Uno de los rituales de la sacralidad secular desarrollada en el marco de la democracia liberal es la «Convención», donde la partidocracia debe pedir la revalidación de los militantes partidarios a los candidatos a unas elecciones. Por lo que son validadas con métodos democráticos para reforzar el compromiso que confirman el carácter anti-autocrático de las formaciones políticas: ¡que no son una partida de borregos! Un fenómeno reiterado en el ritual dominicano, aquí, como en Estados Unidos, acullá, de las Convenciones partidarias.
(Dejo la discusión en suspenso, si por lo menos en el caso dominicano ¿los partidos “son democráticos para insuflarle ese espíritu a la sociedad?)
Pero esta cuestión viene a mano porque el Partido Demócrata estadounidense y de raigambre liberal (de acuerdo a la definición gringa del término) celebró su Convención en Chicago. Fue un ejemplo de unidad partidaria para consagrar el “sacrificio” de Biden apartándose de la candidatura demócrata y así elogiar a su vice Kamala Harris como su suplente en la candidatura. Hablaron todas las figuras de peso en la formación política del “terco” borrico –el símbolo de los demócratas estadounidenses.
Los Obama encararon el “racismo” presentándose ambos como ejemplos de las “oportunidades” de la democracia estadounidense para presentarse como epítomes de la clase media norteamericana. Para ver el discurso de Michelle Obama, ir al enlace: https://www.youtube.com/watch?v=sjaiEEz0CFk y para ver a su esposo Barack Obama ir al enlace: https://www.youtube.com/watch?v=6e6vZYlajoI
En el otro extremo, los Clinton tuvieron sendas intervenciones revelando la primicia de Hillary de ser la primera mujer candidata presidencial (perdiendo de Donald Trump) desde que se instauró el sufragio femenino, y pasó a señalar que Kamala Harris sería la candidata que se convertirá en la primera mujer-presidenta de Estados Unidos de América. Para escuchar el discurso de Hillary Clinton, se encuentra en el enlace:
https://www.youtube.com/watch?v=tAqtCWu8i2c
Y el de Clinton, está aquí: https://www.youtube.com/watch?v=nqWxPEwO8p8
El «sainete» (u «opereta») escenificado por Biden despidiéndose y poniéndose de ejemplo del sueño americano de un joven pobre que logró a los 30 años como senador y alcanzar la Presidencia que se retira cumpliendo cincuenta años de servicio público. Inmediatamente, mostró el orgullo de haber trabajado con Kamala en el equipo y presentándola como la continuadora de las reformas que el adversario Trump desea seguir con el desmantelamiento del Estado de Bienestar.
Ver intervención de Kamala en este enlace: https://www.youtube.com/watch?v=nqWxPEwO8p8 . Mientras que el discurso de Biden se encuentra en este otro: https://www.youtube.com/watch?v=np6ZGonecFE
Alexandra Ocasio-Cortez fue la representante de la comunidad latina en la Convención, y su intervención se encuentra en el enlace: https://www.youtube.com/watch?v=0QRslWEJDfg
Como mujer latina y de la izquierda norteamericana, Ocasio-Cortez, se defendió de los ataques porque trabajó de camarera y defendió el mérito del trabajo honrado en vez de manejar negocios esquilmando a los clientes… Verdaderamente fue en defensa de los trabajadores y los sindicatos para distanciarse del “Gran Capital” que representa Donald Trump.
::::::::
Si les soy sincero, la dialéctica de la narrativa en la clase media y el “self-made person” –especialmente la de Kamala y su insistencia en la sabiduría de su madre– me impresionaron. Pero la política trata de realidades, y la alianza democrática y electorera entre guerreristas de todos los calibres y actores políticos pragmáticos sin principios éticos y morales, nos obliga a esperar el resultado de noviembre para ver qué curso geopolítico tomará este mundo en una indefensión «global» o un alineamiento «local». Esa es la cuestión… Ese es el dilema…