En todas las esferas sociales está causando mucha preocupación el recién informe del departamento de salud estadounidense sobre la gran cantidad de muertes por sobredosis de drogas en la ciudad de Nueva York.

Latinos y afroamericanos ocupan los primeros lugares en muertes por sobredosis.

El informe arroja que el “81% de las muertes provocadas en la Gran Manzana fueron por el uso de fentanilo en el año 2021”.

Establece varios aspectos que -entendemos- deben ser tomados en consideración por las autoridades de salud pública, como son los dos grupos étnicos envueltos, el creciente auge de adultos, cuyas edades oscilan entre 54 y 65 años, y la alta incidencia de estos problemas en sectores de extrema pobreza.

Mientras tanto, la administración gubernamental actual ha comenzado una “lucha contra las drogas” sintéticas, destinando millonarias sumas contra su fabricación y distribución. Pero el aumento de las muertes en NY pone en contexto la agilización de mayores herramientas para controlar las muertes, así como los factores que inciden en la inclinación al uso de esta letal droga.

Recientemente, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), aprobó el medicamento que revierte los efectos de las sobredosis, de nombre Narcan, sumándose a los esfuerzos de controlar la actual crisis de drogas sintéticas.

Mientras la mortalidad de este potente opiáceo continua en aumento,  especialmente en aquellos lugares de fuerte consumo, como Nueva York, Philadelphia, San Francisco y otros más.

El problema es grave: las personas han pasado del consumo de drogas clásicas (heroína, cocaína, marihuana) a drogas sintéticas o medicamentos con fines no médicos altamente letales, como el fentanilo, oxycodona, hidrocodona o hidrocodeinona, codeína, como hidrocodona, morfina.

En menos de una década hemos pasado de un problema, a una verdadera epidemia. La Administración del Control de Drogas (DEA) ha confiscado más de 379 millones de dosis de fentanilo en este año. Y hasta el momento no se ha podido disminuir el consumo de la letal droga.