La propuesta de una semiótica del espectáculo reconocida en la perspectiva interdisciplinaria y metadisciplinaria (De Marinis, 1990), parte de una episteme o modelo del conocimiento teatral localizada en la tradición misma del teatro. No se trata de estudiar solamente el teatro como signo, sistema de signos, sistema comunicativo o simplemente como modo de significación, comunicación o producción especial, sino más bien, de estudiar la teatralidad en su instancia espectacular situada en el contexto de una:
- Sintaxis teatral o constitutiva del orden de los signos T.
- Semántica teatral o constitutiva del registro de la significación T.
- Pragmática teatral constitutiva de los efectos y pronunciamientos T.
A partir de estos ejes fundamentados en un tratamiento analítico puntual, la semiótica del teatro no aspira ni propone ideologías desencantadas. Puesto que para la semiótica teatral la posmodernidad no existe como totalidad disciplinaria.
Para la semiótica del teatro, el espacio espectacular es un conjunto sintético-analítico y, el mismo, se extiende y entiende como depósito confluyente, laboratorio significante crítico y estético.
Lo que desde la investigación semiótica del teatro se puede confirmar es:
- Una productividad del código espectacular.
- Un posicionamiento teórico desde el código dramatúrgico.
- La explicación de la teatralidad como fenómeno de significación dinámica.
- La acción de los vínculos espectaculares de la cultura.
- La investigación de las estructuras y funciones teatrales.
- El espectáculo como texto abierto.
- El texto como espectáculo abierto.
- La visión espectacular comunicadora y receptora.
- Los vectores de la significación teatral.
- El trazado sintáctico, semántico y pragmático del espectáculo.
Estas líneas de trabajo de la semiótica teatral involucran, así mismo, un orden-texto- cultural y una posibilidad significativa reconocida como foco o eje espectacular. La problemática de las inscripciones propiamente teatrales o espectaculares nos remiten a una lectura de instancias y órdenes que producen el suplemento, la crítica y el tejido significativo de dichas instancias de toda escena, del actor, el personaje y el espectador de teatro.
¿Qué podemos proponer desde la episteme semiótica del teatro actual?
Los marcos reflexivos y productivos de la teatralidad involucran y a la vez imponen relaciones, acciones e interacciones desde la cultura misma de los signos teatrales o espectaculares. El tipo interpretativo-comprensivo de la teatralidad promueve una metacultura posicional abierta, a partir de la cual se pro-mueve la teatralidad. Esta, además, se ajusta a una historia social de los signos artísticos en el marco de una movilidad semiótica y antropológica particularizada por varias funciones:
- La función actoral y participativa.
- La función dramatúrgica literaria.
- La función directoral o direccional.
- La función escenográfica.
- La función espectatorial.
- La función crítica reguladora.
- La función antropológica y artística.
- La función espectacular intertextual.
Estas funciones se organizan en el teatro actual tomando como base el universo o mundo de la obra teatral reconocida como mundo posible espectacular. Dicho mundo se expresa bajo una perspectiva intercomunicativa, intersignificativa e interproductiva de los signos espectaculares, y culturales, particularizándose de esta manera una travesía de síntesis topoespectacular, cronoespectacular y gestoespectacular caracterizada y particularizada como:
- Espacio del espectáculo T.
- Tiempo del espectáculo T.
- Movimiento caracterizador del espectáculo T.
En dicha travesía se observa que tanto el actor como el dramaturgo-escritor y el dramaturgo-director se complementan e inciden también en la dramaturgia escenográfica y en la dramaturgia del espectador. El funcionamiento de la teatralidad es, en este caso, el funcionamiento del sentido espectacular y representacional contextualizado en el orden de:
- Una semiosis de la actuación reconocida y explicada como conexidad significativa y escénica expresada por el actor.
- Una semiosis del acto de dirigir o semiosis de la dirección caracterizada por la conexidad significativa de los códigos de realización o puesta en escena teatral y espectacular.
- Una semiosis de la recepción articulada por la movilidad de estructuras y funciones del acto de recepción teatral o espectacular.
La tipología de momentos significativos anteriores se reconoce y entiende en una semiótica del teatro no condicionada no determinada por una semiótica puramente lingüística, sino, más bien, por una semiótica del arte y la cultura constituida por un conjunto estable de investigación de los diversos discursos teatrales de la modernidad.
De ahí que la investigación semiótica del teatro se constituya como una propuesta sistemática de estudio, en cuyo fundamento teórico práctico se advierte:
- Un problema crítico T.
- Un programa epistémico T.
- Un proyecto teórico-cultural T.
- Un proyecto de rescate cultural T.
- Un programa de análisis conceptual y categorial T.
- Una perspectiva de trabajo significativo desde la síntesis artística.
- Un programa textual y cultural.
Esta línea de trabajo conformada por el programa, la perspectiva y el proyecto analítico-significante, permite establecer un marco de ajuste estético-semiótico y estético-cultural instruido por una historiografía semiótica del teatro.
Lo que se propone la investigación y la producción semiótico-teatral es conocer, analizar y establecer los marcos de la a) comunicación T, b) significación T y c) productividad accional de la cultura en un contexto epistémico-teatral. Este proyecto-programa-perspectiva, nos conduce al planteamiento de una nueva teatrología, y a una nueva conjunción teórico-metodológica de estudio de los signos, textos y discursos teatrales, ambas justificadas en la búsqueda de un nuevo orden y un nuevo modelo de investigación, estudio y producción teatral. Para esto, sugerimos una bibliografía que comentaremos en una próxima ocasión y con ejemplos de productos dramatúrgicos y espectaculares.