de la OGTIC, que abordan el importante proceso de reutilización de los datos que definen claramente los retos que tiene la comisión:

  • Accesibilidad (que cualquier ciudadano pueda conectar con los datos).
  • Documentos políglotas (que nuestras fuentes de datos tengan la disponibilidad de ofrecer opciones en múltiples idiomas).
  • Actualización del código (que las entidades puedan mantener sus plataformas actualizadas).
  • Enfoque en el usuario (que las entidades comprendan que los ciudadanos no conocen los procesos y por tanto, las plataformas y herramientas deben ser intuitivas para reducir la brecha de adopción que hoy persiste).
  • Buscabilidad (la capacidad de poder generar esfuerzos para que los datos sean encontrados por los ciudadanos cuando realizan una búsqueda online).

Me permito ampliar el último punto (la buscabilidad) como un elemento clave para introducir transformaciones importantes en términos de datos abiertos para los ciudadanos conectados de la República Dominicana.

Nuestra invitación es para habilitar la apertura de los datos a los procesos de búsqueda y consulta, como un mecanismo eficiente para acercar la información pública y los datos abiertos a los ciudadanos.

República Dominicana tiene un tráfico absoluto de consultas a través de las plataformas Google.com y Youtube.com, acaparando más del 82% en dispositivos móviles y 73% en dispositivos de escritorio según el reporte Digital 2022 de la firma Kepios.

Los dominicanos invierten más de 35 minutos al día consultando en dichas herramientas, siendo el término "lotería nacional" el más buscado por los internautas locales.

En una época de escasa atención digital de parte del usuario, cuesta demasiado comunicar el acceso a documentos públicos cuando las mipymes han comprendido que las estrategias de posicionamiento son una alternativa eficiente para lograr conectar con su público objetivo.

Los actores de la comisión nacional de datos abiertos deben trabajar para que los datos públicos que se alojen en un portal sean encontrados; cuando las campañas de comunicación terminan dejan un vacío en el ciudadano porque asumen que los mismos conocen la terminología y la burocracia del gobierno.

Si no se construye una comunicación digital con la ciudadanía desde la base de la buscabilidad y estándares de Search Engine Optimization, el objetivo de la política nacional de datos abiertos quedaría incompleto. La comisión debe incluir los detalles digitales que actualmente no se recogen en la política nacional y robustecerla.

Desde la Cámara Dominicana de las Tecnologías de la Información y Comunicación (Cámara TIC) estaremos vigilantes para que los actores de datos abiertos se añadan a la visión de buscabilidad que tanto necesitan los ciudadanos; aplicar un cambio de paradigma para propagar los datos bajo la premisa de "un estado en todas partes" que sustituya al concepto informático de portal monolítico.

"El tiempo y los datos son el combustible para el desarrollo", es la frase que siempre acostumbro a compartir en diferentes espacios para lograr la sensibilización digital. Nuestra aspiración es que lo digital debiera de verse menos “como una cosa” y más “como una forma de hacer las cosas”.

Queda de los actores de la economía digital pasar de los silos a las soluciones transversales que catalicen la transparencia, la aceleración digital y por ende, la generación de oportunidades para el crecimiento de los dominicanos y dominicanas.