El fracaso del modelo capitalista y liberal quedó demostrado con la multicrisis que generó la Covid, en la que se desnudó a quién le servía el capital y precisamente no fue a la mayoría de los ciudadanos que viven en los países ricos, porque resultó paradójico que fue precisamente en las grandes economías donde más estragos causó el mortal virus, todo porque estos Estados privatizaron todos los servicios estratégicos de dichas naciones, incluyendo el de la salud pública y la seguridad social, por lo que no tenían cómo dar respuestas para proteger a sus nacionales.
Es ahí, donde sobraba el dinero, la tecnología y los recursos humanos para la investigación, donde hubo mayores casos de afectados y mucho más muertes. Esta mega epidemia, que ha afectado al día de hoy más de 634 millones de seres humanos y ha dejado mas 6,605, 000 fallecidos, es la prueba inequívoca de que el capitalismo salvaje entró en crisis, porque el mismo demostró como sistema que no defiende los intereses de las grandes mayorías de la población, sino a un puñado de ricos, detentadores del gran capital.
Ahí las razones del porqué de las victorias progresistas y de izquierda en América Latina; es que con todas y sus taras, el lado opuesto a los gobiernos de derecha o ultraconservadores está ganando espacio de apoyo ciudadano, aunque diría que lo que se está generando es una auténtica defensa natural de las clases porque los desprovistos de fortuna económica son la mayoría electoral, ya que pese a su inmenso poder la influencia electoral de las oligarquías es muy limitada, y aunque invierten mucho recursos económicos para revertir esa marcada tendencia progresista, no han podido parar esa avalancha de respaldo ciudadano a quienes el pueblo entiende representa verdaderamente los intereses populares.
Las cátedras o enseñanzas del triunfo de Lula da Silva en Brasil nos confirma que “en política los muertos resucitan”, que quiénes se creen que estos no podrán volver, vuelven; y que los pueblos siempre hurgan en el pasado para atalayar su futuro, resumo en unos cuantos puntos el porqué lo ocurrido en Brasil se repetirá en las elecciones del año 2024 aquí, y eso nos llevará al inevitable regreso al poder del tres veces expresidente Leonel Fernández, veamos en qué basamos nuestras aseveraciones:
- Los pueblos en medio de las crisis rememoran en cuál etapa el pueblo estuvo mejor, cuándo existío mayor estabilidad económica, más control de la inflación, mayor valor del sueldo devengado y cuándo creció exponencialmente más la clase media, no existe dudas que eso se logró en los gobiernos que encabezó Leonel;
- Las acusaciones de corrupción, al igual que a Lula, hechas contra Leonel Fernández no han sido todavía comprobadas, nadie puede probar fortuna alguna a él o a sus familiares más cercanos, aunque sí se podría decir que como en todos los gobiernos que hemos tenido hasta la fecha, existieron funcionarios que se beneficiaron de manera personal, pero a la persona del expresidente Fernández ningún expediente u operativo anticorrupción se le ha comprobado que en términos particulares éste se haya beneficiado del manejo de los fondos públicos, porque una cosa es que te endilguen por razones político-electorales de corrupto, sobre todo los críticos o francotiradores de oficio, y otra muy por el contrario es que lo prueben;
- Todos los programas sociales que tiene hoy el Estado son obras de los gobiernos de Leonel Fernández, la tarjeta de apoyo económico a los vulnerables, el apoyo al incentivo escolar, el bono gas, bono luz, las miles de becas estudiantiles locales y en el exterior, el mejoramiento sustancial del desayuno escolar, la ampliación a nivel nacional de los comedores económicos, entre otros, fue una verdadera revolución social que mejoró claramente los índices de reducción de la pobreza en nuestro país;
- Como nunca antes se sacaron a cientos de miles de dominicanos de la pobreza a la clase media, por un mejoramiento sustancial de los salarios públicos, por la política oficial de apoyo al emprendurismo, por la reclasificación técnica y profesional logrados a través de la creación de varios institutos técnicos o Community College de formación, pero fundamentalmente el ITLA, que ha permitido garantizar empleos de calidad a sus egresados, y ni hablar de los miles y miles de actuales profesionales enviados a estudiar a las mejores universidades del mundo, mediante un masivo apoyo económico a la educación superior que realizó la gestión de Leonel;
- Al igual que Lula en Brasil, que supo tejer una madeja de apoyos, con una clara mayoría de partidos y de grupos sociales, pues aquí pasará lo mismo, porque nadie tiene más palabra, mayor nivel de credibilidad y de garantía al cumplimiento de lo acordado que el expresidente Fernández, a diferencia de los amigos Danilo y Luis Abinader; Leonel apuesta a la clase política, sabe que el papel de los empresarios es hacer negocios y desde el gobierno se les apoya en todo, pero no se les entrega las principales posiciones del gobierno central, simple, porqué estos no están formados para el servicio público, por lo cual no son buenos interlocutores del gobierno con la población, ya que los verdaderos mediadores sociales son los dirigentes de los partidos, porque son los que trabajan, reciben, escuchan y ayudan a los ciudadanos;
