La alianza opositora RescateRD tendría que hacer magia para revertir la percepción de aplastante derrota sembrada en el imaginario colectivo por el Gobierno y el oficialista Partido Revolucionario Moderno (PRM) en los comicios municipales realizados el 18 de febrero, de cara a las congresuales y presidenciales del domingo 19 de mayo 2024.

PRM y aliados (RD Avanza) lograron 121 de 158 alcaldías y 150 de 235 direcciones municipales, mientras los adversarios denunciaban uso abusivo de los recursos del Estado y masiva compra de cédulas para inducir la abstención (media 53%), que más tarde ha avalado la misión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Pero más allá de las mañas electorales, la acumulación de errores fatales no resueltos a tiempo por parte del liderazgo de los partidos pilares de RescateRD,  Liberación Dominicana (PLD), Fuerza del Pueblo (FP) y Revolucionario Dominicano (PRD), es causa potente de los resultados de la semana pasada y podría determinar el proceso de mayo, a menos que, urgente, los reconozcan, adopten las rectificaciones y  remonten el camino ya muy empedrado.

La pifia más costosa ha sido su indiferencia frente a las sostenidas acusaciones de corruptos desde el ámbito oficialista, así como su mutismo ante la carestía de todos los productos necesarios para vivir, la inseguridad ciudadana y las menciones de funcionarios actuales relacionados con supuestos actos de corrupción administrativa.

Desde la campaña para las elecciones de 2020, el PRM montó a los gobernantes de entonces el relato de ladrones y, luego, tras ganar e instalarse en el poder, lo reforzó con acusaciones formales vía la Procuraduría General y lo ha mediatizado sin mancar hasta convertirlo en etiqueta e inocularlo en la mente del electorado.

Nada difícil le ha resultado instalar su discurso emocional. Los blancos de los tiros, comenzando por los presidentes del PLD, FP y PRD, Danilo Medina, Leonel Fernández y Miguel Vargas, han preferido los oídos sordos o tenues reacciones ante tan grave embestida.

Personalidades de la categoría del ex vicepresidente Jaime David Fernández Mirabal y el exsenador Charlie Mariotti, prominentes miembros del Comité Político (CP/PLD), en sus presentaciones públicas han lucido sistemáticamente conservadores o evasivos respecto de las debilidades del Gobierno.

En medio de la crisis económica y la inseguridad en las calles, Fernández Mirabal, agrónomo y psiquiatra, ha optado por poner a circular videítos en los que demuestra sus destrezas en bailes eróticos y en juegos infantiles tradicionales como el “caballito de palo” y el deslizamiento sobre una yagua por una bajada en alguna finca de su provincia Hermanas Mirabal.

Su más reciente salida ha sido la semana pasada sólo para emitir una carta pública en la que propone a Fernández, candidato presidencial de FP, expresidente del CP/PL y expresidente de la República, retirar su candidatura y acompañar como vice al candidato peledeista y actual alcalde por Santiago, Abel Martínez.

La inusitada misiva evoca la que el influyente danilista, miembro del CP y ministro del Administración Pública, Ramón Ventura Camejo, envió el 9 de abril de 1914 al presidente del partido, Leonel Fernández, en la que solicitaba incluir la discusión de la reelección del presidente Medina en la reunión del Comité Político.

Y luego, el 6 de abril de 2015, la exhortación pública al exmandatario a que dialogara con el presidente Medina antes de la reunión del CP del 19 del mismo mes en el complejo Metro Country Club, en Juan Dolio, San Pedro de Macorís.

Fue el presagio de la imposición de la reelección del mandatario y un presagio de la renuncia de Fernández, que ocurriría en 2019 en que Medina trató de modificar la Constitución para habilitarse más allá de 2020 y después, en las primarias, impulsó a Gonzalo Castillo como candidato presidencial.

Mariotti, secretario general del partido, ha ofrecido reiteradas declaraciones polisémicas respecto de temas relativos a la unidad de la oposición que, a menudo, han capitalizado voceros oficialistas en los medios de comunicación.

Otros CP y del Comité Central, así como de la FP, se ausentaron o, como mucho, ofrecían a veces declaraciones tibias casi siempre acompañadas por piropos a la decencia y las buenas intenciones del presidente Abinader.

Dirigentes de la talla del CP Julio César Valentín, expresidente de la Cámara de Diputados, y docenas de alcaldes volaron la cerca y respaldaron el plan de repostulación porque “el Presidente se merece cuatro años más”.

Como consecuencia, voceros del partido oficialista han logrado extrapolar el estigma de ladrón a todo lo que huela a morado, verdiblanco o blanco mientras esté al frente; mientras, funcionarios destituidos por ser mencionados en casos de corrupción en la gestión actual están en nebulosa.

Al otro lado de los pugilatos y egos escenificados a espaldas de las masas opositoras, el candidato-presidente Abinader transita hacia el próximo torneo librado de males por la mismísima oposición, con una organización compacta, sin mayores obstáculos y alta favorabilidad del electorado.