Nunca en tan poco tiempo un presidente de la República había visitado tantas veces la provincia de Santiago, en especial la Ciudad Corazón. La Presidencia hasta alquiló una casa como centro de operaciones del mandatario. Corre la voz, inclusive, de que en la Hidalga está la segunda casa propia de Luis Abinader.
Él con esta práctica demuestra que más allá de la capital hay gente. Estos pueblos que los capitaleños llaman del interior tienen derechos iguales a los de Santo Domingo y es bueno resaltar por igual las acciones positivas en vez de las negativas.
Cacarear la práctica negativa corresponde a la estrategia de propaganda de los partidos de oposición.
El Dr. Joaquín Balaguer es el que más se le acerca al presidente Luis Abinader. Se recuerda que en 1994 se mudó a Santiago por tres días. Los decretos del ejecutivo eran despachados desde la Máximo Gómez 51, próximo al vetusto hotel Mercedes.
Abinader supera a Balaguer
La presencia del Ejecutivo de la Nación en Santiago no tiene, que se recuerde, antecedentes históricos. En principio parecía que perseguía superar al Dr. Joaquín Balaguer. Pero hace rato le pasó brisiao. Y sigue viniendo sin descanso, batiendo en cada visita su propio récord.
Al principio de su gobierno, Luis Abinader vino a Santiago y se fue al día siguiente. En aquella ocasión entregó más de dos mil millones de pesos al Consejo de Desarrollo Estratégico de Santiago para diferentes intervenciones. (¿Qué habrán hecho los empresarios con ese dinero?).
Luego se presentó para anunciar la construcción del monorriel y el teleférico. Las dos obras viales Santiago llevaba cerca 20 años reclamando su realización.
Pues ahora están próxima a ser terminadas.
La avenida Las Carreras tiene dos muros que sostienen a ambos lados las paredes debajo de la calle 30 de Marzo. Esos muros se desplomaron debido a una temporada de lluvias que inundó el área y socavó la base de su estructura. Pero la población santiaguera esperaba el derrumbe desde la década de los 90 cuando se construyó la obra.
Los nuevos muros de protección de los taludes, como llaman los ingenieros a este tipo de partes de tierra, están siendo reforzados con columnas de contrapeso.
Como si fuera el ingeniero a cargo, el mandatario ha supervisado en dos ocasiones la marcha de la construcción.
En una de sus visitas a Santiago el mandatario dispuso la remoción del Hotel Mercedes y establecer allí un museo de arte moderno. Otro museo se alojará en el edificio donde estaba el Correo.
En Tamboril se celebró la Fumata más grande del mundo. La actividad era parte de una feria del tabaco que duró tres días. El presidente Abinader estuvo presente desde el principio hasta el final. Sendos decretos firmó, uno que declara a Tamboril capital del tabaco; en el otro ordenó construir en el municipio el museo del tabaco.
El remozamiento y la ampliación de la Autopista Duarte en el tramo de la entrada a Santiago de los Caballeros también fue dispuesta por el presidente. Abel Martínez, alcalde del municipio, quiso impedir la obra, el presidente negoció con el candidato del PLD y le prometió dejar en el lugar la escultura del corazón partío.
La insistencia del presidente en la Hidalga de los Caballeros tiene a la oposición chiva. Aseguran que eso se debe a que el PRM cuenta con poco apoyo electoral en la provincia más provincia.
Cierto es que el jefe de Estado siempre que viene a Santiago deja iniciada obras que contribuirán al desarrollo económico y cultural de la zona. Es un hecho que viene a Santiago una semana sí y, la otra, también.
Exhortamos a los ciudadanos de las demás provincias a que reclamen las obras y acciones del gobierno más necesitadas de sus comunidades.
Porque ahora el presidente se está metiendo en la lógica del proceso electoral venidero. Y le dice que sí, que sí, que sí, a todo.