Recientemente el Instituto Nacional de Tránsito Terrestre (INTRANT), juntamente con la Dirección General de Alianzas Público-Privadas (DGAPP), presentó a los medios de comunicación el programa nacional de Inspección Técnica Vehicular (ITV), que contempla llevar a cabo próximamente, adelantando que consistía en la construcción de 56 Centros de Inspección Técnico-Vehicular (CITV) y 8 unidades móviles que cubrirían todo el territorio nacional.
Esto es un importante paso con miras a ir mejorando la situación de nuestro parque automotor vehicular, el cual podría catalogarse de muy añejo, tomando en cuenta que de acuerdo con la Dirección General de Impuestos Internos(DGII), a finales del año 2021, de un parque vehicular total del país ascendente a 5,152,448, el 46.06%(2,373,429), tenían mas de 23 años de fabricación y el 60.5%(3,119,587) mas de 15 años. Hay que destacar, como dato muy importante que del parque vehicular total el 55.8%, o sean 2,874,590 correspondían a motocicletas al 31 de diciembre 2021 y ya para diciembre del 2022 este total se estima en 3,179,296, de los cuales el 40%, tiene mas de 23 años de antigüedad. Indudablemente que la conformación de este parque vehicular es un verdadero dolor de cabeza y mas aun si además se añade el hecho de que solo el 2.3% corresponde a los autobuses que son uno de los medios de mayor eficiencia en el transporte masivo de pasajeros.
El programa anunciado por el INTRANT, de hecho, está contemplado en la propia ley 63-17 y se recuerda la existencia de la llamada ”Revista”, que finalmente debió desaparecer ya que se convirtió en solo un impuesto y negocio para muchos “dominicanamente llamados buscones” sin ningún valor que fuera en beneficio de la mejoría de la movilidad vial del país, ni mucho menos la reducción de los accidentes de tránsito.
En esta ocasión se trata de empezar a realizar las inspecciones técnicas de los vehículos que transitan en las ciudades, en centros especializados para estos fines y que tiene como propósito regularizar las condiciones de los vehículos, eliminar los que no están aptos para transitar y consecuentemente reducir la emisión de gases contaminantes. Como efecto de estas medidas se espera una reducción en los accidentes y mortalidad ocasionadas en las avenidas y calles de las ciudades, lo cual se ha demostrado con cifras en muchos estudios realizados que en la medida en que los vehículos que circulan están en mejores condiciones técnicas, se reducen proporcionalmente los incidentes viales.
Al respecto, habría que acotar que la Republica Dominicana es líder en el mundo en el número de muertes en accidentes de tránsito con un índice de 67.2 muertes por cada 100, 000 habitantes y lamentablemente las muertes en motocicletas representan el 73% de este total.
Por lo que han expresado las autoridades del sector, este programa ha venido elaborándose desde hace un buen tiempo ya que el desarrollo y puesta en marcha de un plan como este de acuerdo con lo que se han ejecutado en algunos países de la región han requerido de 25 a 30 meses para iniciarse, una vez definidos los reglamentos de la inspección, los procesos de licitación, adjudicación y construcción de los centros de inspección.
Sería muy importante que los actores del sector realicen una campaña de concienciación de este programa, primero, informando a la población por qué el mismo tendrá mejores resultados si es realizado por el sector privado, indicando ejemplos de otros programas exitosos realizados en países de la región y europeos, que lo han ejecutado con este modelo centralizado y otorgado a los ejecutores mediante concursos transparentes que no dejen dudas sobre las elecciones realizadas.
Aunque no es lo común en nuestro país, las autoridades correspondientes podrían realizar encuestas sobre la opinión de la población acerca del programa que se pretende llevar a cabo, lo cual será una magnifica herramienta para definir las estrategias para informar a la población sobre los beneficios del programa que repercutirá en un mayor apoyo popular a una medida que será obligatoria y tendrá un costo para la población propietaria de un vehículo.
De igual manera, algo de mucha importancia, es el hecho de que las autoridades del sector deben demostrar y concientizar la población de que el objetivo del programa no puede nunca ser visto como un medio del gobierno de recaudación de fondos.
Sobre el asunto referente al retiro de los vehículos que no están aptos para transitar, considerados chatarras, que entendemos que necesariamente debe hacerse, volveremos en la próxima entrega para tratar sus ventajas, implicaciones sociales, políticas y económicas que esto tendrá.