“No hagáis agravio en juicio, en medida de tierra, ni en peso, ni en otra medida”-Levítico, 19, 35-36.

Desde 2006, hemos reiterado que la metrología es un componente crucial de la infraestructura de calidad o Sidocal, ya que proporciona la confiabilidad necesaria en los procesos de medición, indispensables para sus consabidas funciones técnicas. El Instituto Dominicano para la Calidad (Indocal), entidad que funge como Instituto Nacional de Metrología (INM), debe establecer los pilares de un sistema de metrología nacional confiable para asegurar la eficiencia y precisión en las mediciones que tienen lugar en todos los sectores de la economía nacional. A pesar de su omnipresencia en todas las actividades modernas, la significativa influencia de la metrología en varios aspectos de la vida cotidiana a menudo se subestima.

“El papel de la metrología en el progreso humano es invasivo, pero discreto, hasta el punto de que puede pasar tan desapercibido como la necesidad de un ambiente respirable para la inmensa mayoría de las especies vivientes”, afirma el profesor Carlos Granados en su "Introducción a la Historia de la Metrología" (Universidad Politécnica de Madrid, 2007).

 ¿Cómo puede la metrología, o la ciencia de las mediciones, impulsar la prosperidad de los procesos de innovación nacionales? Las mediciones son actividades complementarias e indispensables para la innovación. Por ejemplo, innovaciones industriales como el Sistema de Posicionamiento Global (GPS) han transformado nuestra vida cotidiana gracias a la precisión lograda por los avances en metrología científica, que desarrolla patrones y métodos primarios de medición. El asombroso nivel de precisión del GPS es posible gracias a la capacidad de medir el tiempo con una incertidumbre extremadamente baja, lograda por años de investigación en metrología científica.

Los sistemas metrológicos nacionales, alineados con las exigencias de los organismos internacionales competentes, son fundamentales para futuros avances y estrategias de desarrollo industrial. Las inversiones en metrología científica son estratégicas; abajo, la metrología industrial y legal también juegan, además de sus funciones operativas, roles estratégicos al ser soportes indispensables para las empresas que buscan cumplir con los estándares o reglamentos que regulan la corrección de las mediciones.

La industria tradicional está evolucionando rápidamente hacia una mayor complejidad que requiere, como señalan los expertos José Ángel Robles y María Dolores Del Campo Maldonado del Centro Español de Metrología, tolerancias de fabricación más exigentes y rangos de medida más amplios con menores incertidumbres. Además, campos emergentes como la nanotecnología y la biotecnología, así como áreas establecidas como la química, la medicina y la seguridad alimentaria, demandan significativas contribuciones de la metrología.

La metrología es una ciencia fundamental que juega un rol crucial en la investigación científica, la comprensión y el desarrollo de nuevas teorías, y la mejora de técnicas de medición. Es un vector de competitividad y un factor de trazabilidad. Asimismo, la metrología es también clave para la seguridad jurídica, con la medición trazable como factor de imparcialidad en las transacciones (ver: revista e-medida. Revista Española de Metrología, número 1, febrero 2012).

Discutir sobre metrología e innovación implica analizar los costos y beneficios de su aplicación en la economía. En países desarrollados, los costos asociados a la metrología representan aproximadamente el 1% del PIB, mientras que los beneficios obtenidos fluctúan entre el 2% y el 7% del mismo. Esto destaca la profunda influencia de la metrología en las actividades cotidianas de cualquier sociedad.

Si consideramos que en nuestro país la mayoría de las mediciones carecen de trazabilidad, es decir, no están vinculadas a patrones metrológicos nacionales o internacionales de alta calidad, entonces, extrapolando el costo de la metrología de países desarrollados a la economía dominicana, podríamos estar enfrentando pérdidas anuales de aproximadamente 1.1 mil millones de dólares, o cerca de 32.6 mil millones de pesos cada año.

Cabe destacar que en las sociedades con elevados índices de desarrollo industrial el valor de las transacciones que emplean las medidas compone el 50% del PIB. En este caso, como señalan los expertos precitados, “…un aumento en el error medio de las medidas del 0,1 % significaría un coste social del orden del 0,05 % del PIB que es mucho mayor que el coste que los Estados pagan por mantener una infraestructura metrológica”.

La ciencia comienza con las mediciones, afirmaba Dmitri Mendeléyev, y la innovación es impensable sin el soporte de mediciones trazables y un instituto nacional de metrología reconocido por las organizaciones que conforman la infraestructura mundial de la metrología. Avancemos hacia este objetivo y hagamos las inversiones necesarias en los patrones metrológicos que demanda la economía nacional, la acreditación de laboratorios de calibración, los equipamientos e instrumentos de medición especializados y la formación de los recursos humanos necesarios para sostener y modernizar el sistema de mediciones del país.