Recientemente, en la semana que acaba de finalizar, se realizó El Global Fórum de Nueva York donde distintas personalidades del mundo académico, de los organismos internacionales, economistas y políticos se dieron cita para examinar lo temas más trascendentales para América Latina y el Caribe. El tema sobre democracia refleja una preocupación, dice Daniel Zovatto. En los últimos 15 años hemos perdido nueve (9) democracia en la región, afirmó el director de Idea Internacional para América Latina y el Caribe.
Junto a este panorama, también podemos recuperar el fracaso que significó la reforma plebiscitaria en Chile, evidentemente un intento de imposición unilateral de fuerzas de centro izquierda que en ningún momento vieron la posibilidad de pactar acuerdos políticos para una transición política constitucional. Esto vino aparejado por el descontento popular respecto al manejo de las políticas públicas, el tema de los precios y el estancamiento económico que vive Chile y particularmente en la región.
En el deterioro del proceso democrático, hemos visto como Bukele aprovecha el día 15 de septiembre, que es una fiesta nacional, para declarar que buscaría el mandato presidencial por cinco años más, quebrantando el artículo 155 constitucional que actualmente rige.
Esto podría conducir a una inestabilidad política debido a que en el ejercicio de la Presidencia de la República es indispensable para el mantenimiento de la forma de gobierno y el sistema político la alternabilidad, consagrando que la violación de esta norma obliga a la insurrección.
El problema en América Latina con la democracia, es que muchas han sido incompetentes para resolverlo grandes problemas nacionales, por lo tanto, las mayorías nacionales muchas veces buscan mesías para resolver sus problemas; el pragmatismo, la consecución de la búsqueda de objetivos que no tiene nada ver con los medios de los sistemas democráticos. En cierta forma están siendo abandonadas por las mayorías en América Latina.
Un análisis reciente recientemente de la encuestadora Latínobarometro, estableció que el 51% de los ciudadanos de la región no les importa vivir en un país no democrático, si le ofrecen los resultados de satisfacción material.
La directora Human Right para la división de América latina Tamara Taraciuk ,habló de la situación del Salvador y el presidente Bukele, el cual ha desmantelado las instituciones democráticas en muy poco tiempo, y gobierna a través de Twitter haciéndolo de manera efectiva. En estos momento el presidente Bukele tiene un apoyo real de un 80% de la población debido a su acción políticas con Las Marras, el llamado crimen organizado.
La insatisfacción con la democracia se expresa en que somos la región más desigual del mundo, donde más se nota esa igualdad en las mujeres, dijo la directora de la ONU mujeres para América Latina y el Caribe, María Noel.
El balance no es satisfactorio, los temas de la democracia siguen siendo preocupantes, instituciones muy debilitadas, con nuevos desafíos por delante. El próximo reto será en octubre con las elecciones en Brasil, donde ambas partes resisten unos resultados, donde se habla de la necesidad del reconteo, pero diferentes a muchos países latinoamericanos, las Fuerzas Armadas del Brasil tienen un gran respeto entre los ciudadanos. Esperamos que de este proceso surja una democracia más fortalecida, una democracia fortalecida para bien del continente.