Al Salón de la Fama de los mentirosos no se llega fácil. Hay que romper muchos récords de mentiras para merecer ese privilegio. Finalmente, el PLD lo logró con su última declaración, donde lanzó un juego perfecto.
¿Y qué pudo a ver dicho para llegar a ese templo de los mentirosos? Que el gobierno había desvinculado 300 mil empleados desde el pasado 16 de agosto del 2020 y exigía que se les pagaran sus prestaciones.
Si esta noticia fuera verdad, el país se habría librado de 300 mil activistas del PLD que estaban en nómina cobrando sin hacer un carajo. Porque llevar la nómina de unos 290 mil empleados en el 2004 a más de 700 mil en 16 años fue uno de los más graves atropellos a la institucionalidad y un desfalco descarado del dinero público.
Pero en realidad eso solo es un sueño. Los despidos en la administración publica no llegan a 100 mil, si incluimos las nominillas, que no tienen derechos a cobrar prestaciones y los cobra cheques que no se atrevieron a presentarse cuando la nómina se pagaba en forma presencial.
Todos eran activistas políticos del PLD que es lo mismo decir, botellas que despilfarraban el dinero público.
Además, este gobierno le ha pagado las prestaciones a todos los desvinculados que están en nomina regulares. Inclusive aquellas instituciones como CORDE, OISOE, la CDEEE y el CEA, entre otras, que fueron liquidadas o en están en proceso de liquidación, recibieron sagradamente sus prestaciones.
Solo en la desaparecida OISOE, que ya es historia, se pagaron mas de 200 millones en prestaciones, en CORDE se hizo lo mismo y en diciembre se pagaron 26 millones en prestaciones a los últimos empleados que quedaban aun en nómina.
Incluyendo estas instituciones liquidadas, mas todas las desvinculaciones del resto del gobierno, y las famosas nominillas, no llegan a la tercera parte de lo que dice el PLD.
Para sustentar su declaración el PLD debe hacer una lista de cada institución del gobierno con la cantidad de personal que han sido desvinculada y cuyas prestaciones no fueron pagadas y llamar a una rueda de prensa y entregársela a los periodistas.
Si logran demostrar que su cifra de 300 mil empleados desvinculados es real y que sus prestaciones no han sido pagadas, me declaro públicamente el mayor ignorante de este país y juraría jamás cuestionar una declaración de ese partido.
No digo que me voy a cortar un dedo de la mano porque no soy miembro de los Yakuza, mafia japonesa muy acostumbrada a pagar sus errores mutilándose los dedos.
La política lo permite todo hasta cierto limite. Es un principio inequívoco que la oposición debe criticar al que gobierna porque de lo contrario dejaría de existir. Y hay por donde criticar ya que a diario se critican los altos precios de los alimentos, de la gasolina, del transporte, etc., responsabilizando al gobierno de esa tragedia.
Han hecho trizas del Fideicomiso de Punta Catalina y cualquier iniciativa innovadora para que el país supere su atraso institucional, de inmediato es sometida a fuego cruzado.
Todo está bien, pero lo de los 300 mil empleados cancelados sin prestaciones, esta fuerte, muy fuerte. A los pueblos no se les puede mentir con tanto descaro y cinismo, ni burlarse de ellos, porque al final eso se paga caro.