La Junta Central Electoral hubo de armarse de paciencia, porque la fecha límite para que los partidos formalizaran sus propuestas electorales para el segundo ciclo de las presidenciables debió posponerlas dos días. ¿Dejadez, negligencia o ambas cosas? Pero, por fin lo hicieron el pasado 8 de marzo. No me debe llamar la atención que las nueve duplas presentadas tienen mayoritariamente candidatas femeninas. Lo que me lleva a preguntarme si se ha reservado la posición vicepresidencial para una mujer. ¿Es el techo natural de la “escalera del poder” para las damas dominicanas?
Los candidatos presidenciales de los partidos Revolucionario Moderno, de la Liberación Dominicana, Fuerza del Pueblo, Generación de Servidores y Patria para Todos presentaron a mujeres como sus compañeras de boleta.
Acompañando al presidente Luis Abinader repetirá la actual vicepresidenta, Raquel Peña, y con funciones de coordinar el sector salud y hasta el Ministerio de Medio Ambiente.
Mientras que Abel Martínez, del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), presentó a Zoraima Cuello como su compañera, quién fue viceministra de Seguimiento y Coordinación Gubernamental en el Ministerio de la Presidencia desde agosto de 2012 a mayo de 2020.
Asimismo, Leonel Fernández, del partido Fuerza del Pueblo (FP), designó a la viuda del expresidente del Senado de la República Reinaldo Pared Pérez, la señora Ingrid Mendoza, como su compañera de boleta.
El pastor Carlos Peña, del Partido Generación de Servidores (GenS), estará acompañado de la comunicadora Nikauly de la Mota.
El Partido Patria para Todos, con Fulgencio Severino como su candidato presidencial, informó que su candidata vicepresidencial será Francisca Peguero, expresidenta de la Asociación Nacional de Enfermería (Asonaen).
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No es una regla escrita, pero la historia reciente parece mostrarnos que el advenimiento de un liderazgo femenino al poder no ha sido óbice para el fortalecimiento de las instituciones, a excepción de la Margaret Thatcher y la Ángela Merkel.
Podría ser que las que han roto este rol de “segundas” en la escala del poder, María Teresa Cabrera y Virginia Antares, deban tener conciencia de que ser las pioneras de alterar la predominancia masculina se romperá más pronto que tarde en el patio dominicano. Así podría aparecer una Indira Gandhi o una Golda Meir en estas tierras quisqueyanas.
Pero, también podría suceder que la lideresa del futuro surja de una sucesión desde la Vicepresidencia… llegado el momento de asumir la primera magistratura del Estado dominicano.