En un mundo donde la educación tradicional se enfrenta a numerosos desafíos, surge con fuerza la alternativa del homeschooling, una práctica que, lejos de ser una moda pasajera, representa un retorno a las raíces más auténticas del proceso de enseñanza-aprendizaje. En la República Dominicana, esta forma educativa está ganando terreno, y con razón: ofrece una respuesta eficaz a las limitaciones de un sistema educativo que, por demasiado tiempo, ha ignorado las verdaderas necesidades de los estudiantes.

Desde tiempos inmemoriales, la transmisión del conocimiento ha tenido lugar dentro del núcleo familiar, donde los padres actúan como guías y mentores. Este proceso es intrínseco a la naturaleza humana: antes de que los niños crucen las puertas de una escuela, ya han iniciado su viaje de aprendizaje con sus padres. Aprenden a identificar colores y formas, desarrollan la capacidad de comunicarse y descubren las emociones que los rodean, a la vez que forjan hábitos de higiene y rutinas diarias. Además, investigaciones sugieren que algunas de estas habilidades pueden estar predeterminadas genéticamente, como es el caso del lenguaje, que se desarrolla sin necesidad de ser enseñado formalmente.

A lo largo de la historia, aunque el homeschooling se ha adaptado a diferentes épocas, su resurgimiento moderno se debe a pensadores que cuestionaron el modelo de escuela tradicional. Entre ellos, John Holt dejó una huella imborrable al abogar por un aprendizaje más libre y personalizado. Hoy, el homeschooling no solo aparece como una solución a las limitaciones del sistema educativo, sino que se posiciona como una alternativa liberadora para las familias dominicanas que buscan proteger a sus hijos del bullying y brindar una educación de calidad.

¿Por qué debemos enseñar a todos los niños de la misma manera?, nos cuestionamos muchos padres, reconociendo que cada niño es un universo único con diferentes formas de aprendizaje. En este contexto, el homeschooling se presenta como un modelo ideal que promueve la flexibilidad y la personalización. No se trata de un aislamiento, sino de una apertura hacia un mundo en el que la curiosidad es el faro que guía el aprendizaje, permitiendo que cada niño florezca en un ambiente de confianza y apoyo.

Instituciones como Genius Academy están a la vanguardia de este movimiento en la República Dominicana, implementando diversas modalidades de homeschooling que se ajustan a las necesidades de las familias locales. Desde el homeschooling  tradicional donde los padres pueden impartir ellos mismos las clases en casa hasta modelos más innovadores, como el "Homeschooling Asistido" donde los padres reciben el apoyo de un docente que va a la casa a impartirle las clases a los niños y los "Microschools", que son una modalidad grupal de 6 a 7 niños de familias distintas, que reciben las clases con un docente en una de las casas de los padres o casas alternadas. Estás son alternativas distintas que están ofreciendo instituciones como Genius Academy, que se adaptan a las rutinas familiares. Esta última modalidad permite una manejo estructurado con un enfoque personalizado donde cada niño recibe instrucción académica en un ambiente comunitario, lo que no solo enriquece su experiencia educativa, sino que también promueve el desarrollo social.

Es fundamental que el MINERD tome nota de este fenómeno y considere la posibilidad de formalizar el homeschooling en el país.

A pesar del escepticismo que muchos padres enfrentan al considerar el homeschooling, especialmente en lo que respecta a la validez de los títulos, el marco administrativo en la República Dominicana está dando pasos significativos hacia la inclusión de esta modalidad educativa. La homologación de estudios a través de procesos formales con el Ministerio de Educación (MINERD) es un aspecto crucial que facilita el acceso a la educación superior y al mercado laboral para aquellos estudiantes que eligen el homeschooling bajo una "Escuela Sombrilla" registrada como Genius Academy.

¿Cómo funciona la homologación?

El Ministerio de Educación (MINERD), a través de la Dirección de Acreditación y Titulación de Estudios, es el organismo encargado de este proceso. Los pasos generales son sencillos y el proceso se toma relativamente poco tiempo. Los pasos de ese proceso son:

  1. Solicitud: Presentar una solicitud formal ante el MINERD, junto con los documentos requeridos (título o diploma, récord de calificaciones, programa de estudios, etc.).
  2. Legalización y Apostilla: Los documentos vienen ya legalizados desde la Escuela Sombrilla que emite las calificaciones y por el Ministerio de Educación del país de origen debidamente apostillados por La Haya. La Apostilla de La Haya es una certificación que autentica la validez de documentos públicos emitido en un país firmante del Convenio de La Haya.
  3. Traducción: Si los documentos no están en español, se requiere una traducción oficial realizada por un traductor público autorizado.
  4. Evaluación: El MINERD evalúa la documentación para determinar si los documentos están formalmente certificados y apostillados.
  5. Resolución: El MINERD emite una resolución que aprueba la homologación.

República Dominicana es signataria del Convenio de La Haya, por lo que las autoridades están obligadas a reconocer la validez de los documentos apostillados por otros países miembros. Esto significa que el MINERD debe homologar las calificaciones de estudiantes que hayan realizado estudios en el extranjero, incluyendo aquellos que hayan cursado homeschooling bajo una "Escuela Sombrilla" en Estados Unidos y presenten sus notas apostilladas.

Aunque el homeschooling no está regulado en República Dominicana, la obligatoriedad de reconocer la Apostilla de La Haya implica que el MINERD debe homologar las calificaciones de estudiantes que han realizado homeschooling en el extranjero y cumplen con los requisitos de legalización y apostilla. Esto representa un avance importante para las familias que optan por esta modalidad educativa, ya que facilita el acceso a la educación superior y al mercado laboral en el país y es el mismo proceso de un estudiante que viene a residir desde el exterior a la República Dominicana.  Una gran ventaja para los estudiantes que estudian en estas modalidades y que tienen doble titulación (Estados Unidos – República Dominicana) es que, una vez terminados sus estudios, si desean estudiar en los Estados Unidos, no requieren validar sus récords académicos en los Estados Unidos, ni tomar exámenes como Test of English as a Foreign Language(TOEFL) para ingresar a una universidad estadounidense.

Es fundamental que el MINERD tome nota de este fenómeno y considere la posibilidad de formalizar el homeschooling en el país. Con más de 1,500 familias ya aplicando este método educativo, existe un potencial evidente para incorporar profesionales capacitados en este ámbito, que ofrezcan servicios de docencia personalizada a aquellas familias que buscan una educación alternativa para sus hijos. La propuesta de formalización presentada hace años ante el Congreso por el Diputado Eugenio Cedeño continúa en espera de discusión, un claro llamado a la acción.

Personalmente, el homeschooling ha representado un océano de posibilidades para mis hijos. La eliminación de exámenes y tareas ha permitido que el aprendizaje sea más significativo y adaptado a sus ritmos. Estamos convencidos de que no son recipientes vacíos, sino individuos cuyas inclinaciones y talentos naturales solo necesitan un entorno propicio para florecer.

Las familias dominicanas deben explorar el mundo del homeschooling en todas sus variantes y considerar esta opción como un camino hacia una educación significativa y personalizada.

Aquellos padres, colegios o instituciones académicas, interesados en profundizar en áreas de modelos educativos alternativos y asesoramiento en el área de educación, pueden contactar a Genius Academy para talleres, asesorías y conferencias, al 829-259-4852, geniusacademyrd@gmail.com o a través de Instagram @geniusacademyrd.