“No son los deberes lo que quitan a un hombre la independencia: son los compromisos” – Louis de Bonald.

En línea con el plan de acción diseñado, la Dirección Financiera del instituto inició en aquel momento la contratación de personal adicional altamente calificado para reforzar las actividades de análisis de expedientes y su subsanación. Además, se autorizaron jornadas extraordinarias de trabajo (dos turnos hasta las 10 pm), las cuales fueron debidamente remuneradas. El objetivo principal de estas medidas consistía en aumentar la productividad en el análisis de la herencia financiera en las fases contable, presupuestaria y de libramiento.

Paralelamente, se revisaron los flujos de procesos para identificar y aprovechar oportunidades de mejora, así como para eliminar o modificar aquellos eslabones que causaban retrasos y afectaban el ritmo de trabajo. Un paso significativo en la reducción de la carga en la etapa de análisis contable fue la organización y puesta en marcha de la unidad encargada de recibir y realizar análisis preliminares de los expedientes. También, en aquel momento, se activó un grupo de trabajo dedicado exclusivamente a subsanar los documentos entregados por proveedores que presentaban omisiones y errores, tanto de forma como de contenido.

Estas y otras reformas tuvieron un impacto considerable en los plazos de pago. En efecto, durante los tres últimos meses de 2022, se evidenció una disminución sustancial en la deuda, lo que hizo que el objetivo del director ejecutivo de alcanzar una deuda global manejable se percibiera como completamente viable. La atención mediática pasó a un segundo plano y la ejecución presupuestaria demostró un desempeño destacado en comparación con otras entidades adscritas al Ministerio de Educación. Durante seis meses de dicho período fueron superadas las metas mensuales establecidas.

El análisis del comportamiento de los libramientos generados (órdenes de pago) registrados en el Sistema de Información de la Gestión Financiera (SIGEF), autorizados por la Contraloría General de la República (CGR) y posteriormente remitidos a la Tesorería Nacional para la autorización de las correspondientes transferencias, constituye la vía más precisa en la Administración para evaluar la eficacia y eficiencia del proceso de pagos a proveedores.

Entre el inicio de enero y el 16 de noviembre de 2022, se generaron y registraron en el SIGEF un total de 15,408 libramientos, equivalentes a un valor total de 23.4 mil millones de pesos. De este total, el 94.8% (14,606 órdenes de pago o 21.8 mil millones) correspondía al programa de alimentación escolar.

De los libramientos generados en dicho período, se realizaron efectivamente pagos por 21.6 mil millones (14,668 libramientos), de los cuales el 93.1% (20.1 mil millones) correspondieron al programa de alimentación escolar. En cuanto al subprograma de Jornada Escolar Extendida (JEE), se generaron 11,805 libramientos (12.4 mil millones) en el período mencionado; de ellos, se efectuaron pagos por 11.0 mil millones (11,191 libramientos), lo que implicó en ese momento una diferencia en proceso de 1.4 mil millones.

Cabe destacar que este período abarca una cantidad considerable de libramientos de deudas anteriores, que a principios de 2022 ascendían a alrededor de 9 mil millones. Además, se incluyen libramientos relacionados con nóminas, salud y otras cuentas, las cuales habían sido en gran medida descuidadas por las administraciones previas.

Los datos siguientes, respaldados por registros en el SIGEF, hablan del compromiso y el arduo esfuerzo del personal en funciones para abordar las deudas históricas y actuales del Inabie.

Como se deduce de la tabla a seguir, en el lapso entre octubre de 2022 y el 30 de junio de 2023, es decir, en tan solo nueve meses, se emitieron un total de 12,386 libramientos (un promedio mensual de 1,376), con un valor total de más de 20.0 mil millones de pesos. De este monto librado, se realizaron transferencias efectivas a proveedores de la entidad que sumaron un total de 17.2 mil millones de pesos (10,803 libramientos). Del total de estas transferencias, aproximadamente 16.5 mil millones corresponden a los programas de alimentación escolar (Fronterizo, Jornada Extendida, Líquidos, Rural y Urbano).

De acuerdo con la información disponible, en el período enero-junio de 2022 se emitieron y saldaron acreencias por aproximadamente 11 mil millones (7,235 órdenes de pago). Por otro lado, una proporción sustancial de los libramientos en proceso hasta esa fecha, que sumaban más de 2.8 mil millones, a la fecha culminaron el tránsito por el circuito de la Contraloría. Por lo tanto, podríamos deducir que, hasta agosto del presente año, se ha completado el pago de 13,783 libramientos por un total de más de 20 mil millones de pesos.

La crisis financiera, que presentó dimensiones y complejidades raramente vistas en la Administración, ha quedado atrás.

Cabe apuntar que ninguna otra institución estatal, excepto el Minerd, genera una cantidad tan significativa de libramientos ni maneja tales volúmenes de fondos públicos para el equivalente de un período escolar. Asimismo, ninguna otra institución parece ser capaz de emitir miles de órdenes de pago al mismo tiempo que cumple con numerosos requisitos y procedimientos para traducir estos documentos en transferencias a las cuentas de cientos de proveedores cumplidores del instituto.

Indudablemente, nos encontramos ante un caso único de eficiencia, rigurosidad, enfoque, total entrega del personal técnico y directores, responsabilidad y perseverancia. El Inabie demuestra a todos de manera convincente que es posible el compromiso genuino con los contribuyentes y con los mejores intereses de la nación.