- Al igual que el líder del Partido de los Trabajadores, de la gigante nación sudamericana, LEONEL al igual que Lula posee sólidas relaciones internacionales que le garantizan un respaldo real a su virtual triunfo, y una política de colaboración externa en varias áreas, para relanzar a un nuevo gobierno, LEONEL Fernández es un auténtico internacionalista, solo lo superan José Francisco Peña Gómez y Juan Bosch;
- Confianza de los actores claves de esta sociedad, representantes de los poderes fácticos (un amplio sector empresarial, de las iglesias, de la comunicación, de algunos líderes de la sociedad civil, de los militares, ¿y, por qué no decirlo?, del gobierno actual de los EUA, que es encabezado por el Partido Demócrata, ya que nadie tiene aquí los vínculos del expresidente Fernández con dicha organización política norteamericana;
- Confianza de los sectores profesionales y ligados al sector cultura de nuestra población, pero, sobre todo, la esperanza que despierta en los sectores populares, ya que él que no encanta a esos grandes grupos de ciudadanos, no tiene posibilidad real de ganar unas elecciones y está más que claro, LEONEL recibirá un apoyo contundente de los mismos;
- Contra LEONEL en democracia se han realizado todo tipo de vejaciones y planes para hundirlo, desde fuera y hasta de dentro del propio partido en que militó desde su fundacion, el PLD, a este se le compró la mayoría dirigencial en el 2016 y para que no fuera candidato presidencial de los morados en el 2020, se le hizo un fraude colosal en las primarias de dicho partido en el 2019, Leonel Fernández es un verdadero resiliente, éste conoce como nadie la traición, porque la ha vivido en carne propia;
- Pero si hay un rasgo característico de Lula da Silva es esa capacidad de convertir en aliados a sus anteriores adversarios, no existe odio en él, ni ánimo de venganza, ese comportamiento ha sido el del resiliente Leonel Fernández, todo el que lo conoce sabe que por más molesto que esté por los daños infligidos, no es un hombre de ultimar planes o urdimbres contra nadie en particular, es el pacificador por excelencia que el país necesitará para el año 2024, por las fútiles, pero reales y serias confrontaciones entre el PRM y el PLD que los convierten en reales enemigos, con irreconciliables posiciones, ya que los peledés’ buscarán hacer ajustes de cuentas por las acciones judiciales contra exfuncionarios de la últimas gestiones de los morados, solo él representaría el bálsamo de paz que tanto necesita la nación, el regreso de Leonel volverá a poner al país nueva vez en el vagón del progreso, cosa que ningún otro sector político lo puede garantizar, LEONEL genera confianza por su consabido Don de gentes, por su altísima formación académica y por su inigualable experiencia, cosa que se hará muy necesario para dirigir el país en la era postcovid, donde todavía sufriremos las secuelas de la pandemia y de lo que pudiera dejar como resultados la cruenta guerra entre Rusia-Ucrania y Occidente.
Todos los gobiernos desde el 2019 han perdido las elecciones en America Latina, casi todos también en el mundo, salvo las particulares excepciones de Canadá, Hungría, Francia y Nicaragua.
Los pueblos están decididos a votar por mejores opciones y hasta por nuevas si existiesen, pero casi imposible con las que detentan actualmente el poder, los niveles de indignación ciudadana, producto de la crisis internacional y de la que son de factura local, no existen, pues razones ni argumentos valederos para que sea diferente aquí en República Dominicana, la inflación y la pérdida total del valor del peso dominicano tiene a los sectores populares, y a los de la casi desaparecida clase media desesperados por un cambio de rumbo económico.
La creciente desafección política de un modo u otro también beneficiará al principal contendor del gobierno, y por ende esto se le sumará a la ola opositora que de se seguro se formará, y aunque el presidente Luis Abinader goza de una buena imagen, la falta de resultados tangibles de su gestión afectará el posicionamiento electoral del oficialismo, simple, los latinoamericanos no reeligen crisis ni gobiernos con pobres rendimientos, aquí no hay manera que no pase lo mismo que en el resto de continente, el que piense lo contrario, no conoce las profundas insatisfacciones de la ciudadanías de hoy.
Se pudiese pensar que bien podría ser el PLD el que lograse beneficiarse de la gran ola opositora venidera, pero creo casi imposible que en apenas 4 años, y en medio todavía de escandalosos procesos judiciales pendientes, se pueda rehabilitar en tan corto tiempo los morados, ya que está muy frescos en el imaginario popular los megafraudes de corrupción de las últimas gestiones de gobiernos peledeístas.
La política es la única actividad donde no existen los muertos, esto se ve con mucha facilidad y en decenas de casos históricamente, la victoria de Lula así lo confirma, “Que en política los más denostados, los más humillados, los más perseguidos, los que hoy son apostrofado y cuyos adversarios se han convertido en verdaderos martillos, tendrán que ver cómo por el dictamen del destino se crean coyunturas, donde hasta por ley divina se establece, ¡qué los últimos serán los primeros!