El lunes 22 de septiembre de 2003, poco después de medianoche, un terremoto de magnitud 6.5 en la escala de Richter, sacudió la ciudad costera de Puerto Plata, estremeciendo todo el país y dejando tras de sí, oscuridad, edificios colapsados y un gran número de viviendas afectadas de manera considerable.

El pasado año nos referimos a este, desde la tribuna de Onesvie, la Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones y hacíamos alusión a la necesidad de una férrea voluntad a nivel nacional, para lograr reducir a la mínima expresión la vulnerabilidad sísmica de nuestras edificaciones, infraestructuras y líneas vitales.

En aquel momento, decíamos: “pero debemos seguir apostando que un día seremos capaces de empezar a ponerles las manos a las edificaciones en especial a las esenciales, ya que, AUN TENEMOS TIEMPO”.

Es conveniente no olvidar algunos de los efectos que nos dejó este terremoto: ausencia del Servicio Eléctrico, El muelle, la Catedral de San Felipe Apóstol, Hospitales, Edificaciones Comerciales, Viviendas generalizadas, el Mercado, el Edificio del Banco de Reservas y de manera muy especial, las Edificaciones Escolares, fueron víctima de daños importantes y de colapsos.

¿Cuál ha sido nuestro aprendizaje de esta experiencia? ¿La ingeniería dominicana qué ha aprendido? ¿Nuestras autoridades qué han aprendido?, ese terremoto dejó ver claramente las debilidades de obras esenciales como lo son nuestras edificaciones escolares. Para muestra solo debemos recordar estas escenas:
Liceo José Dubeau Liceo Urbano Gilbert “La Reforma”

Por otra parte, los daños no se limitaron y trascendieron a varias ciudades cercanas incluyendo a Santiago de los Caballeros, donde edificaciones como la Ferretería Bellón y el Multicentro la Sirena, entre otras, sufrieron daños estructurales importantes.

Hoy, lleno de entusiasmo y valentía podemos celebrar la puesta en circulación nacional de las primeras licitaciones del Ministerio de Educación, MINERD, que encabeza el ministro Ángel Hernández, para el inicio de refuerzos de mas de 60 escuelas localizadas a nivel nacional sobre lo que llamamos campo cercano a las fallas sísmicas activas, un trabajo en equipo con ONESVIE, quien entregó los planos de refuerzo de 62 planteles educativos, lo que implicara la intervención de 192 edificaciones escolares, a ser reforzadas para eliminar su vulnerabilidad ante los terremotos.

Esta iniciativa, sin duda alguna, da comienzo a una nueva etapa sobre la responsabilidad que tienen nuestros gobiernos, de ser preventivos, de iniciar a ponerle las manos a nuestras edificaciones vulnerables, por el respeto a la vida. Y es gracias a la responsabilidad tomada por el Sr presidente de la República Luis Abinader Corona, quien se ha identificado y sensibilizado con la causa, que se ha promovido y propiciado el escenario para que este sueño de más de 40 años sea hoy una realidad. Hoy, instituciones como ONESVIE, SODOSISMICA y todo el país celebramos: El RESURGIR DE LA ESPERANZA.

Si, hoy resurge la esperanza en quienes por tanto tiempo hemos llamado a la atención sobre estos temas de vital importancia para la preservación de la vida de nuestro niños, maestros y personal de apoyo. Esto se llama prevención, esto se llama adelantarnos a lo que va a venir, esto se llama el inicio de la resiliencia de nuestras edificaciones escolares.

Que este ejemplo sea el motor que mueva a todas las demás oficinas de servicio publico a iniciar un proceso de revisión de sus edificaciones con miras a detectar si presentan alguna vulnerabilidad ante terremotos y así poder iniciar poco a poco un programa general para la preservación de la vida y de nuestro patrimonio nacional, continuando con las edificaciones esenciales como los hospitales hasta cubrir el último rincón de nuestro territorio.

¡AUN TENEMOS TIEMPO!

Santo Domingo 23 de septiembre de 2023.