En la actualidad existen más de 150,000 bancas diseminadas por todo el país, en cada barrio de la capital, en cualquier rincón rural y urbano, y lo peor, aún ilegales, la gran mayoría, sin embargo, no es nuestro objetivo si están legales o no, sino, de las consecuencias que acarrean en las personas que caen en el vicio del juego.
Nos preguntamos ¿Por qué el auge de las bancas de apuestas? Esto se debe a que las loterías fomentan la esperanza y la promesa de enriquecerse con el menor esfuerzo, pues lo más irónico de la vida es que, este tipo de actividades, quienes más lo practican, son los que menos tienen, y aunque los promotores de las loterías afirmen que esta idea es errónea, porque las encuestas indican que las loterías son más populares entre las personas de ingresos medios, yo sostengo que esto puede ser en términos cuantitativos pero no cualitativamente, porque los más pobres son los más en todas las sociedades, tal como la nuestra.
Parte de la razón del por qué los más los que más necesitan, son quienes juegan más, es porque buscan un escape y se crean falsas expectativas porque ellos consideran que la forma más fácil de salir de la pobreza es jugando a la lotería o cualquier medio de apuesta, cuando realmente se están convirtiendo lo que están es haciéndose más pobres cada día. Quienes mayormente juegan son, obreros, amas de casa, choferes, vendedores y quienes no ostentan un trabajo fijo, como los chiriperos.
Tomando como base esas creencias, es que caen en las garras de las apuestas y los juegos de loterías y van convirtiéndose en viciosos del juego, que científicamente se denomina ludopatía, que es un impulso irreprimible de jugar a pesar de ser conscientes de sus consecuencias y del deseo de detenerse. Se considera un trastorno del control de los impulsos y por ello la American Psicológicas Asociation, no lo considera como una adicción, (fuente wiki). Si bien no es una droga que afecte el sistema del cuerpo humano, la desesperación por ganar, hace ver a muchas personas a un nivel de locura indescriptible.
En el país son muchos Los dominicanos que juegan la lotería con la esperanza de salir de la pobreza sin ningún tipo de esfuerzo y juegan por tradición, probabilidades, por confianza o con la esperanza de sacarse el premio mayor. Verifique usted por cuál de estas causas juega usted.
Y es que ellos desconocen que las probabilidades de pegarle al sorteo son las siguientes:
La loto, uno de cada 2,760,681 jugadas, Loto Mas, uno de cada 16,564,086 jugadas, Loto Pool, uno de cada 80,730 jugadas, Pega Tres, uno de cada 1000 jugadas, Quiniela Exacta uno de cada 1,000,000 millón (Fuente Argentinarium).
De acuerdo a estadísticas, cada persona que juega en el país gasta un promedio de RD$400.00 diarios, que al mes representan RD$12,000, cuando la gran mayoría de las personas que juegan, no son asalariados, realizan trabajos informales, y lo que trabajan están en la categoría de salario mínimo, lo que significa que para poder jugar deben de buscar dinero prestado y por esta razón van empobreciéndose más y más, y como dice el viejo adagio “El que juega por necesidad pierde por obligación”