El 01 de agosto octubre del 2021 se promulgó la Ley 160-21 que crea el Ministerio de la Vivienda Hábitat y Edificaciones (MIVHED), integrando bajo su techo al Instituto Nacional de la Vivienda (INVI) a la desaparecida OISOE y el área de edificaciones que estaba adscrita al MOPC.
Este Ministerio inició sus actividades en enero del 2022 y se ha convertido en la revelación del año con un presupuesto asignado de RD$14,115 millones y RD8,200 millones ejecutados en el primer semestre (58%). Uno de los más alto de todo el gobierno.
Además, solo tiene 1,890 empleados que, si lo relacionamos con su presupuesto, es la institución en el área de infraestructura con la relación más baja entre gasto de personal e inversión.
La antigua OISOE llegó a tener mas de 4 mil empleados con un presupuesto de RD$9 mil millones.
En el 2022 el MIVHED ha intervenido 28 mil viviendas dentro de su programa de mejoramiento habitacional que reduce el déficit cualitativo que existe en el país.
Otras 10 mil nuevas viviendas de interés social a través del programa “Mi Vivienda” están programadas o en proceso de construcción, de las cuales se han entregado 400 unidades en muy pocos meses.
Sin embargo, el MIVHED no es solo vivienda. También es el responsable de todas las edificaciones del gobierno que antes estaban dispersas en varias instituciones. Hospitales, escuelas, centros deportivos, centros de atención primaria, Conanis, o cualquier edificación publica que se construya.
Esta institución, en un esfuerzo inaudito, terminó la rehabilitación del Hospital Padre Billini, un icono de patrimonio nacional, inhabilitado desde hacía 5 años y que fue inaugurado el pasado jueves 4 de agosto en un acto al que asistió el presidente Abinader. Un hospital totalmente equipado con características de hotel de lujo. Otros hospitales y escuelas que estaban paralizados desde hacía años han sido terminados por el MIVHED en todo el país, entre ellos el gigantesco hospital de la Ciudad Sanitaria con más de mil 200 habitaciones para pacientes y dirigido por el eminente médico José Joaquín Puello.
La inversión pública es limitada y la demanda de infraestructura es ilimitada y tiene muchas facetas.
¿Cuál de todas tiene mayor prioridad para los dominicanos? Depende a que clase social pertenecen. La clase media y alta dirá que la red vial por el turismo, las presas por la energía, los acueductos, pavimentar las avenidas y calles, o hacer más elevados y metros.
Pero la clase media baja y los pobres dirán otra cosa, porque sus ingresos apenas les permiten cubrir sus necesidades de alimentos, salud y educación, aunque acudan a escuelas y hospitales públicos.
Para ese grupo de ingresos bajos, que no posee una vivienda, 9 de cada 10 diría que lo más importante es obtener un techo propio con una renta no mayor al 15% de sus ingresos o en su defecto que le mejoren la casita que tienen. Un baño, una nueva cocina, una habitación adicional o pintarla y cambiarle el piso.
Pero también mejorar el entorno o hábitat de sus barrios donde muchos carecen de luz, agua potable y calles transitables.
La impotencia de tener un techo propio y no tener dinero para pagar un alquiler fuera de su alcance, obliga a que miles de familias levanten cientos de casuchas en cualquier área o solar público que se convierten en arrabales de difícil erradicación.
La respuesta a esta problemática solo es viable a través del Programa denominado “Mi Vivienda” que ejecuta el MIVHED, aunque ello requerirá muchos años de trabajo intenso para convertir esos barrios pobres y marginados en comunidades habitables.
Finalmente, lo más relevante es que ya el sector vivienda y edificaciones cuenta con un Ministerio que no esta sobrecargado de personal ni tiene los vicios que otros arrastran del pasado. Esta formado por un equipo técnico bien calificado donde el grueso de su presupuesto (86%) es para inversión y apenas el 10.2% es para pago de nómina. Aleluya.