La era digital ha provocado una transformación relevante en la forma en que operan las empresas activando la economía de las naciones.

Una economía próspera requiere innovar constantemente, y la transformación digital un camino para avanzar hacia un futuro próspero.

La República Dominicana, al igual que muchas otras naciones, necesita tomar las medidas necesarias para garantizar que las empresas locales se mantengan a la vanguardia.

El Readiness for frontier technologies index publicado por la UNCTAD, evalúa el nivel de preparación para la adopción de tecnologías de vanguardia en todo el mundo

Según el índice ninguno de los países de América Latina y el Caribe analizados logró un alto nivel de preparación en esta área.

El término "frontier technologies" abarca las siguientes áreas:

  • inteligencia artificial,
  • el Internet de las cosas (IoT),
  • el big data,
  • blockchain,
  • la robótica,
  • la impresión 3D,
  • los drones,
  • la edición de genes,
  • el 5G,
  • la nanotecnología
  • y la energía solar fotovoltaica.

En 2021, la nación con mayor puntuación de la región fue Brasil, con 0,65 puntos. Una puntuación de uno indica el nivel más alto de preparación y cero, el más bajo.

Este análisis también revela que estados como Haití, Nicaragua y Honduras son algunos de los menos preparados para estas tecnologías disruptivas en las Américas.

La República Dominicana se situó en el puesto 15 de 28 países de América Latina y el Caribe, con un indicador de 0,33 puntos.

El posicionamiento nos presenta un reto que requiere del concurso de todos actores tecnológicos de la vida nacional. Como un aporte propositivo, comparto seis consideraciones para fomentar un diálogo más amplio acerca de las reformas digitales necesarias:

1- Medición de la transformación digital a través de las cámaras de comercio

Una economía digital sólida requiere un mecanismo de medición para hacer un seguimiento del progreso. La República Dominicana puede implementar un marco que mida la transformación digital de las empresas a través de las cámaras de comercio.

Este sistema, similar al utilizado por Dell Technologies en México, permitirá a los responsables de todos los sectores hacer un seguimiento del progreso de la transformación digital en las pequeñas empresas, que es esencial para el crecimiento económico sostenible.

Además, el gobierno puede integrar las herramientas y servicios gubernamentales para ayudar a las pequeñas empresas a acceder a las APIs y mejorar sus operaciones. Esta integración ayudará a las empresas a ahorrar tiempo y aumentar la eficiencia en sus tareas diarias más allá de la burocracia cero.

2- Mejorar el programa de concienciación sobre ciberseguridad para el comercio electrónico

El crecimiento del comercio electrónico en la República Dominicana ha provocado la necesidad de una mayor concienciación sobre la ciberseguridad. Nuestro país sobrepasó el año pasado la barrera de los mil millones de dólares en ventas online.

Según un estudio sobre el nivel de madurez de las estrategias nacionales de ciberseguridad publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la estrategia de ciberseguridad de la República Dominicana obtuvo la puntuación más alta en el apartado de estrategias nacionales, los sectores en los que la respuesta de este país recibió tres puntos de un máximo de cinco.

En 2020, la política y estrategia de ciberseguridad implementada en el República Dominicana registraron algunas de las puntuaciones más bajas en gestión de crisis, ciberdefensa y redundancia de comunicaciones, donde cada una alcanzó un nivel de madurez de uno.

Bajo este contexto, las autoridades en compañía del sector privado deberen crear un programa de concienciación sobre ciberseguridad para las empresas en materia de comercio electrónico que les ayude a comprender los riesgos y vulnerabilidades asociados con las transacciones en línea. Este programa permitirá a las empresas tomar las medidas necesarias para protegerse a sí mismas y a los datos de sus clientes.

3- Aclarar el procedimiento para apoyar los gastos de software en el extranjero a la DGII

La DGII debe aclarar el procedimiento para apoyar los gastos de software en el extranjero, denominado "609″. El proceso debe ser transparente y las empresas deben tener acceso a directrices claras. Este movimiento ayudará a las empresas a invertir en el último software y tecnología, lo que en última instancia impulsará su crecimiento y productividad.

4- Mejorar la conciencia de la digitalización y el uso de los datos

La Comisión Nacional de Datos Abiertos debe ampliar su alcance mediante la creación de campañas de concienciación para promover la digitalización y el uso de datos.

Según el reporte de Adopción del Internet de la firma Tabuga, en enero de 2022, Brasil tenía aproximadamente 165,3 millones de usuarios de Internet, cifra mayor que México y Argentina juntos, los dos que ocupan el segundo y tercer lugar, respectivamente. Mientras tanto, en el Caribe, la República Dominicana contó con el mayor número de usuarios de Internet con 9,6 millones de usuarios.

Las autoridades también pueden involucrar a las empresas y al mundo académico para desarrollar acciones integrales para promover la toma de decisiones basada en datos tanto en los sectores público como privado.

5- Ampliar los incentivos para desarrollar habilidades digitales

El gobierno debe crear incentivos para que las personas y las empresas desarrollen habilidades digitales.

Este movimiento permitirá a la fuerza de trabajo adaptarse al panorama digital en constante cambio, que es esencial para el crecimiento económico.

El Agility Emerging Markets Logistics Index 2022 considera que el costo de la mano de obra especializada como el factor más crítico a tener en cuenta al evaluar los mercados emergentes como oportunidades de inversión.

El gobierno también debe consensuar con el sector privado una clasificación digital de empresas, con incentivos para las empresas dedicadas a las ventas en línea y al uso de la factura electrónica (impuestos).

6- Desarrollar un mecanismo para la supervisión digital del gobierno

El sector privado y el sector social deben articular un mecanismo de supervisión digital para mantener un equilibrio de la inversión del gobierno en la agenda digital 2030, a fin de promover adopción tecnológica equilibrada entre los sectores. Esta medida garantizará que el gobierno se mantenga al día con la última tecnología sin dejar atrás a los demás sectores.

La República Dominicana necesita adoptar un marco de trabajo más allá del concepto de la transformación digital para seguir desarrollándose como una nación competitiva en la economía mundial.

Las consideraciones anteriores son necesarias para sentar las bases para una economía digital próspera, y el liderazgo del sector privado debe hacer un espacio a la conversación para garantizar un crecimiento económico sostenible.