La foto de este animal político habla todos los idiomas y todas las jergas, dialectos y muchas cosas más. Pero, sin embargo, donde más claro habla es sobre la política, sus tramas, traiciones, desfases y sobretodo desconexión del pueblo con un partido. Todo lo cual ha sido una práctica desde el mismo viejo testamento, por así encuadrar una época lejana. Y cabe decir, como manera de suavizar mis razonamientos del afiche que mostramos en esta entrega, es, sin zaherirlo, justificar que en política no existen ni las buenas ni las malas intenciones, sino defensa de interés. En otra palabra, según Nicolás Maquiavelo, es, en el fondo, el arte de la conveniencia.
Este retrato de Julio Valentín tiene varias lecturas políticas. Y todas van orientadas a que el olfato de un zaramagullón político -zambullidor, como se dice, en otra palabra, un animal político- te está diciendo que las expectativas de sus viejos cuadros, y especialistas en el chupar el néctar político del poder, no olfatean posibilidades que el PLD vuelva a palacio, a corto plazo, y que por el contrario, se esté manifestando un clivaje por el mismo sendero del gran PRD, que de primera fuerza política en el sistema de partidos políticos, se haya convertido prácticamente en un partido bisagra o escasamente un desempeño electoral del 5% o menos en su arsenal de votos. ¿Y cómo uno se explica que un hombre prácticamente que era un imberbe cuando entró al PLD, y que producto de la miel del poder haya llegado a la cúpula del éxito político, hoy aparezca en un afiche, oye esto, de su archirrival PRM, encabezándole una candidatura?
Para que tengamos una idea de lo que retrata ese retrato, un hombre, actualmente, de unos 50 y pico de años, -Nació el día 3 de diciembre del año 1966-, y que en la flor de su juventud, -con algunos 25 años-. bajo la sombrilla del PLD, o sea, desempeñó funciones tales como, Juez de Paz de la Primera Circunscripción de Santiago; Juez de Instrucción de la Segunda Circunscripción de Santiago, y, Procurador Fiscal del Distrito Judicial de Santiago, pero además, en la cúpula política, siguiendo, ya no con la sombrilla del PLD, sino, con el paragua, logra ser diputado por tres (3) periodos consecutivos, ( 1998-2002, 2002-2006 y 2006-2010, (Vean nada más), presidió la Comisión Permanente de Justicia 2000-2002; vocero de la bancada de diputados del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), del 2002 al 2003; presidente de las comisiones especiales de dicha cámara. Y ya más alto, Senador de la República, 2010-2016 y 2016-2020. Es decir, todo un rey con la corona morada. Entonces, de buena a primera aparece ya para las elecciones del 2024 candidateado por un PRM, -según esa imagen que me compartieron fuentes políticas-, incluso, que lo sacó de su olimpo político.
Todo lo cual nos retrata que estuvo en el PLD hasta que olía a poder. O, es decir, como un ave de carroña o macrófaga, -las cuales son importantes en la función ecológica, pues se alimentan de los cadáveres de los otros- abandona los huesos cuando ya se ha comido la masa. Pero, no se preocupen, que esto tiene su explicación política. Y es que un animal político como Julio César Valentín, que haga esto, lógicamente ha sido ese instinto, ahora traducido al ya cadáver del PLD, que lo abandona porque ya no tiene carne que roerle.
Ese retrato, aunque sea una sola muestra, aunque no completa toda la imagen de lo que pintan las elecciones del 2024, sí que, sin quedarnos abobados, a la clara pinta un presagio que la embarcación se ha hundido y que en efecto, el propio instinto de los cuadros racionales, o sea los que están en las organizaciones por lo que de ella puedan obtener, como es natural, su feromona política- o sea, la que es capaz de estimular el deseo por el o la otra pareja, a leguas de distancia- Y quiero decir, el paso de Valentín no es transfuguismo, esto porque no se abandona un partido llevándose ninguna curul, se va vacío de posición, pero, sí que se va porque su sabiduría, o posible, por el gran criterio de la oportunidad, se le ha ido esa feromona en el PLD, puro y simple.
Ahora sí que es un retrato de que el PLD, por lo menos para las elecciones del 2024, ya no será la luna coqueta que era novia de lo poeta. No, esa musa o se le fue a este partido, o por lo menos, la inspiración del poder no refleja ni la más mínima posibilidad. Y más, cuando se dan estos estos hechos, más atrás se espera un fenómeno, lo cual todavía no se ha dado en masa porque aún quedan algunos pruritos morales de los militantes de ese partido, pero, de que este paso de Valentín es una lectura de lo ante dicho, de que lo es, lo es. Y a todo esto agrego, que no es casual ni espontáneo el éxodo de alcalde, y otros cuadros, que se están pasando del PLD al PRM, y esto hay que verlo en este mismo contexto, y es que la feromona política-como se explica más arriba-, aun esos alcaldes estando en el poder, ya a un año de las elecciones, están buscando refugio porque entiende que su barco, el PLD, se está hundiendo como el Titanic, y ningún político-que, por naturaleza, son oportunistas, porque lo que lo ciega es el poder, no es la conciencia ni la ideología.
En este sentido, ya colofonando, digo, de ser cierta que ya esta imagen que presentamos arriba como ilustración, vendría siendo como se dice en el argot, de alguien que cubre su vida licenciosa-oculta-, que a partir de ella, salgan cientos y cientos del closet, o de la fachada de cuadros coaccionados que no manifiestan su sentimiento real, pero, pinta que la debacle del PLD, está impactada de las llamadas condiciones objetivas de subjetivas de una gran manifestación masiva, es decir, cuando las subjetivas serian razones para darse un hecho o un fenómeno y, las objetivas, cuando esa propia condiciones, no encuentran una realidad que la detone. Pero, a nuestro juicio, el declive del PLD, por el hecho de que un cuadro que se ha chupado todas las tetas de ese partido lo abandone, y no que lo abandone, sino que vuelva para atrás y aparezca en la boleta de su ¨archirrival¨, lo que digo, es que juzgo que a partir de esta manifestación se esconde una sentimiento paradigmático del cuerpo electoral, de que le dio banda al PLD.