El tema de la corrupción suele ser quizás el más socorrido en tiempos de campaña electoral pues el discurso de la oposición, por lo general, se erige sobre la malversación de los fondos de quienes ostentan el poder.
Pese a ese discurso, la corrupción no aparece dentro de los temas que generen interés o prioridad. En el contexto de la campaña del 2020 la corrupción era el quinto tema que preocupaba a la población, los otros cuatro eran la economía, la salud, el empleo y la educación.
A principios del 2021 se publicó una investigación acerca de la percepción sobre la corrupción en estudiantes de octavo grado de cinco países de América Latina. En el caso de República Dominicana resultamos en el último lugar entre los países a cuyos estudiantes les preocupa la corrupción.
He aquí la razón por la que la corrupción, a pesar del daño que causa a un país, en República Dominicana no había sido objeto de preocupación y, por consiguiente, los partidos gobernantes hacían lo que les daba la gana.
Este preámbulo, quizás un poco extenso, lo hago en el sentido de que hace una semana el analista político y experto en Comunicación Estratégica Francisco Tavárez (El Demócrata) publicó un libro que ha titulado “La Plaza de la Bandera y el Derrumbe del Pacto Secreto de la Corrupción”.
La obra es un recorrido por los principales acontecimientos sociales y políticos de los últimos cincuenta años en la República Dominicana, develando en cada etapa el pacto que ha existido entre las élites económicas y políticas desde el postrujillismo para mantener una especie de ecumenismo perverso que ha llevado al país a asumir la corrupción y la impunidad como una cultura endémica y cuyo convenio tuvo su punto de inflexión en los eventos de la Plaza de la Bandera.
El libro tiene 460 páginas, pero está escrito con un lenguaje llano y entendible, donde se presentan las causas y consecuencias de la alta política y los pactos de Estado que explican por qué la nación dominicana ha sido administrada bajo las mismas reglas de juego a lo largo de las últimas décadas.
Los lectores podrán encontrar en esta obra un sinnúmero de pruebas secretas, acuerdos nunca revelados y documentos que han sido ocultados de nuestra historiografía oficial, con la intención de evitar que los ciudadanos se enteren de dónde provienen los grandes males que nos afectan como nación, así como de quiénes son los verdaderos responsables y beneficiarios de la corrupción y la impunidad pública y privada.
Es un libro cargado de actualidad que encuentra en los eventos de la Plaza de la Bandera el punto de partida para presentar, sin miedo, el recorrido de la corrupción y el contubernio entre las élites económicas y los gobiernos porque la única corrupción que se persigue es solamente la pública, pero ¿y qué pasa con la corrupción privada?
Este libro del Demócrata debería ser aprovechado por las universidades y por el sistema educativo público y privado pues urge desmontar en la juventud ese desinterés ante un mal que nos afecta a todos como la corrupción.
Cada dinero que se roban funcionarios y empresarios es dinero que se deja de invertir en salud, educación y obras de bien común.
Urge desmontar ese desinterés ante quienes nos roban y eso es lo que hace el Demócrata en este libro recordando que, ante todos los hechos de la vida, lo terrible es la indiferencia y lo preocupante es el olvido.
El libro está de venta en Amazon y en todas las librerías.