Me había creado la idea de que estaríamos frente a un fuerte debate no por la confrontación personal, sino por la exposición de ideas y soluciones de mediano y corto plazo; que dieran una perspectiva global de hacia donde nos encaminamos en un mundo de lleno, guerra, confrontaciones y tribulaciones.

La idea inicial era hacer un análisis en perspectiva comparada sobre debate presidencial tomando como referencia el debate nacional, y el debate de los Estados Unidos. ¡ Vaya frustración! En Estados Unidos no hubo debate, contrario a lo que sucedió en la República Dominicana, donde los candidatos a la presidencia expusieron claramente sus ideas, sus proyectos y  planes; así como su visión del proyecto nación. Esto permite deslizar una felicitaciones retardadas sobre este tema en cuestión.

El debate de los grandes temas pasó por alto, la situación económica de los Estados Unidos, la situación migratoria, la política exterior, el medio ambiente, la salud reproductiva, la asistencia social y la sanidad.

Biden fracasó en su objetivo fundamental tal vez del primer debate demostrarles a sus conciudadanos que los 81 años podrían votar por él y no deberían  preocupaciones de su estado de salud mental. El debate  mostró  todo lo contrario, un presidente senil, difuso poco comunicativo débil perdido espacialmente y hasta ignorado por Trump a la hora de dirigir el discurso.

Por su parte  Trump golpeó directamente sobre la inmigración y acusó al presidente Biden haber creado en Estados Unidos un santuario de criminales internacionales, que emigraban y que estaban haciendo y deshaciendo a lo largo del país generando miedo inseguridad sobre los estadounidenses.

En esta parte Biden no fue capaz de establecer claramente de qué no había una agenda migratoria debido a la  disposición de Donald Trump, sobre el no acuerdo a los fines de seguir deteriorando el país en esta materia.

En esta parte Biden no fue capaz de establecer claramente de qué no había una agenda migratoria debido a la a la disposición de Donald Trump, sobre el no acuerdo a los fines de seguir deteriorando el país en esta materia.

En el campo de las acusaciones mutuas y de las descalificaciones el presidente Biden acuso a Trump de ser un delincuente convicto, a lo que este le  recordó la situación de su hijo Hunter, el cual se encuentra también enfrentando la justicia en Estados Unidos.

En materia de política exterior el presidente Biden no pudo contrarrestar la acusación de presidente Trump respecto a cómo Estados Unidos abandonó Afganistán, en forma desordenada y en forma caótica.

Le faltó recordarle a Trump que en el 2014 durante su gobierno Putin se anexó de manera impugna a la península de Crimea, también le faltó firmeza al demostrar todo su apoyo a Israel en términos de lo que es el conflicto con Hamas y la decisión de terminar con este grupo terrorista que de una manera abusiva interrumpió en un territorio generando la muerte de miles de personas.

Se vio claramente que el presidente Biden no podía rematar entre los bulos y las mentiras de Trump, por ejemplo aquella que tiene que ver con el tema de la salud, cuando el presidente Biden estableció que había mejorado el sistema de salud llevando cambios importantes, como por ejemplo, la inyección para la insulina, no fue capaz de reivindicar el Obama Care, como una continuidad del Partido Demócrata, donde hay una inclusión de muchos norteamericanos el servicio de salud, no fue capaz de establecer claramente el costo de las corporaciones en materia de salud y lo que hoy representa la reforma necesaria al Medical Care.

En cambio Trump desencadenó una un torrente de bulos, cómo fue el caso de los temas sobre medio ambiente, donde el presidente Biden pudo imputar de manera más fuerte a Trump el abandono de acuerdo de París y decir sencillamente que se está oponiendo a la políticas medioambientales.

Algo que se vio durante el debate,  fue que  Trump, contestó no sólo lo que él quiso, sino las preguntas que él quiso. El análisis presente se puede tipificar varios momentos tres grandes momentos donde Trump, no respondió primero el tema de la democracia y  los acontecimientos del 6 de enero.  Segundo el tema de qué aclarara a que él llamaba perseguir a los opositores políticos y también el tema relacionado con las deportaciones masiva, de manera maestra. El expresidente Trump evadió  preguntas incómodas de los panelistas. Trump ganó el no debate. Este dejas más dudas sobre la política norteamericano y agrega incertidumbre sobre el mundo.