En estos días cuando se acerca la toma de posesión del nuevo período del Lic Luis Abinader, crecen las especulaciones acerca de quiénes serán los nuevos funcionarios que le acompañarán en los afanes que se inician el próximo 16 de agosto.
En el Gabinete actual existen Ministros y Directores qué lo han hecho muy bien, y que se espera sean mantenidos en sus cargos; sin embargo, otros no se han caracterizado por su eficiencia y se espera sean sustituidos y existen algunos otros, que el rumor público señala como involucrados en operaciones cuestionables, que se supone serán sometidos a la acción de la justicia.
Los ministros son funcionarios claves para llevar a cabo los planes del Presidente, son los representantes más importantes de la administración pública después del Jefe de Estado y el Vicepresidente. Por eso resulta imprescindible tener un buen Gabinete, para evitar el fracaso de obras y proyectos importantes para la Nación.
Los Ministros deben ser principalmente gestores, por esa razón tienen que tener la formación adecuada y la experiencia necesaria, para poder planificar y manejar presupuestos cuantiosos y propiciar que estos recursos fluyan de manera ágil, ordenada, eficiente y con la trasparencia debida. Los especialistas en las materias a su cargo deben ser los Viceministros y Directores de Área.
Esperamos que el Presidente acierte en la selección de su equipo de gobierno.
Existen dos Ministerios, que por razones obvias, son importantísimos, Educación y Salud; para dirigir estos casi siempre se ha seleccionado un maestro o persona ligada a la enseñanza y a un médico; esta escogencia no tiene ningún sustento técnico ni ninguna comprobación empírica. Somos de la opinión, que un profesional de la economía o de la administración, con el currículum adecuado y la experiencia necesaria, podrían ser excelentes Ministros de Educación o de Salud.
En cuanto al Ministerio de Educación, por la enorme importancia que este tiene para el futuro del país, además de lo expresado precedentemente, debería estar a cargo de una persona que goce de la confianza y el apoyo del Presidente de la República.
En medio de la incógnita de quienes serán los nuevos funcionarios, el Presidente anuncia que presentará una serie de reformas, entre las cuales se destaca la Fiscal.
Desde hace tiempo se viene presentando un déficit en las cuentas públicas, es decir se gasta mucho más de lo que ingresa. Esta situación obliga a pensar no sólo en aumentar los ingresos, también es necesario mejorar la calidad del gasto y disciplinar a los que tienen a su cargo el manejo de los recursos.
Es evidente que no se puede hacer todo al mismo tiempo y como las necesidades son infinitas y los recursos limitados, es necesario establecer un orden de prioridades que permita al gobernante utilizar los recursos de la manera más eficiente posible, procurando siempre invertirlos en aquellos renglones que más benefician a la población de menores ingresos.
Esperamos que esta reforma, que no será fácil llevar a cabo, tome en cuenta todos los factores en juego para que pueda ser justa y equitativa.