El indulto, definido por el Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española como “gracia por la cual se remite total o parcialmente o se conmuta una pena”, es tan antiguo como el delito mismo, como lo comprueba el hecho de haber estado contemplado, hace aproximadamente 4,000 años, en el Código de Hammurabi de la antigua Babilonia.
También se utilizó desde la antigüedad, entre otras naciones, en la India, Egipto, Grecia, y el Antiguo Imperio Romano, donde era facultad, respectivamente, del Rey, el Faraón, la Asamblea, el pueblo el César y el Senado.
Uno de los pasajes más paradigmáticos del indulto es el relato bíblico del momento en que el pueblo judío prefirió que se le otorgara esta gracia a Barrabas y no a Jesús.
No importa la forma de gobierno, sea repúblicana o monárquica, todos los países contemplan el indulto en sus normas.
En la República Dominicana el indulto está instituido en el Literal J del articulo 128 de la Constitución de la República, sobre las atribuciones del presidente, el cual tiene la potestad de conceder indultos los días 27 de febrero, 16 de agosto y 23 de diciembre de cada año, de conformidad con la ley y las convenciones internacionales.
Sin embargo, cuando se trata de indultar Estados Unidos se lleva el título como el país en el que esta gracia genera las mayores controversias. Una muestra de esto es lo que acaba de ocurrir después que el presidente Joe Biden hizo publica su decisión de concederle un indulto a su hijo, Hunter Biden, quien fue condenado por delitos fiscales y de uso de armas de fuego.
Por estos delitos, el hijo del presidente Biden pudo terminar condenado a 40 años de prisión. Pero, eso no es todo, el indulto, extraordinariamente amplio, abarca cualquier otro delito que pudiera haber cometido o en el que hubiera participado desde el 1 de enero de 2014, fecha anterior a su incorporación a una empresa ucraniana de gas, que dio motivo a que los republicanos lo acusaran de violar las leyes sobre grupos de cabildeo extranjeros.
La principal crítica al indulto no es porque se trate del hijo del presidente, ya Bill Clinton indultó antes a su hermanastro y Donald Trump al suegro de su hija Ivanka, más bien, se debe a que incluye probables procesamientos que no han ocurrido, lo que ha provocado que se compare con los otorgados por los presidentes Gerald Ford, a favor de Richard Nixon, Andrew Johnson, en beneficio de soldados confederados, George Bush, a favor de los responsables del caso Irán-Contra, así como del presidente electo, Donald Trump, en su anterior gobierno, quien, además, ha adelantado que indultará a los condenados por el asalto al Capitolio y, probablemente, se autoindultará por los casos por los que está siendo procesado. ¡Insólito!
Sin duda, el indulto ha sido desnaturalizado en los Estados Unidos, producto de que conforme con el Art. II, Sec. 2 de la Constitución de los Estados Unidos, con excepción de los condenados en un juicio político, el presidente no tiene limitación alguna en su aplicación.