Como cada año, el Departamento de Estado de los Estados Unidos rinde su esperado informe sobre las prácticas sobre los derechos humanos a nivel mundial, hace una especie de “prueba” a cada país, y a cada uno le pone “nota”.
De nuevo la República Dominicana no queda bien parada con el citado informe. Según el documento, la nación experimenta violaciones derechos y ejecuciones extrajudiciales por parte de la policía.
Entre las críticas hechas a la República Dominicana por el gobierno de Estados Unidos se resaltan casos de tratos y castigos crueles, condiciones penitenciarias severas, detenciones arbitrarias, injerencia a la privacidad.
Asimismo, se señalan casos de difamación criminal de periodistas, corrupción gubernamental grave y violencia policial contra miembros de la comunidad LGTBI.
Según las autoridades estadounidenses, las críticas están dirigidas a alertar a las naciones en cuyos gobiernos existen prácticas de violación a los derechos de las personas.
El Departamento de Estado obtiene los datos de cada país con investigaciones y entrevistas, y busca que cada gobierno sea transparente con las informaciones que suministre.
En el caso de la República Dominicana, es decepcionante que pese a tantos avances, mantenga pendiente el fortalecimiento de un verdadero estado de derecho amparado en la carta magna y en los tratados y leyes internacionales de las cuales el país es signatario.
Lo ideal sería que se tomen las recomendaciones del Informe del Departamento de Estado de EE.UU para fortalece el estado de derecho en la República Dominicana.
Ojalá que en esta ocasión no se continúe la práctica de tantos gobiernos, de no hace caso a las recomendaciones ni prestar importancia a un asunto tan serio de como los derechos civiles y humanos.